lunes, 19 de marzo de 2018

La Basílica y el Convento de Santa Clara



La Basílica y el Convento de Santa Clara se construyeron entre los años 1310 a 1340, sobre un complejo de baños romanos del siglo I d. C., cerca de la muralla occidental de la ciudad de Nápoles, Campania_Italia.
El complejo monastico de la basílica incluye un monasterio con cuatro claustros monumentales, escavaciones arqueológicas, un museo donde se pueden ver los restos de frescos de Giotto en las salas que era ocupada por las monjas.


Esta Basílica ha visto pasar el tiempo por las calles de la ciudad. También ha resistido a guerras, terremotos e inundaciones y saqueos. Sin embargo ha conseguido salvaguardar en su interior un buen pedazo de la historia de Nápoles. Para empezar, en este lugar se guardan los restos mortales de la familia real Angevina (una de las más importantes en la historia de la ciudad y constructores de la iglesia).


Curiosamente también guarda las tumbas de parte de las dinastía de los Borbones, desde Fernando hasta Francisco II. Así como numerosas obras de arte de todas las épocas entre las que destaca un fresco del siglo XV que, sorprendentemente, ha resistido todo este tiempo para llegar a ser expuesto.

La construcción de la basílica e iglesia de Santa Clara se inició  bajo la promoción del rey Roberto d’Angiò con la intención de convertirlo en mausoleo de la familia real. Uno de sus componentes más importantes es el Claustro Grande, que tiene planta cuadrada y sus cuatro lados adornados con una arquería gótica.


Uno de sus componentes más importantes es el Claustro Grande, que tiene planta cuadrada y sus cuatro lados adornados con una arquería gótica. En el centro el arquitecto Domenico Antonio Vaccaro llevó a cabo en el año 1742 un jardín clasicista, que posee dos paseos con forma de cruz griega, conformados por 72 pilares octogonales adornados con paneles de azulejos, entre los que se sitúan asientos también recubiertos con paneles de azulejos de mayólica, que poseen decoraciones vegetales y escenas dibujadas por Donato y Giuseppe Massa.


La mayólica es el nombre que se da desde el Renacimiento a un tipo de decoración cerámica sobre loza estannífera, con un esmalte de plomo opacificado con estaño, posteriormente se decora los diversos motivos con óxidos sobre la anterior base.


El claustro de Santa Clara es un remanso de paz y belleza. Recientemente restaurado, las paredes están pintadas en muchos frescos con colores pastel, y su jardín está salpicado con columnatas, todas ellas perfectamente en armonía con los árboles y arbustos del lugar.


La azulejería como recurso decorativo es una constante habitual en países templados, por las características de resistencia, funcionalidad y belleza de este elemento arquitectónico. Asociado al agua en la historia del jardín, el azulejo funciona, desde su uso en las culturas orientales, como una respuesta cromática al colorido vegetal. "El azulejo es la respuesta sólida a los juegos acuáticos de la luz y el vivo poema de las flores, formando con ellos un conjunto coral de brillos de auténtico valor sinfónico.









1 comentario:

  1. Una joya arquitectónica como pocas! Qué bueno que la conserven para alegría y placer de los visitantes!

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