jueves, 27 de septiembre de 2018

Retrato de Doña Inés de Zúñiga, obra Juan Carreño de Miranda


Retrato de Doña Inés de Zúñiga, Condesa de Monterrey, obra de Juan Carreño de Miranda, entre los años 1660 a 1670 y con unas dimensiones de 199 x 155 cm. Actualmente se encuentra en Museo Lázaro Galdiano en Madrid _ España.


El pintor español Juan Carreño de Miranda fue una de las figuras principales del panorama pictórico cortesano de la segunda mitad del siglo XVII, al que aportó un estilo que mezcla solidez estructural con un notable gusto por el color, y que tiene como fuentes tanto las obras de las generaciones de artistas locales precedentes (desde Carducho hasta el propio Velázquez) como las de algunos de los pintores extranjeros que más influyeron en el desarrollo del barroco madrileño, con Tiziano, Rubens y Van Dyck a la cabeza.

Autorretrato del pintor
Fue un más que discreto dibujante, cultivó el fresco y fue autor de una prolífica producción de pintura sobre lienzo, se especializó en escenas de carácter religioso y en retratos de personajes pertenecientes por lo general al medio cortesano. Aunque de origen hidalgo, su imbricación familiar con el medio artístico fue siempre fuerte, como demuestra el hecho de que fuera sobrino y yerno de sendos pintores. 


La identificación del personaje de nuestro cuadro es sin duda uno de los más bellos de su autor y su tiempo, es tradicional, aunque no se apoya en ninguna información objetiva. La joven, si la identificación es correcta, sería doña Inés de Zúñiga, Condesa de Monterrey, casada con D. Domingo de Zúñiga y Fonseca, y representada a la edad de veinte años aproximadamente.


Sus rasgos son finos y su sonrisa inteligente, de aguda mirada, desenfadada y picante. Su tez clara y su blanco pecho contrastan con el tono negro intenso de su pelo, peinado en dos crenchas y sujeto a un lado, con un rico joyel de pedrería adornado con tres grandes plumas blancas moteadas de rojo.


El traje muestra armoniosísima combinación de blancos plateados en el ceñido jubón con grandes aldetas que cubren la parte superior de la enorme basquiña-guardainfante de denso tono negro, pero adornada con bandas de encaje plateado. 


En el escote, guarnecido de encaje de Flandes, se advierte un lazo de pedrería y desde él, desciende hasta el borde de la aldeta una fila de delicados lacitos rojos que cierran el jubón (Prenda de vestir ajustada, con o sin mangas, que cubre el tronco del cuerpo hasta la cintura).

Magdalena penitente,1654 en Real Academia de Bellas Artes de San Fernando 

Fue un pintor muy activo en el medio madrileño, en el que ocupó una posición de privilegio refrendada no solo por la importancia y variedad de su clientela (la catedral de Toledo, destacadas órdenes religiosas y notables familias aristocráticas), sino también por el disfrute de importantes cargos oficiales. Así, en 1669 fue nombrado pintor del rey, y desde entonces hasta su muerte dedicó gran parte de sus esfuerzos a la representación de la familia real y de algunos miembros de la corte. 



Bibliografía : www.museodelprado.es
                        http://database.flg.es




miércoles, 26 de septiembre de 2018

El Monumento de las Nereidas


El Monumento de las Nereidas, es un edificio sepulcral, descubierto en la antigua ciudad Licia de Janto (Janto fue una antigua ciudad de Licia, la actual Kınık, en la Provincia de Antalya, en Turquía, y fue también el nombre del río junto al que la ciudad estaba situada). 


Tiene carácter funerario y se construyó a finales del siglo lV (410-400) a. C. Este es un tipo de enterramiento poco habitual, de carácter monumental, estaba destinado a un príncipe de la región de Licia. Actualmente totalmente reconstruido, puede visitarse en el Museo Británico de Londres _ Inglaterra.




Está concebido como un templete jónico, tetrástilo y períptero y está coronado por un frontón. Tiene decoración de relieves alusivos a batallas de este príncipe. Tiene un podio de piedra con 3 frisos paralelos cubiertos con relieves muy deteriorados, el inferior ni siquiera se conserva. Sobre el podio tiene una pequeña cella, el lugar del enterramiento.


