jueves, 16 de marzo de 2023

Setenil de las bodegas: donde la roca se confunde con el cielo

Setenil de las Bodegas es un municipio ubicado a 96 Km de Málaga, 116 Km de Sevilla y a 135 Km de Cádiz pertenece a la provincia de Cádiz _, Andalucía. Su entramado urbano está declarado Conjunto Histórico, donde la roca se confunde con el cielo.




Desde la Prehistoria hasta nuestros días, las laderas del tajo del río Guadalporcún han dado lugar a un tipo de vivienda muy singular. la localidad pertenece a la Ruta de los Pueblos Blancos. Un pueblo blanco y bonito. Parece que podríamos estar hablando de casi cualquier rincón de Andalucía.



La singularidad paisajística de este pueblo blanco, que, entre hondonadas y cornisas rocosas, cobija un laberinto de piedra y cal, fue perfecta y profusamente descrita por Pepe Caballero Bonald (pemio Cervantes 2013) “Setenil, un asombroso reducto urbano, una alianza inverosímil entre la arquitectura y la geología”.



No en vano, es su ubicación lo que hace de Setenil un pueblo tan especial, pues se encuentra enclavado a lo largo de un cañón que ha sido excavado secularmente por las aguas del río Guadalporcún. Todo lo hizo el río. Fue él quien dio forma al lugar, divide al pueblo y lo empapa con agua y arrullo. Y sus habitantes decidieron aprovechar aquellos abrigos de roca que la erosión dejó, para hacer de ellos el lugar donde instalar sus casas.



En las cuevas de la localidad se han encontrado objetos que demuestra que estuvieron pobladas hace 5000 años​ Según la crónica de Bernáldez sobre la Reconquista, la toma de la villa de Setenil fue fundamental para la corona castellana en su avance hacia Granada, aunque el sitio de 1407 no proporcionó el fruto deseado. Desde aquel momento, Setenil fue considerado casi inexpugnable, constituyendo una puerta fundamental para la reconquista del reino nazarí. Desde los tiempos de Juan II de Castilla hasta el reinado de los Reyes Católicos, se produjeron siete sitios (de ahí el nombre de la ciudad, Septem nihil), siendo el último, (el de 21 de septiembre de 1484), el que condujo a la victoria definitiva.




Durante la Edad Moderna, Setenil avanzó y continuó disfrutando de una privilegiada situación entre los pueblos de la serranía, sólo alterada ocasionalmente por la presencia de tropas que en diversas circunstancias se aprovisionaron de la villa, con el consiguiente perjuicio económico para sus habitantes. Los setenileños poseían una importante iglesia, un hospital y un seminario que se mantuvo hasta mediados del siglo xvii. Fue en este siglo cuando, tras numerosos pleitos, consiguieron independizarse de la ciudad de Ronda, por una real pragmática firmada en 1630.



En un enclave así, los miradores surgen, prácticamente, de forma natural. Son muchos los puntos desde los que obtener admirables vistas. Desde el Mirador de la Villa, en la plaza de la Iglesia Mayor; el del Lizón, a los pies de la Torre del Homenaje; o el del Carmen, sobre un peñón entre las calles de las Cuevas del Sol y Jabonería.


En algunas de sus calles, el cielo es de pura roca y, al mirar hacia arriba, nunca te cegará la luz del sol ni casi podrás ver ninguna otra estrella, como ocurre con la conocida como Cuevas de la Sombra. Pocos techos hay tan fortuitos e indómitos.






Bibliografía : https://www.traveler.es

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