jueves, 23 de septiembre de 2021

Portada del Palacio Marqués de Dos Aguas obra de Ignacio Vergara Gimeno



El escultor español Ignacio Vergara Gimeno (Valencia, 1715 – 1776), fue fundador y director general de la Academia de Santa Bárbara, posteriormente en Real Academia de San Carlos y Escuela de las Nobles Artes en Valencia; y académico de mérito de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. 

De estilo tardo barroco, que realizó su aprendizaje en el taller de su padre, el escultor Francisco Vergara el mayor.




La portada a analizar pertenece al Palacio Marqués de Dos Aguas, un palacio gótico de la familia Rabassa Perellós. Este ha sido considerado como la sede de la nobleza valenciana.

A partir del enlace de Joanna Perellós y Ginés Rabassa, unifican sus familias y la baronía de Dos Aguas. Tras la unión construyen un palacio gótico sobre restos de épocas previas entre las que se encontraron una necrópolis romana del siglo III d.C o arcos medievales.


En 1745 Ignacio Vergara comenzará a trabajar la portada del palacio. Debido a las grandes medidas tuvo que realizar gran cantidad de bocetos para el modelaje del alabastro. Adicionalmente, tras la estancia en Roma de Vergara, toma de referencia las obras de Rafael Sanzio y Miguel Ángel Buonarroti. Finalmente sabemos por medio de los bocetos que no llevó a cabo el proyecto tal y como se había planificado.



La portada, dividida en dos niveles, presenta una hornacina en la que se encuentra la Virgen del Rosario, no es la actual puesto que Ignacio Vergara realizó una en madera que desapareció. Por ello, en 1866 Francisco Molinelli Cano realizó una copia de uno de los yesos de Vergara. Asimismo, la hornacina se podía tapar cuando los marqueses no se encontraban en el palacio y destapar durante su estancia. Además, las fachadas fueron policromadas por Hipólito Rovira, la pintura desapareció y en 1770 volverán a ser pintadas por José Ferrer.



El nivel inferior decora la entrada por medio de dos grandes atlantes que recuerdan a la anatomía de las figuras de Miguel Ángel, estos se encuentran en las jambas de la puerta. Las dos figuras se reclinan para verter agua como alusión a los ríos Júcar y Turia conforme a la figuración de los marqueses, ya que eran los ríos más caudalosos de la comunidad valenciana. 

De la misma forma, vemos inscritas la “M” “D” haciendo referencia al Marqués de Dos Aguas. Entorno a los atlantes podemos encontrar motivos vegetales que los envuelven creando unidad. El atlante de la izquierda apoya su pie sobre un león tumbado mientras que el de la derecha se sitúa bajo una serpiente enroscada. Además, sobre esta parte inferior, podemos observar en la cornisa la heráldica de los marqueses.



El elemento definitorio del barroco español es el profundo realismo. Su plástica es teatral y majestuosa, a la par que didáctica, y permitía a los fieles experimentar la sensación de que, al participar en el culto, participaban también de la divinidad. En España, donde prima por en cima de todo la temática religiosa, se hará de la escultura y en general del arte, un vehículo para unificar la doctrina cristiana. En Valencia, la escultura recibe las influencias de Italia, al igual que la arquitectura, y se desarrolla en fachadas, retablos, estatuaria y monumentos públicos de carácter diverso.




Ignacio Vergara Gimeno quien es considerado como uno de los mejores escultores de la historia de Valencia. Junto con su hermano José Vergara, intervino en la fundación de la Academia de Santa Bárbara, que más tarde seria la Real Academia de Bellas artes de san Carlos de Valencia como acabo de mencionar. Este hecho es transcendental en la Valencia barroca, ya que marca la línea estilística que irán adoptando todos los escultores de la ciudad: el Academicismo.

Tras muchas interpretaciones se ha alcanzado la interpretación generalizada de que toda combinación de alegorías que destacan la superioridad social y económica del Marquesado de Dos Aguas.

El Pintor valenciano Francisco Domingo Marqués (1842- 1920) nos dejó una obra preciosa de la portada del palacio que actualmente se encuentra en el Museo del Prado. En 1869 finalizó su estancia en Italia y regresó a Valencia, donde fue nombrado profesor de Dibujo del Natural, Antiguo y Paisaje en la Escuela de San Carlos.

 A esta época corresponde la realización de los retratos de Manuel Ruiz Zorrilla, a la sazón ministro de Fomento, y del General Prim. Viajó a Madrid para presentarse, en 1871, a la Bienal de Bellas Artes, con cuatro lienzos entre los que destacaba El último día de Sagunto, muy aplaudido por la crítica, aunque es por su obra Santa Clara por la que consigue una Medalla de Oro, tras lo que decide instalarse definitivamente en Madrid.









Bibliografía ; https://valenciadelpasado.wordpress.com
                     https://dbe.rah.es/

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