martes, 17 de junio de 2025
"La isla de los muertos III" obra del pintor suizo Arnold Böcklin (1827-1901)
jueves, 5 de junio de 2025
Gustav Klimt (1862-1918) en el año 1900
No se conserva ningún autorretrato de Gustav Klimt. Esta ausencia no se debe al azar, sino a una decisión deliberada del artista, a quien no le interesaba su propia imagen como objeto de representación pictórica. Su atención se centraba en los otros, particularmente en las mujeres, en las apariencias ajenas. Estaba convencido de que su persona carecía de interés desde el punto de vista artístico.
Klimt fue un pintor de temperamento enérgico y apasionado. Sus propios familiares se mostraban sorprendidos por su dedicación casi monástica al trabajo: regresaba a casa cada noche, cenaba en silencio y se retiraba a descansar. Una vez recuperado, retomaba su labor con tal intensidad que sus allegados llegaban a temer que las llamas de su creatividad lo consumieran.
Cuando aceptaba un encargo, ponía en marcha un meticuloso proceso creativo que comenzaba con prolongados periodos de reflexión, seguidos por extensas sesiones de posado con modelos. La carga abiertamente erótica de muchas de sus obras solía atenuarse mediante recursos alegóricos o simbólicos, lo que las hacía más aceptables ante la conservadora y moralista sociedad burguesa vienesa de la época. A pesar de su relevancia en el arte moderno, Klimt no fue un teórico: dejó muy pocos escritos sobre su concepción del arte o sus métodos de trabajo.
martes, 3 de junio de 2025
“Aquiles entre las hijas de Licomedes” obra de Pietro Paolin
Uno de los temas preferidos de Paolini eran las figuras alegóricas y los retratos de grupo. Pintó músicos, filósofos, astrónomos y personajes relacionados con el conocimiento, a menudo inmersos en ambientes oscuros y contemplativos. También exploró alegorías de los sentidos y escenas mitológicas, como en su obra “Aquiles entre las hijas de Licomedes”, donde combina belleza, teatralidad y una narración mitológica con una composición elegante. Estas obras no solo muestran su dominio técnico, sino también su interés por el intelecto humano, el simbolismo y la observación del mundo natural. Esto se reflejaba también en su actividad docente, pues su academia en Lucca promovía el estudio empírico y científico junto con la práctica artística.