"El sastre", obra de Giovanni Battista Moroni, entre 1565-1570, con unas dimensiones de 99,5×77 cm, ubicada en la National Gallery de Londres _ Inglaterra.
Moroni fue uno de los grandes retratistas del siglo XVI italiano, Hay quien señala que fue aprendiz de Tiziano, pero es improbable que alguna vez se acercase al estudio veneciano de éste. Desde los años 1550 en adelante, de hecho, a Moroni le encargaron retratos como una alternativa más barata al muy atareado Tiziano. De esto resultó que obtuvo muchos mecenas para retratarlos. Su producción es una serie de retratos que, no siendo heroicos, están llenos de dignidad humana y basados en la vida cotidiana.
El sastre tiene una particularidad especial: fue una de las primeras obras en donde se retrata a un trabajador. Hasta el momento, los motivos artísticos se resumían, básicamente, en mitológicos, religiosos y en retratos de la burguesía. Pero Moroni retrata a un personaje desconocido y anónimo. Lejos de una visión nostálgica o compasiva, el artista dignifica a un artesano de las clases inferiores de la sociedad.
Mientras este se prepara a cortar un trozo de tela negra, sus ojos miran profundamente al espectador, lo que le atribuye un aire de grandeza y seguridad. Moroni retrata al sastre vistiendo a la manera española e, irónicamente, le agrega un cinturón comúnmente destinado a sostener una espada. La ironía radica en que los nobles posaban con ellas para demostrar su valentía y poderío, pero el artista prefiere mostrarnos que el poder del sastre se encuentra en su herramienta de trabajo, su tijera.
El naturalismo envuelve la escena gracias al potente foco de luz que resalta los colores e ilumina los gestos del modelo, resultando así un retrato tan atractivo como el de cualquier aristócrata de la época.
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