lunes, 1 de abril de 2019

El palacio de Knossos o Cnosos

Con 17.000 mts cuadrados y más de 1.500 habitaciones, el palacio de Knossos (o Cnosos) fue la principal construcción palaciega de la cultura minoica, se encuentra en la Isla de Creta. _ Grecia. Se trata de una de las obras cumbres de la arquitectura micénica, y fue construido hacia, el 1400 a. C.


La civilización minoica se desarrolló en la isla de Creta en el período prehelénico y se caracterizó por las construcciones de hermosos palacios, de los que conocemos un buen número, siendo Knossos uno de los más importantes y el mejor conocido gracias a las excavaciones realizadas por Arthur Evans a principios del siglo XX.


Destruido por un terremoto tres siglos después de su construcción, aunque fue reconstruido en los siguientes años. Continuó sufriendo múltiples destrucciones, fue abandonado y reutilizado después por los dorios y romanos.


En su esplendor albergaba más de mil esculturas e imponentes pinturas murales; contaba con sistemas de alcantarillado, agua corriente y hasta carreteras pavimentadas. Se cree que lo habitaban unas trescientas personas, entre la familia real y sus criados, y que llegó a elevarse hasta cinco plantas.


Aunque no alcanzan las palabras para describir la belleza de esta antiquísima construcción monumental y la fascinación que ésta provoca, se pueden destacar ciertos recintos del palacio, como la Gran Sala del Trono, donde sobresale el trono de alabastro donde alguna vez hubo de sentarse el propio Minos, con una pintura mural deslumbrante. O el Mégaron de la Reina, que alberga el famoso fresco de los delfines.


La mayor colección de arte minoico está en el Museo Arqueológico de Heraclión, cerca de Cnosos en la costa norte de Creta. El arte minoico, con otros restos de la cultura material, especialmente la secuencia de estilos cerámicos, ha permitido a los arqueólogos definir las tres fases de la civilización minoica: minoico antiguo, minoico medio y minoico reciente.


Una de las contribuciones más notables de los minoicos a la arquitectura es su columna característica, más ancha en la parte alta que en la parte inferior. Se la suele denominar columna minoica o "invertida". Las columnas cretenses estaban también hechas de madera, y eran generalmente pintadas de rojo. Se elevaban sobre una simple basa de piedra y se remataban con un capitel en forma de moldura redonda, de aspecto similar a una almohada.

Fresco del salto del toro, en Cnosos.

El fresco de "Salto del Toro" representa un ejercicio en el que los gimnastas realizaban demostraciones de agilidad, a pie o a caballo con la mediación de un toro salvaje. Es un motivo del arte figurativo de la Edad del Bronce Media, y en particular del arte minoico, en donde aparecen escenas de esta actividad en numerosas ocasiones, tanto en la decoración de paredes como en diversos objetos.


La función de estos palacios cretenses, sería difícil de definir, ya que se trataría de ciudades-palacio, que aglutinarían en su interior múltiples funciones, desde las políticas, administrativas, religiosas o de ocio y tiempo libre, de estilo geométrico y de colores planos.



La pintura mural se inició en el Neolítico, con yeso pintado con pigmentos rojos y negros, y se comenzó a desarrollar una técnica de fresco diferenciada de la que se empleaba en Egipto o el Próximo Oriente. En el periodo palacial se perfeccionó la técnica y se añadieron pigmentos azul, gris, amarillo y blanco; inicialmente sólo con decoración geométrica sobre fondos claros, tanto en paredes como en suelos. 


Fue en Cnosos donde se inició la decoración figurativa, primero con temas florales, y se hizo más compleja la paleta, añadiendo pigmentos naranja y verde, y oscureciendo los fondos.​ Los colores son planos y vivos, de gama reducida, conseguidos mediante pigmentos minerales.

Bibliografía : https://sobreturismo.es
                     https://www.auladehistoria.org




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