lunes, 28 de octubre de 2024

"Zorros" obra del por Bruno Liljefors



"Zorros" obra del por Bruno Liljefors del año 1886 y con unas dimensiones de 72x 93 cm. Actualmente se encuentra en el Museo de Arte de Gotemburgo_ Suecia.


Bruno Liljefors (1860-1939) fue un destacado pintor sueco, especialmente reconocido por sus representaciones de la vida silvestre y paisajes naturales de Suecia. Su obra se caracteriza por capturar con gran realismo la fauna en su entorno natural, como aves, zorros, y otros animales en escenas que transmiten tanto su comportamiento como su integración en el paisaje.


Tenía un profundo interés por la biología y la observación directa de la naturaleza, lo cual se refleja en su habilidad para plasmar detalles anatómicos y la atmósfera del entorno de sus sujetos. A menudo, sus pinturas muestran momentos de tensión y dinamismo, como depredadores acechando o en pleno movimiento, lo que añade una cualidad narrativa a sus obras.


Bruno Liljefors nació el 14 de mayo en Uppsala, Suecia, y se convirtió en uno de los pintores más importantes de la naturaleza en su país y en Europa. Desde joven mostró una fuerte inclinación por la naturaleza y el arte, desarrollando una fascinación por la vida silvestre que lo acompañaría toda su vida. Además, fue un observador apasionado de los animales en su hábitat, una influencia clave en su estilo pictórico.


Ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de Estocolmo en 1879, donde estudió durante tres años, aunque el entorno académico no siempre era acorde con sus intereses por la naturaleza. Buscaba capturar no solo la apariencia, sino también el comportamiento y el contexto ecológico de los animales. Al principio de su carrera, viajó a Alemania y otros países europeos, donde se interesó por las ideas del realismo y el impresionismo, que empezaban a ganar fuerza en ese momento.



Regresó a Suecia y se dedicó a estudiar minuciosamente el paisaje escandinavo, las aves y otros animales en sus hábitats naturales. A diferencia de otros artistas, él observaba directamente a sus sujetos en sus entornos salvajes y a menudo pintaba escenas de interacción o lucha por la supervivencia, como zorros acechando aves o águilas en vuelo. Su habilidad para capturar estos momentos, junto con un detallado conocimiento de la anatomía animal, le permitió desarrollar un estilo único y realista que no solo mostraba la belleza de la fauna, sino también su crudeza y sus dinámicas de vida.


Su estilo fue pionero en el arte de la vida silvestre y sigue influyendo en artistas de este género hoy en día. Aunque estuvo vinculado al impresionismo, su enfoque en la observación meticulosa y el realismo naturalista le permitió desarrollar un estilo único, combinando la belleza de la naturaleza con una rigurosa precisión científica.


Su estilo pronto ganó reconocimiento, y se convirtió en un pionero del arte de la vida silvestre. A finales del siglo XIX, su fama se extendió más allá de Suecia. Liljefors se unió brevemente a la colonia de artistas de Grez-sur-Loing, en Francia, donde intercambió ideas con otros artistas escandinavos y europeos. A lo largo de su carrera, Liljefors recibió numerosos encargos y participó en exposiciones importantes en Europa, consolidándose como uno de los principales pintores de la naturaleza.




Tuvo una vida personal compleja, con altibajos que afectaron su carrera. En sus últimos años, experimentó un declive en su popularidad debido a que los movimientos artísticos modernistas iban ganando fuerza, alejándose del estilo realista y naturalista que él practicaba. Sin embargo, siguió pintando hasta sus últimos días, y sus obras continúan siendo reconocidas y valoradas por su maestría y su autenticidad en la representación de la naturaleza.


Un meticuloso en su método de trabajo. A menudo pasaba días e incluso semanas observando a un solo animal o escena para capturar sus detalles exactos. Esta dedicación lo llevó incluso a construir escondites en el bosque desde donde podía observar a los animales sin ser detectado, una práctica pionera en su tiempo y que hoy se utiliza en la fotografía y la observación de vida silvestre.






