lunes, 4 de abril de 2016

Museo Arqueológico de Sevilla

El museo Arqueológico de Sevilla _ España, está ubicado en la Plaza de América, frente al Museo de Artes y Costumbres Populares (antiguo Pabellón Mudéjar) y junto al Pabellón Real, dentro del Parque de María Luisa. 

En 1911 se celebra un concurso para la construcción del edificio que es ganado por el arquitecto sevillano Aníbal González, con un proyecto de estilo neo-renacentista. La obra se ejecutó entre 1912 y 1919, como parte de muchas obras que se realizaron en Sevilla el contexto previo a la Exposición Iberoamericana de 1929,  y fue bautizado como “Palacio del Renacimiento”.

Fue el edificio más caro de la Plaza de América, duplicando el presupuesto del vecino “Pabellón Mudéjar”. Durante la exposición fue dedicado al Palacio de las Bellas Artes. Las colecciones arqueológicas se trasladaron al edificio en 1942.


Fue creado en 1879 al amparo del Decreto de 1867 sobre Museos Arqueológicos (entonces “Museos de Antigüedades”). Por solicitud a los particulares de los objetos que tuvieran entre sus pertenencias. En el inventario de la Comisión se relacionaban 335 objetos.

Con el paso del tiempo se añaden más colecciones al museo y escasea el espacio, llegando a ser difícil la disposición de las piezas dificultando a la vez realizar una exposición adecuada, a pesar de que desde 1904 se habilitaron dos salas más.


Desde el 1 de marzo de 1962 el conjunto de edificio y contenido es declarado Monumento Histórico Artístico. Durante la década de 1970 el museo sufre obras de ampliación y mejora, aumentando el número de salas hasta las existentes 27 actuales donde son conservadas más de 60.000 piezas, sumando objetos en propiedad y depósito; entre ellas las piezas procedentes de Itálica, que ocupan un lugar relevante, por su calidad y por su número, al irse trasladando allí los nuevos hallazgos, así como la pequeña pero relevante colección que se exponía, con piezas menores de hallazgos en superficie antiguos, así como mayores, de las campañas realizadas entre 1970 y 1978, en el efímero Museo de las Excavaciones del propio yacimiento, hace pocos años desmantelado. No obstante, el edificio sigue necesitando importantes reformas.


Las salas se dividen en tres plantas, salas I a X: piezas datadas desde el Paleolítico hasta la cerámica ibérica.

Salas XII a XV: colección de elementos del Imperio romano en Hispania, esculturas, mosaicos, restos arquitectónicos, epigrafía, vidrio, cerámica, orfebrería, etc.
Las susodichas salas terminan en la sala XXVII (y última) donde hay obras mudéjares y alguna gótica y en la planta alta se encuentran El Carambolo, Sala monográfica. Aquí se expone la réplica del tesoro del Carambolo, junto con los tesoros de Ébora y Mairena, contextualizando los vestigios de la civilización tartesia conservados en las colecciones de este museo.


El arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra ganó un concurso nacional en diciembre de 2009 para la reforma completa del edificio y la renovación del discurso museográfico. El proyecto contempla abrir el salón ovalado central como recibidor y colocar ascensores acristalados, y mejoras sustanciales que repercutirán en la iluminación y la climatización del edificio.

Diana Cazadora del siglo ll d.C


Para terminar, la excelente calidad de las obras y piezas que forman parte del fondo del museo además de la cantidad que custodia lo hacen estar entre los primeros de España, son de destacar los restos de la época romana e hispanorromana, los más importantes y abundantes que posee el museo, y que proceden en mayor parte deItálica, en menor medida aunque eso no hacen que sean menos importantes son las piezas procedentes de los municipios de Écija, Estepa, Alcalá del Río, Villanueva del Río y Minas, etc.






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