El monasterio de Rila es el cenobio más importante de Bulgaria. Fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1983. Para entonces, ya llevaba un milenio acogiendo las plegarias de los monjes y recibiendo masivamente las visitas de los búlgaros, que llenan su recinto todos los días del año. Fue fundado en el siglo X por un ermitaño conocido como Juan de Rila. El templo está ubicacado en las Montañas Rila, en el profundo valle del río Rilski, en la parte occidental de Bulgaria, a más o menos 120 kilómetros de la capital, Sofía.
La Iglesia de la Natividad de la Virgen (Rozhdestvo Bogorodichno), cuya fachada exterior fue reconstruida en el siglo XIX, presenta una pintura a rayas negras, rojas y blancas, y cuenta con cinco bóvedas en forma de cruz.
El Monasterio de Rila es el cenobio más destacado de Bulgaria y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983. En ese momento, ya había pasado un milenio acogiendo las plegarias de los monjes y recibiendo numerosas visitas de búlgaros, quienes llenan sus recintos todos los días del año. Fundado en el siglo X por el ermitaño conocido como Juan de Rila, el monasterio ha desempeñado un papel crucial en la preservación de la identidad búlgara y continúa siendo un lugar de gran importancia espiritual y cultural.
Se trata de un recinto amurallado que se salva por una discreta puerta decorada con dos soles. Es la antesala de lo que espera al viajero, un recinto monástico decorado hasta la extenuación en el clásico estilo cristiano ortodoxo.
La iglesia está decorada hasta el último rincón. Los frescos informaban a los fieles (que en la edad media no sabían leer) de santos, martirios, milagros y escenas bíblicas. En el interior, el ambiente es el clásico de oscuridad rota por el brillo de las espectaculares lámparas. Todo lo contrario de las paredes que rodean el nártex, que utilizan un blanco deslumbrante como fondo para recrear escenas barrocas hasta el delirio.
El complejo sirvió como depositario de la lengua y cultura búlgaras en tiempos de dominio extranjero. Durante la época del Despertar nacional búlgaro (siglos XVIII-XIX), el monasterio fue pasto de las llamas en 1833 y fue reconstruido entre 1834 y 1862 con la ayuda de pudientes búlgaros de todo el país, bajo proyecto del arquitecto Alexi Rilets. La construcción de los edificios residenciales comenzó en 1816, mientras que un campanario se añadió a la torre de Hrelyu en 1844.
Rodeando el conjunto encontramos una serie de edificios de cuatro alturas y con bonitos balcones que son en su mayoría las celdas de los monjes que actualmente viven en el monasterio y otras estancias privadas donde, como es lógico, no es posible acceder.
Rila significa 'montaña bien regada', y a tenor del tamaño gigantesco de sus árboles el topónimo es muy acertado. Este complejo monástico impresiona no solo por la belleza de su arquitectura y frescos sino también por el entorno natural en el que se encuentra, en mitad de los Montes de Rila, rodeado de profundos bosques en un paraje sin igual y por haberse convertido en todo un símbolo nacional, ya que se considera al Monasterio de Rila el guardián de la lengua y la cultura búlgaras. Por todo ello se trata de una visita imprescindible en una ruta por esta zona de los Balcanes.
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