martes, 11 de mayo de 2021

Autorretrato de Albrert Durero

Autorretrato de Albrert Durero del año 1500 y con unas dimensiones de 67,1 x 48,7 cm. Se conserva en el Alte Pinakothek de Múnich_ Alemania.

Alberto Durero (1471- 1528), es el artista más famoso del Renacimiento alemán. El arte de Durero ha ejercido una influencia intensa y duradera en el arte occidental, fundamentalmente gracias a la masiva circulación de sus grabados, tanto originales como copias. Durero es, al igual que Rembrandt y Francisco de Goya, uno de los escasísimos genios del arte europeo que crearon con igual dedicación pinturas y grabados. De hecho, la producción dureriana grabada y sobre papel (dibujos, acuarelas) es numéricamente muy superior a la pictórica.



Durero realiza esta obra cuando tenía 28 años, como figura en la inscripción a la parte derecha superior del cuadro. Sin embargo, este hombre que vemos aquí parece mayor. Se le ve frontalmente, vestido de pelliza, con largos cabellos y una expresión seria y serena, recordando un «Ecce homo».



Si alguien que lo viese no supiera que es un autorretrato de Durero, pensaría que es Cristo, con los cabellos dorados enmarcando un rostro alargado y sereno, recordando la iconografía de Jesucristo.Autorretrato con 28 años.


Durero se representa frontalmente y casi a tamaño natural, aunque sus ojos rehuyen la mirada del espectador que parece dirigirse, hierática, al infinito. El aspecto físico es parecido a la obra de 1498, con barba recortada y melena con rizos castaños sobre sus hombros. También la vestimenta denotan prosperidad y categoría social, ya que viste un abrigo con ribete de piel de marta y mangas acuchilladas a la moda. Esta vez no lleva guantes.


Las facciones, la cara, pero sobre todo la mirada son cautivadoramente profundas. Son ojos verdes que están un poco hundidos, con la mirada «sincera, noble y honesta». ​Muy pocos cuadros han llegado a transmitir tal efecto y Durero lo ha logrado con su propio rostro.



Es más inquietante y su misterio no se aclarará probablemente jamás. Durero se representa frontalmente como una especie de Cristo surgido de las tinieblas como acaba de mencionar, en un despojamiento monumental, con largas tranzas doradas que provocaban el sarcasmo de los venecianos. ¿Identificación del genio del artista con el genio creador divino, profesión de fe en el clasicismo del Renacimiento, monumento idealizado de su propia gloria? El problema sigue sin ser resuelto


Primero, está el fondo oscuro que da un efecto de silencio. Todo parece quietud. La cara de Durero sobresale dramáticamente. Todo, desde su cabello dorado hasta sus manos son calma. Está vestido con una bata color café, de terciopelo y lana la cual ya está muy usada y rota como se puede ver en el brazo derecho, del cual se deja ver una parte del traje que Durero porta en el autorretrato de 1493.



Su mano acaricia la bata con suavidad y él solo nos ve a nosotros. La luz es poca, pero llega del lado izquierdo del cuadro y es el único foco que alumbra la escena. Esta postura de la mano tocando el pecho recuerda igualmente a las representaciones de Cristo, reflejando a un tiempo la bondad del artista.




El detalle es sorprendente. Nuevamente, Durero trabaja arduamente en su cabello del cual está obsesionado y le confiere todo el realismo y detallismo que le es posible. La minuciosidad en el tratamiento del cabello es típica de Durero


Durero disfrutó de gran fama no solo en Centroeuropa, sino también en los Países Bajos, España e Italia, mayormente por sus estampas, que fueron copiadas con frecuencia. Durero acusó de plagio al italiano Marcantonio Raimondi por usar su anagrama en copias de sus grabados. Este conflicto se resolvió con un dictamen salomónico: se garantizó a Durero protección para su monograma en territorio veneciano, aunque no para sus composiciones. Podrían ser reproducidas, pero sin el monograma; lo que ayudaría a diferenciar entre los grabados genuinos de Durero y sus copias. Este es uno de los primeros antecedentes del derecho a protección de la propiedad intelectual.




Un monograma es un símbolo creado con dos o más letras o grafemas. Quizá el ejemplo más emblemático de su uso a modo de firma en el arte es el de Durero. Se ha podido ubicar la fecha de creación de sus piezas, identificar falsificaciones y obras de sus aprendices de acuerdo con el ángulo de las letras A y D. Algunos consideran que este monograma fue uno de los primeros usos de un logo, así como una valiente declaración sobre la importancia de la identidad del artista.




Bibliografía : https://algargosarte.blogspot.com
                     https://www.domestika.org/es

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