jueves, 22 de marzo de 2018

Cristina de Roncali obra de Luis de Madrazo y Kuntz

Cristina de Roncali y Gaviria obra de Luis de Madrazo y Kuntz. fue realizada en el año 1885 y con unas dimensiones de 65 x 80 cm. Pertenece de la colección del Museo Lázaro Galdiaño en Madrid _ España.


Hijo del pintor neoclásico José Madrazo, y de Isabel Kuntz Valentini, hija del pintor polaco Tadeusz Kuntz, y formado en el taller de su padre junto a sus hermanos, pasó más tarde a la Escuela Superior de Bellas Artes de la Academia de San Fernando de Madrid. Comienza a ganarse la vida a partir de 1845 colaborando como ilustrador en la revista El Semanario Pintoresco. Años más tarde marcha a Roma para ampliar sus conocimientos y su formación artística.


En la capital italiana asiste a la Academia Nacional de San Lucas, primero y más tarde a la Academia de Francia en la villa Medicis. En Roma conoció a uno des los creadores de la corriente nazarena, Friedrich Overbeck, en cuyos parámetros estéticos desarrolló su arte. Terminados sus estudios en Roma viaja por toda Europa a  París, Múnich, Venecia y Berlín. En la última década del siglo XIX se instala en Pompeya junto con los pintores Bernardino Montañes y Francisco Sainz.


Posa para Luis de Madrazo la pequeña Marquesa con siete años, consiguiendo el pintor realizar uno de sus mejores trabajos y una pintura que es emblemática para la retratística infantil del siglo XIX.
Su vistoso traje militar es el de cantinera de regimiento de granaderos de infantería, único puesto que una mujer podía ocupar en el ejército de la época. Era habitual disfrazar con uniformes militares a los niños en los bailes de máscaras, y con uno de estos preciosos trajes ha llegado a nuestros días la imagen de la pequeña y hermosa dama.


La relación de los Madrazo con Roma se remonta a 1803, cuando José de Madrazo viajó a la ciudad, donde nacieron seis de sus once hijos, entre ellos Federico, quien regresó en 1839 y Luis, que vivió en la capital italiana cinco años. La tercera generación la componen los hijos del mejor retratista de la época, Federico: Raimundo, también nacido en Roma en 1841 y donde trabajó, al igual que su hermano Ricardo quien pintó junto a Mariano Fortuny Marsal.
Pintor español, que cultivó los géneros de historia, religioso y el retrato. Fue profesor supernumerario y director de la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid, comendador de la orden de Isabel la Católica y académico de número de la Real Academia de San Fernando. 


En su faceta de pintor, se dedicó casi en exclusiva a la realización de retratos para organismos oficiales y para la nobleza. Remitió asiduamente sus obras a certámenes nacionales e internacionales. Obtuvo un gran éxito en la Exposición Universal de París de 1855. Sus cuadros se caracterizan por la pureza de líneas, junto a la nitidez cromática y lumínica dentro de la más estricta estética nazarena.


En Madrid desarrolló su carrera docente en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y se introdujo en los ambientes artísticos madrileños de mano de su padre y de su hermano Federico, con el cual colaboró en el Museo del Prado, junto a Lorenzo Sánchez y Benito Soriano Murillo.











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