viernes, 21 de abril de 2023

La pintura mural de "La ultima de la Cena" en el día 15 de agosto del año 1943, obra de Leonardo da Vinci, realizada entre 1495 y 1498 en en el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie, de Milan _ Italia.




La noche del 15 de agosto de 1943, los bombardeos anglo-estadounidenses afectaron la iglesia y el convento. El refectorio quedó arrasado, aunque algunos muros se salvaron, entre ellos el de «La última cena». Esta obra ha sido objeto de una restauración que duró veinte años, recuperando de nuevo su esplendor y logrando detener el deterioro que la estaba convirtiendo en una descolorida, mancha sin forma.




Cuando Milán fue bombardeada en la Segunda Guerra Mundial, muchos dieron por perdida esta obra maestra del arte. La «Última Cena» de Leonardo Da Vinci es probablemente una de las obras de arte más famosas del mundo. Pero durante la Segunda Guerra Mundial, la gran obra maestra del arte casi se perdió en un ataque aéreo.




Las fuerzas aliadas lanzaron un ataque con bomba sobre Milán, dañando muchos de los monumentos de la ciudad, como el Duomo (Catedral), la histórica iglesia de Santa Maria del Carmine y la propia Santa Maria delle Grazie. El último objetivo fue destruido casi por completo: el claustro se derrumbó, y la mayoría de las paredes y una gran parte del techo habían sido aplastadas.


Pero para su sorpresa, cuando los trabajadores retiraron los escombros del mural de Da Vinci unos meses después del bombardeo, lo encontraron casi intacto. Como se señaló en los artículos de la época, habría bastado con que el techo se hubiera derrumbado más cerca de la pared y la obra maestra hubiera desaparecido para siempre.


De hecho, el padre Acerbi, que sirvió en Santa Maria delle Grazie, inicialmente pensó que la pintura se había salvado gracias a un milagro. Claro, el trabajo de Leonardo estaba protegido por andamios y bolsas de arena que habían sido colocados allí como protección por un grupo de arquitectos y concejales de la ciudad como parte de un plan para proteger las obras de arte de Milán cuando estalló la guerra en 1940. Pero, ¿Cómo sobrevivió exactamente “La Última Cena”? Tras un bombardeo tan masivo, sigue siendo un misterio sin resolver, y para algunos constituye una evidencia de la intervención divina.




La Segunda Guerra Mundial no fue la primera vez que «La última cena» estuvo en riesgo. Como informa Mental Floss, durante la guerra italiana de Napoleón, los soldados franceses usaron «La Última Cena» para practicar la puntería con sus armas de fuego, supuestamente usando la cara de Jesús como diana.



El trabajo de restauración que comenzó en la década de 1970 y finalizó en 1999 fue particularmente crucial para la conservación de «La última cena». Gracias al minucioso trabajo de un equipo de restauradores, científicos e historiadores del arte que utilizaron sustancias químicas especiales para recrear la paleta cromática original, los colores originales de Leonardo finalmente fueron devueltos a la vida.


En 1977, Pinin Brambilla, una de las mayores autoridades mundiales en conservación de frescos renacentistas, fue comisionada para la labor de restaurar la obra de "La última cena", de Leonardo Da Vinci.

Desde que Leonardo finalizó la obra en 1498, "seis restauradores trabajaron en la pintura. Y cada uno de ellos cambió la fisionomía, las características y las expresiones de los apóstoles", le dijo Brambilla al periodista Mike Lanchin de la BBC, cuando la entrevistó en 2016.







Bibliografía: https://es.aleteia.org
                    https://www.notitarde.com

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