El pasado 11 de abril al 23 de junio de 2013 en el Museo Europeo de Arte Moderno hubo una muestra de gran formato. Un siglo de escultura catalana, dirigida por José Manuel Infiesta. La exposición reunió una amplia y ambiciosa selección de obras escultóricas figurativas entre mediados del siglo XIX y nuestros días. Además, pusó en valor un aspecto fundamental de la plástica catalana y aportó una mirada global e integradora en la producción escultórica de más de un siglo. Por primera vez se ofreció al público la oportunidad de ver reunidos en una sola exposición los autores más destacos.
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| Obra de Joan Piqué i Carbo |
El origen de esta iniciativa fue un proyecto de análisis, protección y difusión de la escultura catalana llevado a cabo por la Fundación Las Artes y Los Artistas y su director, José Manuel Infiesta.
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| Sola obra de Enric Clarasó |
La muestra ocupó todas las salas del museo. El patio del MEAM acogeió una selección de obras de gran formato de artistas emblemáticos del siglo XX. Tres plantas con más de 300 piezas, de distribuidas en 16 salas: Un jardín de esculturas: Julio Antonio, Salvador Dalí, Luisa Granero, Joan Rebull, Antonio Casamor, José Cañas, Hermanos Oslé, Luisa Sallent y Mercedes Jiménez (Mer)el maestros: Auguste Rodin, Constantin Meunier y Aristide Maillol, entre el academicismo y el realismo: Agapito Vallmitjana, Rossend Nobas, Rafael Atché, Agustín Querol, Josep Reynés y Mariano Benlliure, entre tanta belleza dos obras.
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| El beso de la Madre obra de Eusebi Arnau |
Llena de vigor y con interés hacia el naturalismo, representa un período de apogeo de la escultura catalana en el siglo XX. El nuevo interés hacia la figuración que arranca hacia el año 1930 y se desarrolla durante la segunda mitad del siglo XX,
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| Espejo obra de Josep Casanobas |
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