viernes, 20 de enero de 2023

La gigantesca y desaparecida 'Torre de Pisa' Zaragoza

"La Torre Nueva" del siglo XVI, fue construida el día 22 de agosto de 1504 en un estilo mudéjar. Una gigantesca y desaparecida torre de Pisa que estuvo junto a la iglesia de San Felip en Zaragoza _ España.

Los jurados de la capital del reino acordaron levantar una torre con reloj y campanas de uso civil al estilo de las que se levantaron en muchas ciudades europeas para medir el tiempo en la ciudad. El rey Fernando El Católico aceptó el proyecto para erigir esta torre sin uso religioso.






Al poco de ser inaugurada, la Torre Nueva comenzó a inclinarse. Algunas fuentes de la época apuntan a que es posible que ese inclinamiento se produjo a causa de las prisas con las que se cimentó y construyó el primer tramo de la torre. La parte sur de la torre fraguó más rápidamente que la norte, y eso provocó tensiones entre ambos lados que desencadenaron la inclinación de la torre. Con el tiempo, la Torre Nueva se convirtió en la torre inclinada más famosa de España, convirtiéndose en protagonista de grabados de los viajeros que llegaban a la ciudad, y posteriormente en el siglo XIX, también se convirtió en objetivo de fotógrafos.


Desde el siglo XVI la torre fue la protagonista de la vida urbana de la ciudad, marcando la vida de los habitantes de la capital del reino. Pero sin duda, cuando más importancia adquirió este edificio fue durante los Sitios de Zaragoza. En esos días aciagos para la capital, la torre sirvió tanto de atalaya para controlar los movimientos de las tropas francesas que cercaban la ciudad como para avisar de los bombardeos de los proyectiles franceses que caían sobre los sitiados.




Pese a ser un edificio emblemático, la Torre Nueva tuvo un triste final. En diciembre de 1846, tras un fuerte temporal, se produjeron desprendimientos de ladrillos de la torre a causa de la falta de mantenimiento. Entre los vecinos de la torre se fue creando un temor ante el riesgo de que el edificio acabara desmoronándose sobre ellos. En 1860 el arquitecto municipal José de Yarza y Miñana intervino tanto en el interior como en el exterior de la torre para consolidar el edificio. En 1878 incluso se le quitó el chapitel para intentar aligerar el peso de la estructura. Pero esas intervenciones no bastaron para salvar a la torre.




El 12 de febrero de 1892, el Ayuntamiento decidió demoler la torre basando su decisión en la inclinación y en la presunta ruina. Frente a la decisión municipal del Ayuntamiento surgió un movimiento ciudadano encabezado por un nutrido grupo de intelectuales para frenar el derribo y evitar que la ciudad perdiera uno de sus símbolos desde el siglo XVI. Como ejemplo, los hermanos Gascón de Gotor publicaron numerosos artículos para denunciar el ‘torricidio’.



El derribo de la torre comenzó en verano de ese año, y se prolongó durante un año, acabando así con la historia de una torre mudéjar que fue símbolo de la ciudad durante varios siglos. Sus ladrillos se vendieron para construir nuevas casas de la ciudad.

En la bodega medieval de Casa Montal, uno de los locales comerciales de la plaza San Felipe, se halla un pequeño museo dedicado a la torre, con fotografías y piezas de la misma.



Durante los años noventa del siglo XX se construyó un primer monumento conmemorativo en el lugar en el que había estado la torre. Hoy tan solo queda una marca en el pavimento del perímetro de la torre y una escultura de un muchacho que la contempla sentado en el suelo, como si aún existiese.





Bibliografía : https://www.hoyaragon.es
                       https://zaragozaguia.com
                      
                    

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