martes, 17 de mayo de 2022

Sombras reflejadas, obra de Lluis Masriera. 1872-1958 del año 1920 y con unas dimensiones de 90 x 131 cm. Actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Arte Cataluña en Barcelona _ España.



Lluis Masriera nació en el seno de una familia de joyeros y pintores barceloneses cuya influencia fue decisiva en el ambiente artístico-cultural de la ciudad. Su padre, Josep Masriera i Manovens, y su tío, Francesc Masriera i Manovens, fueron algunos de los más destacados representantes de la llamada “pintura de asunto” de la época de la Restauración.



Artistas de la reconocida Sala Parés, donde exponían regularmente, participantes en numerosas exposiciones nacionales, su fama como pintores estuvo siempre unida a su renombre como joyeros y orfebres, reconocido con la Medalla de Oro y el Premio Único en la Exposición Universal de Barcelona en 1888. Su estudio, a modo de templo romano, donde conservaban también sus colecciones de arte europeo y oriental, fue el taller de artista más excepcional que nunca había existido en Barcelona.



Formado como orfebre desde muy joven en el taller familiar, así como en Ginebra, donde aprendió junto al gran maestro Frank-Édouard Lossier delicadas técnicas de esmalte pintado, había de convertirse en el protagonista principal de la joyería del Modernisme (como se denominó en Cataluña el Art Nouveau) del fin de siglo, sobre todo por su gran contribución al esmalte translúcido plique-àjour, que llegó a conocerse con el nombre de Esmalte de Barcelona, y sus delicados diseños simbolistas de ninfas, flores e insectos.



Masriera siempre se interesó por las artes decorativas tan representativas del fin de siglo. Su biblioteca, en la que abundaban revistas europeas de dicho tema, y sus numerosos viajes, especialmente a París, contribuyeron a consolidar su vertiente decorativa.

En 1900 visitó en París la gran Exposición Universal dedicada al Art Nouveau. Fue el 21 de diciembre de 1901 cuando presentó públicamente su colección de joyas modernistas.


A partir de esos días el nombre Masriera pasaba de boca en boca, entre murmullos de respeto y exclamaciones de admiración. En poco tiempo sus trabajos se difundieron por Europa y eran requeridos también en Sudamérica. Él ideó una nueva y delicada técnica de esmalte, conocido como Esmalte Barcelona, y que solo pocos orfebres en el mundo siguen cuidando esta técnica que fue en su momento revolucionaria y muy amada.


Bibliografía : https://dbe.rah.es
                     https://www.el-mundo-de-las-piedras-preciosas.juwelo.es/

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