La Catedral de la Natividad de Nuestra Señora es la catedral renacentista de Baeza, _ España. Se ubica en la plaza de Santa María, donde se encuentra entre otros la Fuente de Santa María y las Casas Consistoriales Altas.
Está edificada sobre sucesivas construcciones en el mismo emplazamiento originalmente fue un templo romano, que más tarde fue mezquita y en el año 1147 durante el reinado de Alfonso VII se convirtió al culto cristiano bajo la advocación de San Isidoro.
No será hasta la reconquista definitiva de la ciudad en el año 1227 por Fernando III cuando el edificio sea definitivamente consagrado como templo cristiano con el título de La Natividad de Nuestra Señora.
Las numerosas transformaciones son la causa que el templo tenga elementos de diversas épocas, aunque el carácter dominante es renacentista del siglo XVI, se levanta sobre pilares góticos más antiguos y el cuerpo inferior de la torre data del siglo XI.
Detalle del Claustro |
El claustro presenta una planta rectangular y un diseño sencillo. Los pórticos de las galerías presentan arcos apuntados con contrafuertes de prisma que le confieren un aspecto de robustez. En el centro se sitúa un pozo.
El templo tiene tres naves cubiertas con bóvedas vaídas, pues sólo son de tracería las del crucero y las de la cabecera. A los pilares conservados se les adosan columnas estriadas con capiteles platerescos sosteniendo un entablamento en el que el friso se decora con cartelas y motivos grutescos.
Las bóvedas se decoran con pinturas en medallones, fechados en el año 1593, en los años que bajo la dirección de Alonso Barba se culminan las obras; y tanto la cúpula como sus pechinas (Pechina en arquitectura, es cada uno de los elementos estructurales y constructivos que resuelve el encuentro entre la base circular de una cúpula y un espacio inferior de planta cuadrada —mediante los arcos torales sobre los que estriba. También permite pasar de una cúpula elíptica a una planta rectangular ) llevan relieves italianizantes en círculos.
El Altar mayor la preside un gran retablo barroco tallado por Alonso Rosillo, realizado en año 1619, con una planta trazada por el maestro de escultor y ensamblador Manuel del Álamo para el retablo mayor de la catedral de Baeza.
Pese a la sucesión de los distintos maestros que intervienen en ella, la iglesia es una pieza espléndida con el sello inconfundible de Vandelvira, en la que se advierten acentos e influencias de Diego de Siloé en algunas decoraciones.
El interior de la catedral de Baeza presenta un aspecto bastante unitario, además de muy amplio y luminoso, gracias a que se articula mediante tres naves de igual altura separadas iluminadas por grandes ventanales.
El Museo Catedralicio con su entrada en la Sala Capitular, presidida por una mesa de madera, nos muestra su contenido en obras artísticas, tallas procedentes de retablos de conventos, cuadros, libros y cantorales, reliquias, relicarios, joyas e indumentarias antiguas.
Cabe destacar la figura de Andrés de Vandelvira, arquitecto y cantero renacentista español. Fue un varón de gran cultura; conocía los tratados más famosos de la época, y los puso en práctica gracias a los mecenas que encontró, principalmente en Baeza e Úbeda.
La custodia procesional de la catedral está declarada Bien de Interés Cultural. Es de estilo barroco. Tiene una altura total de 2,20 m. Se encuentran las esculturas de los doce apóstoles (primer cuerpo), veinticuatro ángeles, seis querubines y dieciocho jarroncillos; todo lo cual configura un programa iconográfico de exaltación de la eucaristía.
Detalle de la torre de la Catedral |
Escalera espiral de la Catedral |
La ciudad de Baeza, declarada Patrimonio de la Humanidad, conserva aquel hechizo de hace 500 años y las convierte en el máximo exponente del renacimiento español. Rodeadas de olivares con el Guadalquivir a sus pies, esta ciudad conserva entre sus calles el trazado original de tiempos remotos.
Es por eso que la Catedral de Jaén está tratando, en la actualidad, de conseguir el título de Patrimonio Mundial e incluirse así dentro del conjunto monumental de Úbeda y Baeza.
Es por eso que la Catedral de Jaén está tratando, en la actualidad, de conseguir el título de Patrimonio Mundial e incluirse así dentro del conjunto monumental de Úbeda y Baeza.
Las dos de las cuatro campanas de la catedral |
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario