jueves, 15 de octubre de 2020

"El cambista y su mujer»" de Quentin Metsys

 
"El cambista y su mujer»" obra de Quentin Metsys del año 1514 y con unas dimensiones de 70,5 × 67 cm. Actualmente se encuentra en Museo del Louvre, París _ Francia.


Quentin Metsys (1465- 130) fue un artista flamenco, el primer pintor importante de la escuela de Amberes. Nació en una familia de artistas flamencos, hijo de un herrero de Lovaina. Representó en esta tabla una de las profesiones más antiguas de la historia. Formado en Lovaina, sus obras iniciales desarrollan el estilo de los primitivos flamencos. A partir de 1491 se estableció en Amberes, trabajó casi de modo exclusivo para la pujante burguesía del momento y fundó la escuela pictórica de la ciudad.


En sus obras exhibe un fuerte sentimiento religioso y precisión en el detalle. Su tendencia a acentuar la expresión individual se puede observar en cuadros como “El cambista y su mujer” y el "Ecce Homo", donde se aprecia la influencia de El Bosco



Las características más relevantes de sus pinturas son la plasticidad de las figuras, las arquitecturas clásicas y el colorido fluido. Su obra fue fundamental para la primera generación manierista flamenca y para la pintura española y portuguesa.



Este cuadro, firmado y fechado por el artista, y conocido también como El prestamista y su mujer, no es una simple escena de género, pues la inscripción que figuraba sobre el marco y tomada del Levítico, «Que la balanza sea justa y los pesos iguales», remarca la intención moralizante de la obra.


Las dos figuras parecen tener preocupaciones muy diferentes, pues si por un lado el marido parece ocuparse de los asuntos terrenales, la esposa está más preocupada por sus oraciones y el espíritu, lo que representa una clara oposición entre lo sagrado y lo profano.



Al fondo, unas estanterías con diversos objetos cotidianos sitúan la composición en un ambiente de trabajo donde la pareja realiza sus actividades diarias. En el primer plano, Metsys reproduce una multitud de elementos de valor con más precisión que la de los rostros de los personajes, lo que supone un anticipo de las obras de pura naturaleza muerta. Un espejo convexo situado sobre la mesa, siguiendo el ejemplo de Van Eyck en su retrato El matrimonio Arnolfini, refleja a un hombre leyendo al lado de una ventana.


Sin embargo, los objetos que decoran la estancia están llenos de vida: el códice espléndidamente iluminado que la esposa está hojeando, el espejo en ángulo, que refleja el mundo exterior en una imagen magistral, las monedas brillando en la mesa y los accesorios de la habitación situados en los estantes de la pared del fondo. En el importante papel que Metsys otorga a estos objetos da un paso importante en el camino hacia la naturaleza muerta pura.


Podemos observar al  pintor al insertar su propia imagen en la pintura, reflejada en el espejo convexo. 


Bibliografía : Francisco Vega-Oncins, 2016
                     https://arteinternacional.blogspot.com

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