La Cova de S’Aigua se encuentra en Cala Blanca de Ciutadella en Menorca, Islas Baleares

La Cova de S’Aigua se encuentra en Cala Blanca de Ciutadella en Menorca, Islas Baleares _ España. Es una cavidad natural de origen cárstico de gran importancia arqueológica y geológica. Se formó en el subsuelo de la roca calcárea del periodo mioceno que conforma la parte sur isla.

Las primeras noticias publicadas que encontramos sobre la cueva datan de 1756, cuando john Armstrong escribe sobre sus formaciones en su libro «The History of the Island of Minorca«. También el archiduque Luis Salvador de Austria, en su obra Die Balearen (1897), hace referencia a esta cueva.

A lo largo de los siglos y desde la prehistoria, la cueva ha sido utilizada para diferentes actividades. En primer lugar, como espacio de enterramiento. En segundo, “en la parte terrestre, se han documentado restos arqueológicos que podrían relacionarse con otras frecuentaciones vinculadas con la naveta de habitación de Cala Blanca”

La Cova de s’Aigua ya era conocida en época prehistórica. En este periodo tuvo diferentes usos. Por un lado, la zona donde hoy encontramos el lago se utilizó como lugar de enterramiento. La subida del nivel freático provocó que el área y los restos quedarán sumergidos.

Por otro lado, en la parte terrestre se han documentado restos arqueológicos que podrían relacionarse con otras frecuentaciones vinculadas con la naveta de habitación de Cala Blanca, situada en la playa de la urbanización.

Hace entre 25 y 5 millones de años, en el fondo del mar se fueron depositando gran cantidad de sedimentos compuestos por restos de organismos marinos.

Más adelante, el nivel del mar bajó y dejó fuera del agua estos materiales, que se fueron solidificando y crearon la plataforma miocénica.

Posteriormente, diferentes movimientos tectónicos fracturaron esta plataforma y dieron lugar a fisuras llamadas diaclasas.

La cueva que hoy pueden visitar se ha formado a partir de la filtración, durante miles de años, de agua de lluvia que se acumula y circula por la parte inferior de las diaclasas. Esta circulación es la que provoca la disolución de la roca y la formación de cavidades.

En la Cova de s’Aigua, este proceso de disolución todavía sigue activo según nos informaba magistralmente Miguel, la persona responsable de la cueva .En algunas galerías sumergidas del lago que encontramos en su interior. En cambio, en la parte terrestre, el agua que se filtra y cae a través del techo va precipitando, en forma de carbonato cálcico, y da lugar a las formaciones que adornan la cueva.

Bibliografía : https://www.viajamenorca.com/