jueves, 4 de marzo de 2021

Georg Kolbe


Escultor alemán Georg Kolbe (1877 –1947) pertenecía a una familia de artistas, (su padre era pintor),  desde muy joven, a los 14 años, ingresa en la Academia de Arte de Dresde, donde empieza a formar en las artes plásticas. Permaneció en esta escuela hasta los 18 años, más tarde  se traslada a Munich, donde estudiará en la Escuela Hollosy y en la Academia de Bellas Artes. Figura destacada de una generación de escultores surgida en la primera mitad del siglo XX.



En 1897 se marcha a París y entra en contacto con el mundio del arte. De allí a Roma, donde monta su proprio estudio de arte. En 1922 se casa con la holandesa Benjamine van der Meer y se traslada a vivir a Leipzig, bajo la protección de Max Klinger.



De estilo clasicista, posteriormente recibió la influencia del expresionismo. Fue una figura destacada y con un estilo de sus obras, moderno y a la vez clásico y simplificado, se caracteriza por el vigor de sus figuras, comparable al del escultor francés Aristide Maillol.



​El escultor Georg Kolbe  encargó la construcción del taller y domicilio al borde de Grunewald entre los años 1928/29, en el lugar donde está situado el museo Georg Kolbe (Georg Kolbe Museum) en la actualidad. El conjunto de edificios de ladrillo cúbico es el testimonio representativo de las nuevas construcciones de Berlín. En el jardín y el patio de esculturas se encuentran las estatuas de Kolbe de diferentes fases de creación. El centro de atención es la fuente de bailarinas de 1922.



Las esculturas y dibujos de Georg Kolbe constituyen la parte central del museo. Hay numerosos ejemplares únicos entre los 200 esculturas, principalmente de bronce. La colección fue ampliada con obras de otros escultores de la primera mitad del S. XX, como Ernst Barlach, Rudolf Belling, etc.




Kolbe se convirtió en uno de los máximos exponentes del desnudo ideal, de un gran impacto en su generación por la contraposición a los valores del siglo XIX. Rompió con cualquier estatismo de la escultura tradicional, moldeando y contorsionando el cuerpo hasta el momento de mayor tensión. Así lo muestra en “Die Tänzerin” (La bailarina) , su primera obra maestra, donde lleva al cuerpo al punto de máxima expresión del movimiento, sosteniéndose solo por un pie de apoyo, los brazos extendidos al mismo tiempo en que la figura dibuja una curva prácticamente imposible de sostener.


Durante los años 20, desarrolló obras escultóricas de grandísimo valor, todas ellas muy relacionadas con la torsión y contorsión del cuerpo, debido a la tendencia escultórica que surgió en esta etapa, centrada principalmente en la danza. Se aprecia claramente en obras como “Capriccio”, “Kreichende” o “Ruf der erde”. Al mismo tiempo, durante estos años, desarrolló una parte de su obra muy cercana a la arquitectura.



Hoy en día es muy poco común la relación de la arquitectura como contenedora de escultura, mas bien se puede hablar de la arquitectura como escultura o viceversa, como puede ser el caso de Richard Serra o Anish Kapoor, pero la integración de la escultura en la composición arquitectónica no tiene tanto peso como en los principios del siglo XX. Kolbe convivió con la época de mayor esplendor del Art Nouveau, donde la escultura era un elemento presente en la composición de fachadas jardines, interiores y espacios generados por la arquitectura.

Su vinculación surgió a través de su hermano, que había estudiado arquitectura. Juntos se presentaron al concurso para el monumento a Bismarck en Bingerbrück, donde también participó Mies van der Rohe. 







Bibliografía : http://www.pointes.es
                     https://circarq.wordpress.com



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