El escultor Noruego Eirik Arnesen (1990), recibió su educación en artes figurativas en la Academia de Arte de Florencia_ Italia, donde estudió escultura con Robert Bodem.
Su enfoque está en el cuerpo humano y el objetivo es producir obras cuidadosamente pensadas con una construcción sólida y un naturalismo orgánico para crear imágenes convincentes del cuerpo humano de acuerdo con la tradición realista.
Eirik actualmente trabaja como Instructor Principal de Escultura en la Academia de Arte de Florencia.
Su aspecto realista no está en la temática, sino en la técnica y en la intención realista. Continúa la línea de lo barroco y de lo complicado. Logra un realismo pictórico lleno de vivacidad, preocupado por reflejar vivamente la expresión de la naturaleza.
Muestra una atención más detenida de la realidad, una concepción más verista del arte. Su modelo es nervioso e intuitivo, y se aprecia el interés por reflejar el juego incesante de luces y sombras.
Crea obras basadas en la imaginación y en las emociones. En las obras de Eirik encontramos el paso al Realismo. Busca captar el movimiento e introducir la acción. Rehuye del modelado liso y propone las superficies ásperas y el gesto grandilocuente.
Al observar sus obras creo que hay una inspiración en las obras del escultor francés al que admiro, Jean-Baptiste Carpeaux (1827 –1875). Concretamente, considero que existe dicha inspiración en la obra Ugolino y sus hijos, del autor referido.
El realismo anatómico de las figuras refleja el meticuloso estudio de las obras de Miguel Ángel, el artista del Renacimiento que más influyó en la obra de Carpeaux. Una de las interpretaciones de esta pieza, según la lectura de Dante, menciona que los hijos que se sujetan de las piernas de Ugolino se ofrecen ellos mismos como alimento para su padre. La escultura original fue realizada en bronce y se encuentra en el Museo de Orsay. Ésta copia en mármol fue comisionada por los antiguos dueños de la cantera de Saint Béat, de donde procede su material. Mide 195.6 cm de altura y se exhibe en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York.
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