El Palacio Farnese de Capolara, o Villa Farnese, en el municipio y una ciudad de la Tuscia _ Italia. Representa uno de los mejores ejemplos de residencia renacentista construido por la familia romana de los Farnese en Caprarola, construido entre 1555 y 1575 está considerado especial tanto por su arquitectura renacentista cuanto por su ciclo pictórico Manierista.
Esa maravillosa estructura nos ha conservado el reflejo precioso del estilo elegante da la manera de vivir de la Corte Pontificia de los Farnesios, del siglo XVI. Palacio y villa fueron comisionados por el Cardenal Alejandro el joven (1520-1589) al gran arquitecto Jacopo Barozzi da Vignola (1507-1573).
En los bastiones de los vértices el arquitecto insertó amplias terrazas abiertas sobre la campiña circundante, y talló la colina en forma de escalinatas de modo de aislar el palazzo y al mismo tiempo insertarlo armoniosamente con el entorno. En el paseo de acceso se abrió una calle rectilínea, de forma de relacionar visualmente al edificio con la ciudad, convirtiéndolo en el hito que sobrepasa y domina toda la zona. En el centro de la residencia se abre un patio circular en dos plantas, con el nivel superior ligeramente retirado.
El Cardenal quien fue quizás aún más poderoso que su abuelo, Papa Pablo III (1507-1573), fue sin duda un hombre rico, mecenas de artes y deseoso de inmortalizar la memoria de los Farnesios a la posteridad, construyendo un palacio aun más suntuoso que lo de Roma. El arquitecto Vignola diseñó y realizó un palacio pentagonal de cinco plantas con un patio circular abierto en el interior.
Al entrar en el palacio se accede a un exclusivo microcosmos en que todos los detalles de la arquitectura y de la pintura tienen la finalidad de celebrar el poder de la dinastía, en una trama enredada y lógica entre formas, simbologías, iconografía. La magnífica escalera caracol llamada “Escalera Real” que gira en 30 par de columnas, el patio circular desarrollado en dos niveles y 13 salas con riquísimos frescos en la primera planta (Planta Noble)
Decoraciones grutescas, trampantojos, estuques refinados ornan los frescos historiados extendiéndose en 7640 m² representando la historia de los Farnesios, protagonistas en la escena política de Europa durante el siglo XVI.
Los frescos fueron elaborados y realizados por iconografos entre los más famosos de la época cómo Annibal Caro, Onofrio Panvinio, Fulvi Orsini y por pintores de los más destacados del período de los cuales Taddeo y Federico Zuccari, Jacopo Bertoja, Giovanni de’ Vecchi, Antonio Vanosino da Varese.
los artistas lograron cumplir maravillosamente su tarea diseñando y construyendo un edificio prestigioso sobre los preexistentes basamentos de una construcción militar creando, de esta forma, un conjunto armónico que es considerado su obra maestra. Él fue capaz de asociar con perfecta adherencia las bellezas del paisaje circunstante con la invención arquitectónica logrando conseguir una obra que, por su originalidad y grandeza, no tiene iguales.
Con la construcción de esta grandiosa obra, realizada en 27 años solamente, se puso en marcha una serie de trabajos para adaptar el orden urbano de Caprarola con las exigencias arquitectónicas del palacio derribando algunos edificios para construir puentes y realizando una nueva grande calle elevada de acceso, en eje con el edificio llamada "La Via Diritta (en castellano literalmente la calle Recta) en la actualidad vía Filippo Nicolai.
El edificio se compone de 5 plantas, incluyendo los subterráneos y es circundado por un ancho foso. Tiene forma pentagonal y un corral interior circular. En recuerdo de su antiguo utilizo como fortaleza, cuatro rincones son reforzados por bastiones que acaban "a terraza" a la altura de la planta "noble", mientras que la quinta planta tiene un torreón que domina el techo.
Al edificio se accede por medio de una doble escalera cuyas rampas son antes divergentes y luego convergen hacia el portal principal. Las zonas reservadas a al personal doméstico eran separadas por la zona del cardenal y se obtuvieron desde el espesor de las paredes.
El Vignola también fue autor de los frescos de la escalera interior, la Escalera Regia. Ésta rueda alrededor de 30 columnas de peperino (una roca volcánica), a través de las cuales, según la leyenda, el cardenal pasaba a caballo para alcanzar la planta noble.
En la planta noble aristócrata se hallan el dormitorio del cardenal, llamada Sala de la Aurora y la habitación de las celebridades, definida Sala de los Fasti Farnesia, con los frescos que resumen la vida de los Farnese. Más allá, encontramos la Antecámara del Concilio, que toma su nombre del fresco del Concilio de Trento; en la misma habitación podemos admirar un fresco que representa al papa Paulo III. Sucesivamente, se abre la Sala de Hércules, que también debe su nombre de los frescos presentes.
Una de las habitaciones más representativas del edificio es la Sala de las Geográficas o Sala del Mapamundi, que toma su nombre de los frescos de Giovanni Antonio da Varesio. La cuarta y la quinta planta eran asignadas, respectivamente, a los palafreneros y a los caballeros.
Para terminar, se grabó parte de la película en el Palacio Farnese la adaptación de la popular tragedia de William Shakespeare 'Romeo y Julieta', publicada en 1597. Su director, Carlo Carlei, con un guion de Julian Fellowes, retrata el amor ideal, el deseado, el imposible…
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