miércoles, 9 de octubre de 2019

Ton Dubbeldam

El pintor holandés Ton Dubbeldam (1957), proviene de una familia artista, su padre es músico y su abuelo pintor. Ton estudió seis años para convertirse en profesor de arte, pero decidió pintar a tiempo completo cuando su obra de arte comenzó a venderse en toda Europa.



Es notable ver en sus obras que combina maravillosamente las técnicas impresionistas y puntillistas, con una cierta atmósfera que le da la sensación de una pintura de paisaje del siglo XVII.  Con uso específico de sombras claras y oscuras, la profundidad, los cielos altos, el desierto y los horizontes lejanos, que no se ven afectados por edificios o árboles.



Ton Dubbeldam utiliza en sus obras un ángulo muy personal, los horizontes se ven muy altos y  el agua y el cielo están fuertemente acentuados. La naturaleza juega un papel principal que se ve principalmente en sus pinturas.


El puntillismo es una técnica artística que consiste en hacer una obra mediante el uso de diminutos puntos. Aparece por primera vez en 1884, encabezada por el pintor neoimpresionista Georges Seurat. Este procedimiento consiste en poner puntos de colores puros en vez de pinceladas sobre la tela. 


Este movimiento, dentro de las coordenadas del postimpresionismo, parte también de la imagen de la naturaleza, es decir, del mismo motivo que los impresionistas, pero para ellos serán unas leyes físicas y fisiológicas muy determinadas las que caractericen la esencia de la pintura.


Gracias a ellos, el puntillismo vio abierto ante sí un campo en el que su tarea habría de ser la aplicación metódica de sus conocimientos y la reconciliación de los rígidos principios del dibujo con los principios ópticos intuidos por los grandes coloristas.


La mente lógica y reflexiva de Ton Dubbeldam, pedía la reducción del instinto al orden, del impulso al cálculo, reduciendo a lo esencial, no solo los temas de la vida moderna o el paisaje, sino también el método impresionista de presentarlo. 



En su paleta también utiliza el blanco mezclado con los colores primarios, lo que le permite obtener una multitud de tonos que iban de un color con una ligera presencia de blanco hasta un blanco casi puro. El disco se completaba de manera que los matices puros se concentraban en torno al centro, desde donde iban desvaneciéndose hacia el blanco hasta llegar a la periferia.





Y para terminar, la técnica se basa en la capacidad del ojo y la mente del espectador para combinar las manchas de color en una gama más amplia de tonos. Está relacionado con el divisionismo, una variante más técnica del método. El divisionismo se ocupa de la teoría del color, mientras que el puntillismo se centra más en el estilo específico de pincel utilizado para aplicar la pintura.








Bibliografía : https://www.tondubbeldam.com

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