viernes, 29 de enero de 2021

Vista de Marly-le-Roi" desde Coeur.Volant obra de Alfred Sisley


"Vista de Marly-le-Roi" desde Coeur.Volant obra de Alfred Sisley (1839-1699) del año 1876 y con unas dimensiones de 64.4 x 92.4 cm. Actualmente se encuentra en Metropolitan Museum Art en Nueva York _ Estados Unidos.


De padres británicos (William Sisley y Felicia Sell), nació en París el 30 de octubre de 1839. Su familia, dedicada al comercio, quiso que su hijo continuara la tradición, enviándole en 1857 a Londres para completar su formación en esta materia. De los tres años que pasó en la capital británica se tienen pocos datos, aunque sí se sabe que se interesó por la pintura de Turner y Constable. 



A su regreso a Francia, en 1860, decidió dedicarse a la pintura, ingresando en el estudio del pintor suizo Marc Charles-Gabriel Gleyre, donde conoció a Monet, Renoir y Bazille.

Participó en los Salons de 1866, 1868 y 1870. Su situación económica fue holgada hasta 1871, fecha del inicio de la Guerra Franco-Prusiana y que supuso la quiebra del negocio familiar. 


Bajo la influencia de la Escuela de Barbizon, Sisley realizó numerosos paisajes de colores suaves, matizados mediante luces y sombras, con el objetivo de captar la atmósfera de la naturaleza. 


En esta obra de una escena panorámica, Sisley subió a la colina desde su casa alquilada en Marly-le-Roi, cerca de París, y seleccionó una vista al noroeste de la ciudad. El edificio de la izquierda estaba ubicado dentro del límite de la vecina Louveciennes. Los exuberantes y cuidados terrenos a la derecha del camino pertenecían a la propiedad más extensa en Marly-le-Roi propiedad de Robert Le Lubez, un cantante aficionado y mecenas de compositores contemporáneos como Charles-François


Esta localidad, Marly-le-Roi, donde Sisley residió un tiempo, sufrió en el año 1876 unas fuertes inundaciones. El artista las representó en cuatro de sus lienzos. más.




El éxito, que no tuvo durante su vida, ocurrirá poco después de su muerte. en origen por 180 francos. Sisley fue eminentemente un pintor paisajista, que se distinguió de sus colegas impresionistas por la decisiva intervención en sus cuadros de los elementos más imponderables: el agua, la nieve, el cielo, la niebla, de tal forma que ha sido considerado, junto a Monet, como uno de los impresionistas más puros. Entre 1872 y 1880 realizó lo mejor de su producción: paisajes de gran espontaneidad de los alrededores de París, de Marly, Louveciennes, Bougival, Sèvres, Saint-Cloud o Meudon. Paisajes soleados que contrastan con sus célebres inundaciones de Marly, en las que no pierde igualmente su connotación intimista y poética.

Sisley es ahora considerado como el impresionista en sí: la esencia de su inspiración es el paisaje. Las figuras en sus pinturas son solamente siluetas; además, los retratos de sus parientes cercanos (mujer y niños) y las pocas naturalezas muertas son raros.






Bibliografía : https://www.museothyssen.org

jueves, 28 de enero de 2021

El escultor Barroco Gregorio Fernández

El escultor español Gregorio Fernández (1576 -1636), representa la escuela castellana del Barroco, una tendencia de marcado realismo y generosa en la expresión, que se recrea en la crueldad y el sufrimiento. Se cree que su padre fue un entallador que estuvo empadronado en el pueblo por aquellos años. Poco se sabe de la formación escultórica de Fernández en Galicia. 



Se considera que aprendió el oficio en Ourense, uno de los dos focos escultóricos gallegos de la época, junto a Santiago de Compostela. Entre 1600 y 1601, con unos veinticuatro años de edad, se trasladó a Valladolid, donde por entonces residía la corte de los reyes de España, circunstancia que estimulaba la producción artística en la ciudad, convirtiéndola en un influyente centro de creación de escultura religiosa.


Heredero de la expresividad de Alonso Berruguete y Juan de Juni, supo reunir a estas influencias el clasicismo de Pompeyo Leoni y Juan de Arfe, de manera que su arte se liberó progresivamente del Manierismo imperante en su época hasta convertirse en uno de los paradigmas del Barroco español.


A su llegada a Valladolid, Gregorio Fernández entró a trabajar en el taller de Rincón, estableciéndose entre los dos artistas una colaboración tan estrecha, que se cree que Rincón fue el que introdujo a Fernández en la Corte de Felipe III y el Duque de Lerma. En 1605 el escultor abrió su propio taller en la ciudad, que acabó convirtiéndose en una verdadera factoría de imágenes, en la que él era el maestro de un ejercito de escultores, pintores, policromadores, doradores y ensambladores.