Entre las columnas del frente tiene tres esculturas de las Nereidas, tres ninfas del mar que huían de Peleo, por lo que tiene un gran movimiento. Estas figuras serán antecedente del Mausoleo de Halicarnaso. Sobre las columnas no hay arquitrabe, está directamente el friso corrido.






lunes, 24 de septiembre de 2018

El palacio de Fronteira, en Lisboa _ Portugal

El palacio de los marqueses de Fronteira, se encuentra situado en el barrio de Santo Domingo de Benfica, al pie de la colina de Monsanto y junto al convento de Santo Domingo. en la ciudad de Lisboa _ Portugal. Fue construido entre 1671 y 1672, recibió su título del rey Alfonso VI de Portugal, por su lealtad a la casa de Braganza en la Guerra de Restauración portuguesa.


El palacio fue construido por el primer marqués de Fronteira, Don Juan de Mascarenhas (1632-1681). Cosme de Medici en su relato del viaje a Portugal visita la quinta el 7 de febrero de 1669 y describe tanto el palacio, que se hallaba en obras como el jardín contiguo, que dice estar formado por parterres, esculturas, fuentes, un estanque, un laberinto y escaleras de mármol. 


La casa y el jardín estaban adornados con cerámicas, que representaban diversas historias. El palacio se hallaba a una milla de la ciudad. La entrada se hallaba en el costado norte, donde se encuentra el patio.


En el centro de la fachada hay una doble logia de estilo serliano formada por tres arcos apoyados sobre columnas de piedra azul del Alentejo. El color ocre de los marcos contrasta con el color rojizo de los paramentos. 


Serliana es el nombre de un recurso arquitectónico muy utilizado en el Renacimiento y posteriormente en el periodo neoclásico, que consiste en combinar arcos de medio punto con vanos adintelados. Debe su nombre al arquitecto Sebastiano Serlio, que fue el primero en teorizar sobre esta forma arquitectónica.


El color ocre de los marcos contrasta con el color rojizo de los paramentos. Este colorido polícromo y el mismo ordenamiento se repiten en la fachada a los jardines, situada en el costado en el costado oriental, que está adornado con paneles de azulejos, que representan escenas que aluden al rey Felipe IV.


El palacio cuenta también con otra fachada exterior, que da al Jardín de Venus, la Terraza de la Capilla, que tiene el muro adornado con arcos, esculturas de un planetario y azulejos con imágenes de las artes liberales. 


Esta amplia terraza con planta rectangular está rodeada por la zona del jardín con una balaustrada de mármol y pequeños bancos adornados con azulejos del siglo XVII, que representan escenas costumbristas y animales. 


La fachada del palacio y de la capilla están adornadas con guirnaldas de flores y frutos en alto relieve, que se atribuyen a Lucca Della Robbia o bien a Nicolo Francesco Pisano, que estuvo en la península. La terraza tiene nueve nichos, cada uno de los cuales está ocupado por una escultura de mármol, que representan un planetario.


En la base de cada estatua hay una concha de mármol con un surtidor de agua, y encima medallones representando a emperadores romanos. Entre los nichos hay paneles de azulejos del siglo XVII, que representan a las siete Artes Liberales –Astronomía, Geometría, Retórica, Dialéctica, Música, Aritmética- y en el vestíbulo de la capilla a la Gramática. También están representadas las facultades intelectuales –Memoria, Entendimiento y la Voluntad- algunos sentidos –Gusto y Tacto- y presidiéndolo todo la Poesía.


El Jardín Grande,realizado en estilo italiano, tiene planta rectangular con 65 metros de largo por 57 de ancho, formada por dieciséis cuadros de setos de boj, ordenados de cuatro en cuatro en torno a fuentes centrales, y un gran estanque, que tiene en su frente la Galería de los Reyes.


Las zonas norte, sur y este de la balaustrada, que rodean el jardín, están adornadas con paneles de cerámica, que representan un programa astronómico con los cuatro elementos, los planetas, las constelaciones, los signos del zodíaco y los meses del año.


Los elementos verticales del jardín están formados por cinco fuentes, situadas en los nodos centrales de los cuadros, y por esculturas, que representan a faunos riéndose, ninfas danzando y dioses sonriendo. La fuente central de todo el jardín tiene forma octogonal, doble taza y un pilar central con sus cuatro frentes adornados con nichos y esculturas de pequeños cupidos.

En la actualidad, el palacio continúa siendo propiedad del marqués de Fronteira,​ aunque algunas partes pueden ser visitadas, como la biblioteca, la sala de las Batallas (sala das Batalhas) y el jardín Barroco. Fue declarado monumento nacional en el año 1982.



