jueves, 12 de marzo de 2020

Laura Knight

La pintora británica Laura Knight(1877-1970), estudió en la Nottingham Art School. 
Desde 1894 a 1906 vivió en Staithes, pinta la vida rural con colores apagados y con poca fuerza. En 1907 se traslada a Newlyn, donde se relaciona con el grupo de estudiantes en torno a Stanhope Forbes. Sus paisajes de esta época se vuelven más claros y brillantes. En 1918 se traslada a Londres, donde entran nuevos campos temáticos, el teatro, el ballet y el circo.


Laura creció en medio de problemas financieros. Su abuelo era dueño de una fábrica de textiles y encajes, pero el advenimiento de nuevas tecnologías llevó al negocio a la bancarrota. 


La familia tenía relaciones en el norte de Francia que también estaban en el negocio de fabricación de encajes y en 1889 les enviaron a Knight con la intención de que eventualmente estudiara arte en un taller parisino. Después de un corto periodo de tiempo en las escuelas francesas, la bancarrota de sus relaciones francesas obligó a Knight a regresar a Inglaterra.


A los quince años, y aún siendo una estudiante empezó a dar clases de pintura. Ganó una beca y una medalla de oro organizada por el entonces Museo de South Kensington. Continuó dando clases privadas y con una situación económica complicada.


A los 17 años en la Escuela de Arte, conoció a uno de los estudiantes más prometedores, Harold Knight, determinó que el mejor método de aprendizaje era copiar la técnica de Harold. Se hicieron amigos y finalmente se casaron en 1903.


En 1894 la pareja visitó Staithes, un pueblo de pescadores en la costa de Yorkshire, para unas vacaciones y pronto regresó, acompañada por su hermana Evangeline Agnes, a vivir y trabajar allí, dibujó a la gente de la aldea de pescadores y las granjas circundantes, mostrando las dificultades y la pobreza de sus vidas. Realizó estudios, pinturas y acuarelas, a menudo pintando en tonos oscuros y apagados.





Menos exitosas en este momento fue su paisaje y las obras temáticas. A pesar de que pintó en los páramos, en el interior de Staithes, no se consideró un éxito. Más tarde recordó:

"A pesar de que mi estudio a menudo se calentaba al quemar lienzos y dibujos, no me arrepiento de todo el trabajo experimental realizado y destruido. Staithes era un tema demasiado grande para un estudiante inmaduro, pero trabajando allí desarrollé una memoria visual que me ha sido muy útil desde entonces."


En 1913, pintó autorretrato con desnudo, en que se muestra a sí misma pintando una modelo desnuda. Una composición compleja y formal en un ambiente de estudio. Usando espejos, se pintó a sí misma y a Naper como se verían si alguien entrara al estudio detrás de las dos, no se le había permitido pintar modelos desnudos directamente, sino que, al igual que todas las estudiantes de arte en Inglaterra en ese momento, se limitaba a trabajar desde moldes y copiar dibujos existentes. Con esta obra quería demostrar su rechazo y un claro desafío y reacción a esas reglas.




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