viernes, 30 de junio de 2023

Paul Gauguin frente a su pintura "Te Faaturuma" en su exposición de 1893

Paul Gauguin frente a su pintura "Te Faaturuma" en su exposición de 1893 en Durand-Ruel. En agosto de 1893, Gauguin regresó a Francia, donde continuó realizando cuadros de temática tahitiana como Mahana no atua (Día del Dios) y Nave nave moe (Primavera sagrada, dulces sueños).

Una exposición en la galería Durand-Ruel en noviembre de 1894 tuvo un éxito moderado, vendiendo a precios bastante elevados once de los cuarenta cuadros expuestos. Se instala en un apartamento en el número 6 de la calle Vercingétorix, en la periferia del barrio de Montparnasse, frecuentado por los artistas, y comienza a dirigir un salón semanal. Se hace pasar por un personaje exótico, vistiendo trajes polinesios, y mantiene una relación pública con una joven aún adolescente, «medio india, medio malaya», conocida como Annah la javanesa



A pesar del moderado éxito de su exposición de noviembre, posteriormente perdió el patrocinio de Durand-Ruel en circunstancias que no están claras. Mathews califica este hecho como una tragedia para la carrera de Gauguin. Entre otras cosas, perdió la oportunidad de introducirse en el mercado americano. A principios de 1894 preparó xilografías con una técnica experimental para su propuesta de cuaderno de viaje Noa Noa. Regresa a Pont-Aven para pasar el verano. En febrero de 1895, intenta una subasta de sus cuadros en el Hôtel Drouot de París, similar a la de 1891, pero no tiene éxito. El marchante Ambroise Vollard, sin embargo, expuso sus cuadros en su galería en marzo de 1895, pero desgraciadamente no llegaron a un acuerdo en esa fecha.



La malhumorada o El silencio es un cuadro de Paul Gauguin hecho en 1891 durante su primera estancia en Tahití. Se conserva en el Worcester Art Museum de Worcester Massachusetts _ Estados Unidos.

La modelo es una chica tahitiana, probablemente su amante Tehemana, vestida con una camisa blanca, sentada en el suelo con las piernas cruzadas junto a unas frutas, un sombrero y un cuenco humeante. Al fondo, en el exterior de la cabaña, hay unas figuras muy esquemáticas de un perro y un jinete en su caballo. Los colores son claros, destacando el malva del fondo que se refleja en el traje de la modelo.

La mujer silenciosa y meditativa transmite el sentido de misterio que los polinesios provocaban en el artista: «Soy capaz de entender por qué esta gente puede estar durante horas interminables, incluso días, sentada sin decir una palabra, limitándose a mirar melancólicamente el cielo. Soy capaz de sentir como todo esto me embarga, y en estos momentos experimento un sentimiento de descanso absoluto.»



Existen dos dibujos preparatorios de la tahitiana sentada. Esta misma figura vuelve a salir en el cuadro Calle de Tahití. La pintura representa una escena exótica y misteriosa, con figuras femeninas tahitianas en un entorno natural. Gauguin solía retratar a las mujeres tahitianas en sus obras como símbolos de una belleza primitiva y en armonía con la naturaleza. En "Te Faaturuma", las figuras femeninas se encuentran en poses y gestos enigmáticos, rodeadas de vegetación exuberante.

La paleta de colores utilizada por Gauguin en esta obra es vibrante y saturada, con tonos intensos de verde, rojo y amarillo, creando una sensación de exotismo y emotividad. A través de su estilo artístico característico, Gauguin buscaba expresar su visión personal de la belleza y la espiritualidad en la cultura tahitiana.


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