Bibliografía : historiadelartemalaga.uma.es

jueves, 20 de septiembre de 2018

"Retrato de una niña vestida de azul", obra de Johannes Cornelisz Verspronck

"Retrato de una niña vestida de azul", obra de Johannes Cornelisz Verspronck del año 1641 y con unas dimensiones de 82 x 65,5  cm. Actualmente desde el año 1928 se encuentra en Rijksmuseum en Amesterdam _ Paises Bajos.


La niña vestida de azul es uno de los retratos más famosos y apreciados de niños del Siglo de Oro. Johannes Cornelisz Verspronck era, junto con Frans Hals, uno de los mejores retratistas de Haarlem, aunque la forma de pintar de ambos era muy diferente. Las obras de Verspronck son más serias y formales, y su pincelada mucho más definida, menos abocetada que la de Hals. 


Fijaos en la perfección con la que ha representado el brocado, el encaje, las perlas y los adornos de oro del vestido. En esta obra vemos con mucha claridad la principal característica de la pintura de Verspronck y es la gran precisión con la que representa los detalles sobre el lienzo y cómo no los hermosos pliegues de la ropa que lo hicieron famoso.


Fue un pintor barroco neerlandés especializado en retratos, y la mayoria de sus retratados  debieron  pertenecer a familias ricas. Podemos observarlo en el vestido adornado con encaje y galonado con oro, a la gran cantidad de joyas que luce y el detalle de llevar en la mano un abanico de plumas, su vestido es abombado y va a la última moda. Destacan los adornos de lino fino de calidad y el famoso encaje de bolillo flamenco en puños, cuello y hombros.


En el siglo XVII en Holanda el interés por el retrato era enorme.Todas las personas que se lo podían permitir querían uno. El tamaño del cuadro dependía del gusto del cliente y de sus posibilidades económicas, podían ser grandes o pequeños, a la altura del pecho, hasta la cintura, rodilla, etc, y según aumentaba la medida de la obra más caro era su precio y por supuesto dependiendo del artista que lo realizara el precio era diferente.


"Retrato de una niña de azul", el 15 de septiembre de 1945, apareció en el billete de 25 florines holandeses. El billete del banco tuvo una circulación aproximada de 39 millones de dólares y fue retirado de la circulación el 1 de febrero de 1953.


Verspronck se formó en el taller paterno junto con su hermano Jochem. En 1632 los dos hermanos ingresaron en la guilda de San Lucas de Haarlem. A excepción de un bodegón, pintado al comienzo de su carrera, y algún cuadro de género, fue casi exclusivamente pintor de retratos, que siempre fechaba. De 1634 son los primeros conservados: el Retrato de un hombre de 27 años con el sombrero en la mano y el Retrato de un niño.










Bibliografía : Biesboer, Pieter y Luna, Juan J., La pintura holandesa del Siglo de Oro. Frans Hals y la escuela de Haarlem, Madrid, Barcelona: BBV, 1994

http://calamandayledesesperedegustavecourbet.blogspot.com

lunes, 17 de septiembre de 2018

El Palacio Real de Mysore

El Palacio Real de Mysore es, realmente, un edificio fruto de la reconstrucción del antiguo palacio, devastado por un incendio y su posterior ampliación. Se encuentra en Mysore, al sur de India. Es la residencia del maharaja de Mysore, la dinastía Wodeyar.



El arquitecto inglés Henry Irwin, diseñó el palacio en una mezcla de estilos arquitectónicos hindúes, musulmanes, góticos y de Rajput. Vista desde el exterior de su fachada principal, la estructura tiene tres pisos de granito gris (el anterior palacio, de madera, había sido destruido por un incendio en 1897), coronados en las esquinas por torres con cúpulas, de un tono rojizo ocre, unas y con un apagado resplandor dorado, otras.


Las obras de este palacio se iniciaron en 1887 y finalizaron 25 años después, aunque en 1940 el complejo se amplió hasta convertirse en lo que es hoy: uno de los recintos palaciegos más hermosos de la India.


Aunque la dinastía de los Wodyers gobernó Mysore casi ininterrumpidamente durante más de 500 años, el palacio sólo tiene un siglo de existencia y apenas disfrutó de 35 años de consideración como sede real: la creación de la Unión India en 1947 supuso el fin de las monarquías y las cortes de los Maharajas.


Con una gran belleza en el exterior, en su interior todavía es más espectacular. Se pueden contemplar estancias decoradas con exquisitas pinturas, suelos policromados o hechos con piedras semipreciosas, maravillosas vidrieras, puertas con delicadas incrustaciones o columnas de mármol. 