Siempre confesó su admiración e inspiración por la obra de Juan de Juni (1506-1577), artista de obras religiosas apasionadas y de gran intensidad, considerado como el padre de la escultura barroca española. 



Hasta el punto de que en 1615 compró la casa y el estudio donde había vivido el escultor y, junto con unas casas contiguas a los mismos, instaló allí su taller, que funcionaba como una empresa comercial: Primero el escultor firmaba los contratos y diseñaba las esculturas que le habían encargado, ya fuera con dibujos o con maquetas en cera o arcilla. Seguidamente, de acuerdo con dichos diseños, los oficiales desbastaban y esculpían las figuras, dejando la ejecución de la cabeza y las manos al escultor titular, siempre que los clientes no exigieran que la totalidad de la obra fuera realizada por el mismo.


Del taller de Fernández salieron muchos retablos en los que trabajaban gran cantidad de artistas de diferentes disciplinas. Normalmente él solo ejecutaba la parte escultórica del retablo, con un estilo realista y de gran carga emocional y mística, como era habitual en su obra. En algunas ocasiones también se le contrataba para que tallara las figuras que iban a colocarse en retablos diseñados por otros artistas.

Para la policromía de las obras colaboraban con Fernández varios pintores profesionales e independientes. Una vez pintadas, los trabajadores del taller añadían postizos como dientes, pelo humano, ojos de vidrio y uñas. Las heridas adquirían mayor realismo pegando trozos de corcho que luego se pintaban dando la sensación de costras y cicatrices. Respecto a las prendas de tela que vestían algunas figuras, se eliminaron elementos que aparentaran lujo y riqueza, como brocados y puntillas e intentaron imitar una tela de paño de color plano y uniformes, que a veces se decoraba pintando encima de ella cenefas, muestras o imitaciones de joyas y metales.


Gregorio Fernández fue una persona piadosa y profundamente religiosa. Pertenecía a varias cofradías religiosas y se basaba en textos de santos y de la misma Biblia para diseñar sus esculturas. Se sabe que antes de empezar una pieza se sometía a un período de ayuno y reflexión, de acuerdo con las enseñanzas de Ignacio de Loyola. Su obra está impregnada del misticismo y del espíritu de la Contrarreforma, llena de escenas dramáticas y teatrales, con figuras en posturas y gestos muy forzados, y una claridad muy estudiada para que la gente pudiera interpretar sin problemas el significado de la obra que estaba viendo.






Bibliografía : https://sancholovesarts.es

martes, 26 de enero de 2021

La Casa Barbey, obra de Joaquim Raspall (1877-1937)

La Casa Barbey, fue construida en año 1910 en La Garriga en Barcelona _ España. De la mano del prestigioso arquitecto Joaquim Raspall (1877-1937). Es importante por su calidad arquitectónica y por el embellecimiento de todos los elementos.


Arquitecto de un modernismo tardío, no llegó a tener la fama de sus precesores y maestros Domènech i Montaner o Puig i Cadafalch que habían disfrutado del interés de las grandes fortunas y los mecenas entre sus clientes. Aun así, Manuel Raspall supo adaptarse a un tiempo cambiante y su obra va del modernismo al novecentismo, acabando en un Arte déco incipiente, construyendo lo que tocaba en cada momento y evolucionando de estilo y de tipo de edificación.


La Casa Barbey cuenta con una superficie de 1.144 metros cuadrados construidos en un terreno de 2.600 metros cuadrados. El jardín, por su parte, está dotado de espacios en forma de galería y varios puntos de agua, con un pozo termal de fuentes manantiales y zonas resguardadas del sol. Las jardineras y la fuente cuentan con el particular trencadís azul y blanco. Por último, cabe destacar que aún se conserva buena parte de la vegetación originaria de la casa.



En la cubierta, hecha de tejas vidriadas de diferentes colores, se encuentra una chimenea revestida de cerámica. Responde a la tipología de planta concentrada, con amplios vestíbulos en las dos plantas y una singular escalera central de barandilla de hierro en parábola que refuerza la interesante interrelación espacial. Destacan, como elemento decorativo, las columnas con capiteles florales y las barandillas.




En el exterior, hasta la planta baja está terminada en sillares de granito y el resto está estucada en color rosa con detalles cerámicos impostados. Como otras casas de Raspall, la valla del jardín forma parte del lucimiento de los artesanos. En la casa Barbey cada tramo de valla entre pilares forma una suave curvatura decorada con trencadís tricolor en degradado que pasa del blanco al tostado.



Las rejas son una excelente muestra de la forja modernista con motivos florales y figuras. y por ultimo en el interior también encontramos la luz de sobremesa del comedor, la pintura mural (tema playa de Sitges) situada en la pared oeste del comedor, obra de Josep Triadó y Mayol, la barandilla y la lámpara de pie de la escalera del distribuidor; la salamandra en el primer piso, el conjunto de vitrales emplomados presentes en todo y los techos estucados con temas florales.









