lunes, 22 de enero de 2024

Autoretrato en estudio de Karl Laresson (1853-1919)



Autorretrato en estudio de Karl Laresson (1853-1919) de año 1912 y con unas dimensiones de75x 54,3 cm. Actualmente se encuentra en el museo de Malmö Konsthall en Suecia.





Carl Larsson fue uno de los artistas más queridos y conocidos de Suecia, recordado y admirado por las alegres acuarelas que representan la vida de su familia.

Reconocido por sus brillantes acuarelas de la vida familiar, Carl representó el movimiento Arts and Crafts que dio forma a Europa a finales del siglo XIX.




A pesar de un comienzo tumultuoso, Larsson pudo pintar como un medio de escape, inscribiéndose en la Real Academia Sueca de las Artes desde los trece años y eventualmente trabajando como ilustrador desde los dieciocho años, proporcionando al artista una forma de empleo para los próximos veinte años.

Después de la escuela de arte, Larsson pasó muchos años como ilustrador de revistas y libros hasta que embarcó a una serie de viajes a París, donde continuó pintando dentro de la tradición académica.




En ese tiempo, Larsson experimentó una serie de rechazos del establecimiento artístico parisino, incluida la negativa del jurado del Salón de París a mostrar su gran obra, donde no tuvo gran éxito. Larsson, frustrado pero aún decidido, cortó la obra en pedazos, los distribuyó entre sus amigos, y se mudó 40 millas al sur de París al pueblo de Grez-sur-Loing.

Grez resultó ser un punto de inflexión crucial para Larsson, ya que la colonia de artistas defendía el realismo al aire libre entre los artistas internacionales que estudiaban en Francia.



Si bien estas obras representan una vida familiar feliz, Larsson luchó en la misma época en una amarga campaña para que las autoridades artísticas aceptaran su controvertido mural Midvinterblot (Sacrificio de pleno invierno), con el que el artista buscaba completar su esquema decorativo en el Museo Nacional de Estocolmo.



Larsson tuvo la suerte de encontrar a dos mujeres en su vida, su madre y su esposa, que fueron un raro ejemplo para él de lo fuertes que pueden ser las mujeres.Esto, a su vez, le dio fuerza a Larsson como pintor y alimentó su mente creativa.


Algunas de las pinturas e ilustraciones de Larsson establecieron una tendencia para que numerosas parejas suecas se embarcaran en el viaje artístico. Incluso hoy día, sus magníficas ilustraciones se citan a menudo cuando se trata del diseño de interiores de galerías, museos e incluso casas.


El encanto y el poder de la inventiva de Larsson son simplemente maravillosos. Carl forjó una exitosa carrera como artista e ilustrador, proporcionando una existencia cómoda para su familia. Sus obras fueron aceptadas en el Salón de París y también completó varios grandes frescos, sobre todo para el vestíbulo de la Ópera de Estocolmo.








Bibliografía: https://fahrenheitmagazine.com

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