En el exterior del palacio y por las calles de Mysore, se encuentra un cerrado y rectangular patio interior. Flanqueando la escalera de bajada al mismo encontramos las esculturas de dos leopardos de bronce, a los que podemos ver repartidos por los jardines exteriores.


En su momento fue la residencia oficial del marajá y su séquito, ahora se ha convertido en el emblema más destacado y mediático de la ciudad, gracias no solo a sus colosales dimensiones y a sus lujosas salas, sino también a su hermoso jardín y a la iluminación exterior, compuesta por cerca de cien mil bombillas que alumbran el palacio durante media hora todos los fines de semana y días festivos. Tras el Taj Mahal es el palacio más visitado de la India.


Los Wodeyar fueron mecenas de las artes y contribuyeron significativamente al crecimiento cultural de la ciudad, lo que llevó a que se conociera a Mysore como la Capital Cultural de Karnataka. Aunque en sánscrito significa Mahisha búfalo, aquí Mahisha refiere a Mahishasura, un demonio mitológico que podría asumir la forma de tanto humanos como de búfalo.


Según la mitología hindú, el área alrededor de Mysore era conocida como Mahishūru y estuvo gobernada por el demonio Mahiṣāsura.​ El demonio fue asesinado por la diosa Chamundeshwari, cuyo templo se erigió en las colinas Chamundi.


Después de la independencia de la India, la ciudad se mantuvo como parte del Estado de Mysore. Al entonces rey de Mysore, Jayachamarajendra Wodeyar, se le permitió conservar sus títulos y fue nombrado Rajapramukh del Estado. Con los años Mysore se ha distinguido por ser un centro turístico y la ciudad se ha mantenido en gran medida pacífica, a excepción de los ocasionales disturbios relacionados con el conflicto del agua del río Kaveri.





Bibliografia : www.iloveindia.com - Mysore Palace
                     Singh, Sarina (2009). South India. Lonely Planet.



jueves, 13 de septiembre de 2018

Albert Moore

"La noche de verano", obra de Albert Joseph Moore, fue realizada en el año 1887 y con unas dimensiones de 2.285 x 1.320 cm. Se encuentra de la Colección de Walker Art Gallery en Liverpool _ Inglaterra.


Albert Moore, inglés y neo-clásico, el mejor retratista de la mujer romana. Considerado en ocasiones como un autor secundario, fue también el mayor ejemplo de artista neo-clásico, incluido también en el prerrafaelismo.


He aquí otro ejemplo del artista que, por un lado, sería un prototipo de neo-clásico, pues la casi totalidad de su obra representa a mujeres -las figuras masculinas son tan raras como secundarias, incluso cuando las vemos en el mismo plano que sus "compañeras" femeninas-, como prerrafaelita, por la importancia que se le da al color, la luz, la belleza, la textura.


La representación, lo más realista y llamativa posible, de las telas, los mármoles, la vegetación y la temática de la Antigüedad como una época perdida, tan bucólica y tranquila como, en la práctica, falsa. O no tanto, pues no sus obras no dejan de ser tanto una excusa, como una puerta para que los europeos modernos nos interesemos y podamos viajar a aquella lejana época.


Una cosa sí es cierta: de haber nacido en aquellos lejanos tiempos, Moore se podría haber ganado bien la vida retratando las damas novilis -los patricios y plebeyos ricos, pues a partir del descubrimiento de Pompeya, se pudo comprobar que, al contrario de lo que se pensaba antes de ello, los romanos daban gran importancia a la pintura, que con ellos llegó a un nivel muy alto, aunque no gustaran de cuadros en lienzos, sino que pintaban directamente frescos en las paredes de sus casas, y probablemente también en negocios privados y en templos y edificios públicos.


Albert Moore (1841-1893) pintor inglés, nació y se crió en la muy numerosa familia del también pintor de retratos William Moore, que se casó dos veces, y que tuvo con sus esposas nada menos que catorce hijos, trece de ellos varones. Como era una persona que se tomaba en serio su trabajo, y consideraba la pintura como una buena forma tanto de llenar la vida de una persona, como para poder ganársela honradamente, intentó que algunos de sus hijos también se dedicaran a ello, y al menos dos, Albert Joseph, y Henry, lo consiguieron de sobra.