Bibliografía : hugoefp.blogspot.com

viernes, 22 de enero de 2021

"Open -Air Painter", obra de Carl Larsson f



"Open -Air Painter", obra de Carl Larsson fue realizado en el año 1886 y con unas dimensiones de 20,90 x 1,190. Actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Suecia en Estocolmo.


Pintor y diseñador de interiores sueco. Considerado una celebridad en su país natal, destacaba en la pintura acuarelista y el diseño. Su principal objetivo como artista era representar el "lado amable de la vida", después de toda una época de penurias: escenas cotidianas, cargadas de ternura y calidez, de su esposa con sus hijos.




A Carl Larsson se le conoce por el personal estilo de decoración de Karin,  dio como fruto una manera completamente moderna de acondicionar y estructurar una casa, de forma que fueron considerados verdaderos "diseñadores" de interiores, adelantados a su tiempo: colores cálidos, interiores plenos de luz, vajillas sencillas y demás detalles contrastaban con el estilo oscuro, recargado y victoriano de otros hogares de la misma época.



Pero he querido mostrar otra forma del pintor al aire libre y el motivo en el invierno de Asogatan. Larsson probablemente no entendió cómo todos aquellos que juzgaban su obra confundían la forma con el fondo. Para él lo más importante, lo que representaba mejor al espíritu sueco, era el sacrificio de un rey que ofrecía su vida para que su pueblo no volviera a pasar hambre otro invierno más. No es difícil pensar que para Larsson ese era el tema principal y no la exactitud arqueológica de la arquitectura del templo o la vestimenta de los druidas.



Su formación en la Academia de Arte, Carl se dedicó a trabajar realizando ilustraciones para libros y revistas y caricaturas para diarios. Le hubiera gustado seguir estudiando pero necesitaba ganar dinero para vivir él y ayudar a su familia. Cuando logró tener la tranquilidad económica tenía 24 años. Y entonces sí pudo realizar su sueño: se trasladó a París en 1877 para intentar ser artista. No tuvo suerte. A pesar de sus esfuerzos, no pasaba de ser uno más entre tantos y tantos que buscaban su lugar en el mundo del arte.


Larsson estaba a punto de tirar la toalla cuando decidió unirse a una colonia de artistas escandinavos que vivían en Grez-sur-Loing, en las afueras de París. Y esa fue una decisión que transformó su vida. No sólo porque cambió el óleo por la acuarela y aclaró notablemente su paleta de colores sino porque conoció a una joven pintora sueca, que había estudiado en la Academia de Estocolmo y en la de París, llamada Karin Bergöö.


Carl y Karin se casaron en 1883 y tuvieron ocho hijos (aunque uno de ellos murió a los pocos meses de nacer) que se convirtieron, junto con Karin, en los protagonistas de las obras de Larsson. A pesar de la popularidad que le daban sus acuarelas, Larsson creía que sus mejores obras eran aquellas más monumentales que realizaba para escuelas, museos y otros edificios públicos. Pero éstas eran menos populares que sus álbumes y estaban menos valoradas.


Se esforzaba por perfeccionar sus cuadros y deseaba el reconocimiento como pintor y no como un mero ilustrador. Así que cuando el comité del Museo Nacional de Estocolmo rechazó su Midvinterblot (El Sacrificio de Invierno) se sintió herido en lo más profundo de su ser. Esta pintura estaba destinada a decorar uno de los muros de la escalera central del museo y contrastar con otra, también realizada por Larsson, que mostraba al rey Gustav Vasa marchando hacia Estocolmo. Ni el tema (el sacrificio al que se ofrece el rey sueco Domalde para que su pueblo no pase más hambre) ni el modo de representarlo gustaron al comité y a los críticos:

Hasta el final de su vida trabajó en su Midvinterblot, haciendo modificaciones pero sin ceder jamás a aquellos que le criticaban despiadadamente. Se quejó amargamente en sus memorias de ese desprecio a la que él consideraba su mejor y más grande obra. Quejas que quedaban a un lado cuando siguió pintando, hasta el último momento, a su familia:
  


  







Bibliografia : https://elojoenelcielo.com/

 

jueves, 21 de enero de 2021

Georges Antoine Van Zevenberghen


Georges Antoine Van Zevenberghen (1877_1968) pintor belga, Se formó en la Academia Molenbeek durante dos años y en la Academia de Bellas Artes de Bruselas, así como con Jan Stobbaerts, con quien estaba relacionado y que tuvo una gran influencia. Autor de naturalezas muertas, figuras, escenas alegóricas y pinturas de flores. La gran parte de su estilo está inspirado en el luminismo.



