lunes, 13 de junio de 2016

El Museo Palacio Cousiño

El Palacio Cousiño es un palacio ubicado en la ciudad de Santiago de Chile _Chile. La construcción fue encargada al arquitecto francés Paul Lathoud, responsable también de la construcción del edificio del Museo Nacional de Historia Natural. Para la decoración y construcción del palacio se trajeron de Europa en los barcos de la familia terciopelos, brocatos, porcelanas de Sèvres, Limoges y Maissen, parquet tallado a mano de nogal, caoba, roble americano, ébano, haya alemana y otros.


Cortinajes bordados a mano en Francia y pisos de Mayólica italiana. Fue la primera propiedad en Sudamérica en poseer un generador eléctrico, comprado a Thomas Edison, amigo de la familia Isidora Goyenechea cedió la energía eléctrica al vecindario del palacio y la primera también en tener, gracias a su sistema de calefacción, agua caliente y agua fría simultáneamente.


Su arquitectura, historia y las numerosas piezas de arte decorativo que resguarda, lo convirtió en un atractivo museo que desafortunadamente debió interrumpir sus visitas a raíz de los daños ocasionados por el terremoto de 2010.

Es en el año 1869 que el barrio se consolida cuando Luis Cousiño ofrece al gobierno la remodelación de La Pampilla para convertirla en un extenso jardín público, que tomaría como modelo los grandes parques europeos como Hyde Park en Londres, el Bous de Boulogne en París, el Tiergarten en Berlín y el Parque del Retiro en Madrid.


Luis Cousiño Squella había nacido en 1835, y sus contemporáneos lo recordarán como un hombre de inmensa fortuna, finos modales, apasionado por el arte y ser un verdadero amante de la ciudad.
Con motivo de la muerte de Cousiño, su joven viuda, Isidora Goyenechea Gallo, compartía esa fascinación por el urbanismo, la filantropía, el lujo y las artes aplicadas. Decidió continuar al mando de las industrias de su marido.


La importancia de Isidora Goyenechea traspasó las fronteras, no sólo por su inteligente dirección de los negocios un mundo reservado en la época sólo a los hombres sino que por su incalculable fortuna, siendo considerada por los medios internacionales entre ellos el estadounidense New York Times, los franceses Le Figaro y Le Temps, el español El Liberal, e incluso el Östra Finland de Finlandia- como la mujer más inteligente del el mundo. 




En la fachada principal en el eje central lo conforma una marquesina de fierro y vidrios que protege la puerta principal, que se adelanta sostenida por delgadas columnas metálicas, sobre una base de piedra arenisca. Esta sorprendente puesta en escena exterior pierde todo atractivo al comparar el programa decorativo elegido para el interior del palacio:. Atravesando una gran puerta de cedro tallada, emerge la deslumbrante magia ornamental de la corte francesa del Segundo Imperio, tan colorida, fastuosa y excesiva.


El color nuevamente es el protagonista en el acceso principal del palacio Cousiño, una escalinata de mármol blanco permite subir unos metros hasta el brillante piso de mayólica italiana de la sala. 


Los muros están decorados por placas de mármol gris, rojo y amarillo; pero los elementos de mayor interés son ocho óleos del pintor Georges Clairin, el mismo que retrató magistralmente a la actriz francesa Sarah Bernhardt pintura actualmente en el Petit Palais- y que tuvo el honor de participar en la decoración de la Ópera Garnier de Paris, pintando el salón de El Glacier y terminando las alegorías que había iniciado su maestro Isidore Pils, en el Gran Vestíbulo.


La escalera principal del palacio ocupa un lugar preponderante dentro del hall, disponiendo hacia el norte un espacio bajo columnas jónicas que permiten disponer placas de mármol de llamativo diseño, dando paso a las gradas que conducen al segundo nivel rodeadas de paneles pintados por Le Fen, Clairin y Miguel Venegas
Dos grifos de mármol amarillo resguardan el descanso de la escalera principal, cubierta con placas de 20 tipos de mármol diferentes.


El Jardín de Invierno, ubicado al oriente del palacio. Es una estructura de fierro con vidrios azul cobalto y transparentes, diseñada en estilo inglés, su pavimento de mayólica italiana se ve interrumpido por una rejilla de bronce, evidencia del sistema de calefacción central que mantenía temperada toda la casa. 


Del cielo vidriado pende una lámpara de fierro con tulipas de cristal, que originalmente se ubicaba en el Hall; existen además dos esculturas de mármol: “La Mignon” del italiano Calvi, y “Eva después del pecado”, del italiano Bernasconi. Tras los vidrios se puede observar el jardín de la casa, oculto por las ramas de un enorme gomero, que deja caer sus hojas sobre la escalera de arenisca y los jarrones, que permiten bajar hasta la terraza.


Desde el año de 1981 el Palacio Cousiño y sus jardines, fueron declarados Monumento Histórico Nacional, junto con la iglesia de San Ignacio, otro icono del barrio. 
Desde ese momento el museo se convirtió en visita obligada para colegios y turistas chilenos y extranjeros, el más grande icono arquitectónico del siglo XIX santiaguino. Sus salones, especialmente el Hall, sirvió como escenario para conciertos de música de cámara, como locación para series y películas, y eventos sociales.



Bibliografía : Mario Rojas Torrejón y Fernando Imas Brugmann 




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