En "Una noche de verano", repesenta una época de finales del siglo XIX, donde el público ya estaba bastante habituado, dentro de lo que cabe, al desnudo femenino. En realidad, las mujeres representadas lo mismo podrían ser mujeres de la Antigüedad como contemporáneas del pintor, se entiende o ninfas o seres mitológicos extremadamente humanos. Serían mujeres que disfrutan de la compañía mutua, sin varones delante, y que parece que podemos observar tras alguna pared, por un agujero no descubierto por ellas.









Bibliografía: http://lacaidadeconstantinopla2.blogspot.com

lunes, 10 de septiembre de 2018

Jardines de Alfabia


Jardines de Alfabia es un precioso conjunto compuesto por una casa, un huerto y un espectacular jardín. Esta antigua posesión mallorquina, ya documentada en la época de dominación árabe, se encuentra en la Serra de Tramuntana, concretamente en el término municipal de Bunyola justo antes del túnel de Sóller. Es un sitio perfecto para pasear, relajarse y disfrutar del paisaje. Se encuentra en Mallorca _ España.



En su fachada, obra de Joan d’Aragó, arquitecto y retablista, destaca su bonita puerta chapada bronce, las dos ventanas elípticas y el marco barroco construido en piedra rojiza del país.


Una herencia hispanoárabe, ya que provenía de antiguas explotaciones agrícolas de la época de ocupación musulmana de la isla, generalmente dispuestas en terrazas y dedicadas al cultivo de cítricos y frutales, y que durante la época renacentista, al pasar a manos de familias nobles, sufrieron numerosas transformaciones para otorgarles un mayor aire de riqueza y suntuosidad.


Este tipo de jardín suele tener terrazas y tierras dedicadas al cultivo de cítricos y plantas frutales. Ahora bien, durante la época renacentista, los nobles quisieron darle un toque de riqueza y lujo a este tipo de jardín por lo que llevaron a cabo algunos cambios en los mismos.


Inicialmente las casas de tipología gótica, con un marcado carácter rural y fortificado se estructuraban en torno a un patio cerrado, incorporándose una torre en el siglo XVI. La gran reforma del siglo XVIII dotó a Alfabia de sus elementos barrocos, los más definitorios de su actual configuración.


Esta reforma supuso una ampliación sustancial de las casas originarias, dotándolas de una nueva distribución y decoración pero manteniendo siempre el concepto de casa rural. En la segunda mitad del siglo XIX se produjo una nueva e importante intervención que modificó parte de las reformas anteriores.


La entrada a la quinta de Alfabia es suntuosa, pero la salida por la parte opuesta es una maravilla. Entrar en la casa que es de regulares dimensiones, atravesar sus principales salas, que están corridas y asomarse a la galería que se extiende alrededor del jardín, es quedar absorto y suspenso entre el panorama más variado y más bello que pueda soñar la imaginación humana.



A pesar de que la pintoresca sierra de Alfabia se anuncia antes de llegar a la quinta, todavía sorprende que a espaldas de aquél edificio se oculte una naturaleza tan bella y caprichosa. Parece que la naturaleza y el arte son obras de una mano. No se sabe dónde acaba el jardín y dónde empieza la montaña, ésta y aquél parecen una misma.


El acceso lo constituye una amplia avenida, o “paseo de salón” romanticista, de tres calzadas bordeadas de grandes plátanos que llega hasta las proximidades de la “clastra” (patio típico de las casas de campo mallorquinas de cierta envergadura, llamadas “possesions”).



Al final de una avenida bordeada de palmeras se encuentra la fachada que da acceso al elemento más emblemático del jardín: la pérgola con sus juegos de agua, reconstruída a principios del siglo XVIII. La mitad de su recorrido está adornado con veinticuatro hidrias de piedra.

Los numerosos surtidores cruzan las aguas entre sí, logrando que el brillo del agua y su murmullo se convierta en un regalo para los sentidos.



Del interior destaca la planta baja, donde se encuentran las estancias más amuebladas de entre las que cabe mencionar la “Sala Gran”, con un arrimadillo representando imágenes de Palma y otros pueblos; la “Sala de l’alcova”, con paredes cubiertas de damasco amarillo y donde destaca un portal rococó y un arrimadillo con pintura de paisajes; la “Sala de la cadira”, con numerosos grabados, instrumentos musicales, bustos neoclásicos; y el comedor, fruto de las reformas del siglo XIX, con arrimadillo de madera y tela pintada recubriendo las paredes.










Bibliografía: https://www.jardinesdealfabia.com