El Pintor Cedric Morris (1889-1982) nació en Swansea (autoridad unitaria y la segunda ciudad más grande del país de Gales, en el Reino Unido) pero vivió la mayor parte de su vida en Inglaterra.
En Londres conoció al también artista Arthur Lett-Haine, que sería su pareja y socio a partir de entonces. Vivieron en Cornwall hasta que, en 1920, se trasladaron a París, donde establecieron su base mientras viajaban por Europa. En 1926 volvieron a Inglaterra.
Pintor autodidacta, no quiso renunciar a su pasión por la horticultura y Morris decidió cambiar su rumbo y vivir en el campo. A principios de 1929, él y su compañero alquilaron una finca en Pound Farm, Higham, Suffolk, y en febrero de 1930 abandonaron definitivamente su estudio de Londres.
Como Monet solía pintar las flores que él mismo cultivaba, pero en realidad, Morris pintó flores a lo largo de su carrera, incluso antes de la década de 1930, cuando creó su primer jardín en Pound Farm, Higham y más tarde en Benton End, Hadleigh, donde se ganó una gran reputación como horticultor y criador de amapolas e iris.
He leído que las pinturas florales de Morris tienen la vívida informalidad de la naturaleza misma, y cada flor muestra una personalidad distinta. Claro que, él sabía que los jardines, aunque formalmente plantados, nunca producen la misma combinación de flores y tonos año tras año. Lo sabía y, de algún modo, lo definió en sus lienzos.
Cedric Morris tenía un estilo postimpresionista distintivo y, a menudo, bastante primitivo, y pintaba retratos, paisajes y bodegones muy decorativos de flores y pájaros. En su análisis de las pinturas de Morris, Richard Morphet ha sugerido que "la fuerza inusual de las pinturas de Cedric se deriva de la proyección del sujeto a través de una economía dinámica en combinación con un agudo sentido de realismo pictórico".
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