lunes, 3 de noviembre de 2014

La Capilla Sixtina del Arte Románico



El Panteón de los Reyes de León, que se encuentra situado a los pies de La Basílica o Colegiata de San Isidoro es uno de los edificios más históricos y queridos de León, así como una de las construcciones románicas más destacadas en toda la geografía española en este estilo arquitectónico. La colegiata se encuentra en pleno casco antiguo, cerca de la Catedral de León.
La iglesia original fue edificada durante el periodo pre-árabe sobre las ruinas de un antiguo templo romano dedicado al dios Mercurio. Antes de que el templo fuera arrasado durante la interrupción de musulmanes en la ciudad de León, era un monasterio dedicado a guardar las reliquias de San Pelayo.


El Panteón de los Reyes de León


Durante los tiempos de la Reconquista y bajo el reinado del Rey leonés Alfonso V, se reanudaron los trabajos de reconstrucción para levantar de nuevo la Iglesia de San Juan Bautista y el Monasterio de San Pelayo. Fue durante estas obras cuando el rey decidió trasladar los restos mortales de reyes y reinas que se repartían por distintas localidades de León a la iglesia, Dando origen al Panteón de Reyes de la basílica.


Detalle del techo en Panteón Real


El Altar Mayor se construyó a principios del siglo XVI por obra del entallador Juan de Badajoz el Viejo en estilo gótico, sustituyendo la de estilo románico que mandó construir la infanta Urraca. Posee un retablo gótico bastante importante, elaborado en 1530, lleno de pinturas religiosas y pasajes de acontecimientos históricos.

Otra de las capillas de la Basílica de San Isidoro es la Capilla de la Trinidad o de Santo Martino, una capilla que el canónigo Santo Martino ordenó construir en 1191 para depositar las reliquias obtenidas durante sus viajes. Durante el Siglo XVI se trasformó en una capilla de estilo hispano-flamenco y se la cambió el nombre por Capilla de Santo Martino o San Martín de León, ya que es aquí donde reposan los restos del santo


 Doce medallones, uno por cada mes del año
, a lo largo de todo un arco formero


No menos famoso es el mensario o calendario de las tareas que en cada época del año habían de realizar los hombres de la época. Doce medallones, uno por cada mes del año, a lo largo de todo un arco formero. El leonés Gerardo Boto, profesor de la Universidad de Gerona, uno de los mayores expertos en la colegiata, ha declarado que «las excavaciones podrían demostrar la existencia de un palacio real en este lugar durante los siglos XI y XII. Boto cree que «bajo el atrio se esconden los elementos que podrían dar luz sobre cómo eran los palacios reales de la época».


Bóvedas impresionantemente del Panteón Real


Es una construcción de planta cuadrada compuesta por 3 naves. Lo más destacado de esta parte del templo, además de las lapidas de las personalidades que se hallan aquí enterradas, son sus columnas y sus decorados capiteles que sujetan seis bóvedas impresionantemente enriquecidas con murales donde se representan pasajes bíblicos e históricos. Estas pinturas se encuentras en tal grado de conservación que se le ha llegado a llamar la Capilla Sixtina del Románico.


Detalles de uno de los capiteles 


El templo está repleto de animales enigmáticos, que decoran desde capiteles a los sensacionales frescos del Panteón Real. Según Jesús Herrero, autor del Bestiario románico en España, «San Isidoro alberga una de las más destacadas, por no decir la más importante, colección de animales maravillosos: es única, no existe nada parecido en España». Es posible que el talento fabulador de los artistas que idearon estas extrañas criaturas sea consecuencia de que «no sabían bien cómo eran algunos animales y se los inventaban. 


Detalle de uno de los capiteles 

Javier Sierra, autor del reciente best seller El ángel perdido, ha encontrado una extraña conexión entre San Isidoro y la catedral de Santiago de Compostela: son los dos únicos templos españoles en los que está representado Gilgamesh, que según la mitología sumeria, fue el quinto rey de Uruk. La leyenda de Gilgamesh es anterior en miles de años a la historia de Noé y el diluvio universal que relata el Génesis. «León fue una encrucijada del remoto mundo», según Sierra.


El Cáliz de Doña Urraca 

El Museo de San Isidoro contiene numerosos ejemplos de arte medieval temprano como por ejemplo cálices de piedras preciosas, obras de marfil y metales preciosos.

La biblioteca cuenta con unas 300 obras de origen medieval, numerosos manuscritos, así como la Biblia Mozárabe que data del año 960 y una versión traducida al latín del siglo VII.

También cuenta con un texto del código de leyes del siglo VII de los gobernantes visigodos antes de la conquista musulmana. El Cáliz de Doña Urraca es una de las piezas más importantes del Museo.Dos historiadores defienden que la reliquia de la Última Cena es una pieza del Cáliz de doña Urraca que se conserva en la Basílica de San Isidoro








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