"Jugadores de cartas", obra de Michelangelo Merisi da Caravaggio, de 1595, con unas dimensiones de 91,5 x 128,2 cm en el Museo de Arte Kimbell, Fort Worth, Estados Unidos de América.
Este cuadro, enmarcado en el estilo denominado Barroco Italiano perteneció durante mucho tiempo a la colección del Cardenal del Monte, protector del pintor. Forma parte de una serie de cuadros que Caravaggio pintó sobre escenas picarescas. Estos cuadros tuvieron notable éxito en Italia, no sólo por lo gracioso del tema, si no por la manera tan especial de enfocar la escena, en un espacio limitado, exento de referencias arquitectónicas, lo que hace destacar a los personajes con gran fuerza. El elemento común en todos estos cuadros, (por ejemplo en el denominado "La Buenaventura"), es la presencia de un incauto, timado por un pícaro.
Jugadores de cartas, obra de Caravaggio |
Pintada alrededor de 1594, la obra muestra a un joven de ricas vestimentas jugando a las cartas con otro joven que esconde una daga en su espalda, mientras que un hombre mayor, a la espalda del primero, está mostrando por señas las cartas de éste a su cómplice. Está considerada como una de las grandes composiciones magistrales de Caravaggio, con una gran influencia en Georges de La Tour.
Detalle de la obra |
El objetivo de este cuadro era mostrar cómo la astucia de la maldad vence a menudo, ante la candidez e inocencia de quienes son buenos y nobles de corazón. Es curioso que el motivo para la confabulación de los tahures, es decir, el dinero, no esté reflejado en la pintura. Observése los dorsos de los naipes totalmente blancos, pues en esa época no se imprimían por falta de calidad en el papel, así como por las deficiencias técnicas. Decir que el tema no debió de ser extraño a Caravaggio, ya que su vida transcurrió en un ambiente similar al que recogen sus cuadros.
Bello
ResponderEliminar