lunes, 20 de julio de 2015

El singular Castillo de Sammezzano



El singular Castillo de Sammezzano se encuentra a menos de 40 kilómetros al sur del centro, en Leccio, municipio de Reggello, la Toscana. Rodeado por uno de los bosques de robles más grandes de la Toscana, con 450 hectáreas, y situado en la cima de una colina, el Castillo Sammezzano es una extravagante residencia más allá de cualquier comparación. Al principio del Poder de Arte he publicado sobre este castillo en el muro, pero vale la pena recordarlo con más detalle.


La fachada de  Castillo de Sammezzano


Para más curiosidades, está rodeado de un parque de secuoyas gigantes que ya cuenta con un siglo y medio de crecimiento, pero definitivamente todo lo que tiene de deslumbrante éste castillo está en su interior.

El llamado Castello di Sammezzano, es extravagante por su exótico estilo ecléctico, como un experimento arquitectónico en el que los responsables de desarrollarlo se tomaron todas las libertades. En un período en que estaba de moda el estilo oriental, a mediados del siglo XIX, un noble italiano decide construir a su gusto un lugar de retiro.



Interior del espectacular castillo


El Castillo Sammezzano está construido en estilo morisco, con diseños intrincados y una impresionante variedad de modelos y colores. Construido al comienzo del siglo XVII por orden de Fernando de Aragón, fue en 1878 residencia del Rey de Italia Humberto. Además, en el interior las habitaciones están decoradas con estuco, al parecer inspiradas en La Alhambra de Granada.



Arcos parecidos al "Salón de las Dos hermanas"
en La Alhambra de Granada

El Hall de la entrada principal se eleva dos plantas y tiene una galería con balaustrada calada, un techo de casetones multicolor y columnas pareadas con capiteles papiro. El castillo cuenta con 365 habitaciones, una para cada día del año y cada habitación tiene su propio nombre y se diferencia de las demás, distribuidas en dos plantas.

Dentro del castillo se encuentra la Sala del Pavo Real con colores y geometrías increíbles, el Salón Blanco de mosaico marroquí con suelos de baldosas y candelabros de hierro forjado que cuelgan de los techos, la Gran Rotonda Blanca, la galería entre la Sala de los Espejos y el octógono de la Sala de Fumadores, la Sala de los Lirios, el Salón de los Españoles, las Estalactitas, los Amantes y también una pequeña capilla.



 La Sala del Pavo Real 


En estos espacios que se suceden unos a otros hay nichos ocultos, esquinas, ventanas, columnas, caminos laberínticos, capiteles, arcos, bóvedas y cúpulas. Encima de un arco destacan las palabras       "Non Plus Ultra", que significa "nada más allá” en latín, que en la mitología griega era una advertencia que marcaba a los exploradores el borde de un mundo plano, quizás comunicando la intención del arquitecto para llevar a los visitantes, literalmente, fuera de este mundo, a interiores asombrosos.



Estucos pintados colores vivos 



Las paredes fueron decoradas con estucos pintados en vivos colores, en algunos espacios con aplicaciones de mármoles y cerámicas esmaltadas, piezas labradas de terracota, piedra y metal. Los techos artesonados. En los suelos se han colocado baldosas moriscas y venecianas, formando dibujos geométricos.



Detalle de los  mármoles y cerámicas esmaltadas


En uno de los laterales de la planta aparece la Gran Rotonda coronada por una cúpula de cristal y rodeada de un balcón. Los escudos que adornan la base de la cúpula tienen estas inscripciones: "la Fuerza, la Misericordia, la Templanza, la Paz, la Prudencia, la Justicia y la Libertad", mientras que en la segunda alrededor de la cúpula hay una inscripción con el nombre del marqués d'Aragona, reconociéndolo como autor del hall en el año 1863. Sus iniciales "FPX" se repiten en las paredes y encima de las puertas. De todas formas, es mejor ver el enlace, puesto que es la mejor manera de conocer el castillo del ensueño.




  • Bibilografía recomendada: Wikiarquitectura.com

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