Viajó en Francia en el año 1903 en París donde admiró las obras del pintor del siglo XVIII Jean Siméon Chardin que lo marcaron de manera muy importante. A partir del año 1933 se convirtió en profesor de la Real Academia de Bellas Artes de Bruselas, cargo que ocupó hasta 1948.


En Bélgica y los Países Bajos, para el periodo postimpresionista de finales del siglo XIX y comienzos del XX se habla de un luminismo belga. Ambos estilos tienen poco en común. 
Como podemos sospechar frente a su nombre, es una corriente pictórica que tiene especial interés por los efectos de la luz.


El luminismo se desarrolla después del Impresionismo (como una continuación del mismo, al punto de que algunos lo consideran “la extensión belga tardía del Impresionismo”). Ambos movimientos tienen una misma motivación esencial, que es “capturar” el impacto de la luz y la atmósfera cambiante sobre las cosas.


La pincelada de Van Zevenbergh es suelta y fraccionada. Y, por supuesto, siempre encontraremos mucha, muchísima luz. Los colores son brillantes (observemos las pinceladas de la ropa de los campesinos del cuadro elegido).


¿Cuál es la diferencia con el Impresionismo, en definitiva? El luminismo belga es más realista, intenta reproducir fielmente el mundo exterior, mientras el Impresionismo capta la impresión, busca reflejar cómo percibe nuestro ojo el instante. Y ello lo vamos a notar en los luministas más descripción, más detalle.



Formó parte del grupo Labeur et Pour l'Art. Sus obras forman parte de las colecciones de varios museos, como los de Amberes, Bruselas, Mons y el Museo Charlier en Saint-Josse-ten-Noode.




martes, 19 de enero de 2021

Santa María Antigua en Foro Romano _ Italia.

 


La iglesia de Santa María Antigua fue construida en el siglo V en pleno Foro Romano, y durante mucho tiempo el acceso monumental a los palacios imperiales del Palatino. Es el monumento más antiguo del Foro. Contiene una colección única de pinturas murales, fechadas entre el siglo VI y finales del VIII. El descubrimiento de estas pinturas en el año 2016 ha permitido conocer las primeras etapas del arte medieval. Además, la iglesia posee la más antigua representación de la Virgen María como Reina de los Cielos, fechada hacia el siglo VI.




Durante décadas, ha permanecido su puerta cerrada: una puerta tras la que se escondía la basílica de Santa María la Antigua, el monumento cristiano más antiguo del Foro Romano.



Este “emblema del arte bizantino de la Edad Media” vuelve a resplandecer gracias a las complejas labores de restauración. Entre sus muros se encuentra un patrimonio pictórico único y un millar de historias que apabullarán a sus visitantes, desde sus frescos y su larga vida entre escombros o su triunfal descubrimiento por Giacomo Boni en 1900.



La basílica no llegó a sufrir la ira de los iconoclastas, pero fue abandonada durante trescientos años a causa del terremoto de 1847, que la sepultó bajo una montaña de escombros. Ya en 1900, como acabo de mencionar Giacomo Boni redescubrió esta maravilla griego-gótica de influencia bizantina, y la historia del arte tuvo que reescribirse y retractarse en lo que ha materia medieval se refiere.


A pesar de permanecer sepultada por escombros y sufrir las inclemencias meteorológicas, se han podido salvar muchos de sus frescos, mosaicos y esculturas. Junto a estas restauraciones, que quedan a la antigua usanza, para hacer la visita más espectacular y contextualizada. 


El estilo helenístico es notable por la presencia de blancos brillantes y el sombreado del pelo y túnicas de las figuras, las que son colocados en posturas en movimiento. Es interesante notar que, aunque mucho de los frescos sobrevivientes de Santa María Antiqua son helenísticos, estos carecen de fondos de este estilo, donde son clásicas las villas y columnas. En cambios, los fondos son más objetivos y neutrales.


El helenismo se empezó a manifestar durante el tiempo que el ángel pompeyano fue pintado, y eclipsó los estilos más paganos, alrededor del año 650. Los frescos de la época de Martín I, Juan VII y Paulo I proporcionan un claro ejemplo de las tendencias estilísticas a través de decoraciones supervivientes, los cuales son claros ejemplos de la capacidad de los artistas para incorporar diferentes técnicas y estilos. En consecuencia, estos estilos, de pronto, se convirtieron en generaciones de artistas que se dedicaban a Santa María Antiqua continuando o interrumpiendo las tendencias pictóricas.


Ejemplos tempranos muestran las pupilas de las figuras ennegrecidas y mirando de frente, con los detalles en los contornos de la cara: primero, la figura era realizada a partir de puntos, luego era coloreada, y finalmente se le colocaban los detalles más finos.









  


Bibliigrafía : https://parcocolosseo.it/es
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