jueves, 1 de junio de 2017

"Alegoría musical", obra de Rembrandt Harmenszoon van Rijn

"Alegoría musical", obra de Rembrandt Harmenszoon van Rijn, fue realizada en el año 1626 y con unas dimensiones de 63.5 x 47.6 cm. Se encuentra en el Rijksmuseum en Ámesterdam _ Holanda.


La composición escénica que implica la pintura, se reduce a un grupo de personas que tocan y cantan, y siendo observada por una anciana el trabajo de otros. En medio de una gran luz central se aprecia color y mucha vivacidad. Es una obra de la juventud de Remberant, que fue realizada cuando apenas tenía viente años.


Una composición dirigida por una joven que canta y dos hombres que tocan instrumentos y que la acompañan. Detrás de ella, se observa a alguien mirando cuidadosamente y con misterio a lo largo de la escena, con una mano sosteniendo su barbilla. La escena está acompañada por libros esparcidos en el suelo.


En 1624 viajó a Ámsterdam para completar su formación junto a Pieter Lastman, con quien permaneció seis meses. De regreso a Leiden abrió su propio taller y, debido a su gran reconocimiento, pronto empezó a contar con sus primeros discípulos.
Rembrandt llevó a cabo gran cantidad de obras, cultivó el retrato, tanto colectivo como individual, la temática religiosa, el paisaje y también realizó grabados y dibujos.



Entre sus características principales destaca el uso del claroscuro, empleando en ocasiones fuertes contrastes, y el dramatismo de sus escenas, adentrándose en la comprensión de la naturaleza humana. 

El estilo de sus primeras pinturas refleja la influencia de su maestro, Pieter Lastman. Elige temas de gran dramatismo y sus composiciones presentan numerosos detalles y contrastes muy marcados de luces y sombras. 


En los retratos le interesa por los rasgos de sus personajes, los detalles de la ropa y los muebles de la habitación. Sin embargo, no todos los retratos son una representación objetiva del retratado, ya que a través de ellos realizaba estudios de distintas emociones que después incorporaba en sus obras de temas bíblicos e históricos. Por esta razón, en muchos de sus cuadros podemos ver a miembros de su familia, que eran utilizados como modelos.

Las pinturas de esta época son bastante pequeñas, pero ricas en detalles, especialmente en vestiduras y joyería. Los temas preferidos en esta etapa son obras religiosas y alegóricas, al igual que los tronies (Un tronie es un género de pintura propio del barroco flamenco holandés. Se trata de retratos, normalmente de pequeño tamaño y de rasgos más o menos personales, en los que la figura resulta llamativa por una expresión facial exagerada y/o por sus bellas facciones, sombrero, etc.).


A lo largo de su carrera, Rembrandt haría suyos los géneros del retrato, el paisaje y la pintura narrativa. Por esta última sería especialmente ensalzado por sus contemporáneos, que le consideraban un maestro en la interpretación de pasajes bíblicos por su profundidad emocional y su cuidado de los detalles.


Estilísticamente, su pintura evolucionó de la suavidad de sus principios (caracterizada por una excelente técnica de representación ilusionista de formas),  a un tratamiento posterior, más "áspero", que invocaba las cualidades del objeto mediante la calidad táctil con que figuraba en la pintura. En estas obras se combinan tema y técnica de tal modo que en ocasiones, una gran superficie vacía puede sugerir un espacio, mientras que en otras una compleja trama de líneas articula el volumen de formas en penumbra.



Habiendo alcanzado el éxito en la juventud, sus últimos años estuvieron marcados por la tragedia personal y la ruina económica. Sus dibujos y pinturas fueron siempre muy populares, gozando también de gran predicamento entre los artistas, y durante veinte años se convirtió en el maestro de prácticamente todos los pintores neerlandeses.




















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