Bruno Liljefors murió el 18 de diciembre de 1939, dejando un legado que influenció profundamente el arte de la vida silvestre. Su obra sigue siendo admirada en museos y colecciones de todo el mundo, destacándose por su capacidad de capturar la esencia de la naturaleza en todo su esplendor y crudeza.






Bibliografía : El Poder del Arte

viernes, 25 de octubre de 2024

El 10 de junio de 1940 fue una fecha significativa en Florencia _ Italia.



El 10 de junio de 1940 fue una fecha significativa en Italia, ya que ese día Benito Mussolini, el líder fascista, anunció la entrada de Italia en la Segunda Guerra Mundial. La Loggia dei Lanzi en Florencia_ Italia. En una famosa plaza llena de esculturas y situada en la Piazza della Signoria, habría estado marcada por el ambiente político y social de la época.



Durante ese día, el país vivió un ambiente de tensión, con discursos patrióticos y movilización de la población. En Florencia, como en otras ciudades italianas, es probable que la plaza estuviera llena de manifestaciones, banderas fascistas y multitudes que acudían para escuchar el anuncio de Mussolini, aunque los registros específicos de lo que ocurrió en esa plaza en particular pueden no estar ampliamente documentados. La Plaza de la Signoria y sus alrededores, siendo un lugar central, seguramente habrían estado impactados por la atmósfera bélica y el fervor nacionalista del momento.



Con la entrada de Italia en el segundo conflicto mundial al lado de Alemania, los florentinos se organizaron para proteger la ciudad y sus monumentos de los bombardeamientos y saqueos, que cada vez se volvían más intensos a partir del año 1943, cuando Italia firmó el armisticio, abandonando así su anterior aliado a su destino.



Cuando en julio del año 1944 las tropas aliadas estaban a punto de entrar en Florencia para liberarla de los alemanes, estos últimos decidieron abandonar la ciudad destruyendo todos los puentes. Dejaron en pie solamente el Ponte Vecchio, son sus laboratorios y tiendas. Los aliados entraron en Florencia el 4 de agosto de 1944 y los últimos grupos de resistencia alemanes abandonaron las colinas de los alrededores de la ciudad los primeros días de septiembre.



lunes, 21 de octubre de 2024

La carta, también conocida como Las jóvenes, es una pintura de Francisco de Goya

La carta, también conocida como Las jóvenes, es una pintura de Francisco de Goya creada en el periodo de 1814 a 1819. Desde 1874 forma parte de la colección del Museo de Bellas Artes de Lille_ Francia.



Se puede estudiar la evolución del aspecto físico e incluso aspectos de la condición humana de Goya haciendo un recorrido por las numerosas obras en que reflejó en sus obras, ​ tanto en óleos como en dibujos; unas veces con su efigie, otras de cuerpo entero y en numerosas ocasiones incluido en el conjunto de un cuadro de grupo.

La representación esquemática en tonos oscuros de estas mujeres esforzadas contrasta fuertemente con la bella figura y delicado rostro de la joven noble. La ropa blanca, que apenas se puede reconocer como tal, cuelga para secarse en cuerdas cerrando la perspectiva, aunque más allá se insinúa un paisaje urbano.

Elementos de obras anteriores de Goya emergen en La carta. También utilizó la sombrilla y las lavanderas en cuadros y cartones para tapices en el inicio de su carrera. Sin embargo, la atmósfera bucólica y despreocupada de estas obras rococó ha dado paso a una realidad más descarnada y a la crítica de la desigualdad social. Las guerras que asolaban la Península ibérica y su frágil estado de salud habían dejado a Goya con una visión de la vida cada vez más sombría.


Un retrato de la nuera de Goya de 1805 también muestra similitudes con La carta, en particular por el perro saltarín. Quizás el pintor también tenía en mente a su nuera para este lienzo. No obstante, los expertos también señalan el parecido con eocadia Zorrilla y Galarza, con quien Goya mantuvo una relación desde 1812 hasta su muerte. Leocadia Zorrilla y Galarza (1788-1856) fue ama de llaves durante los últimos años de la vida del pintor aragonés Francisco de Goya, y madre de la artista Rosario Weiss Zorrilla.

En 1824, Leocadia huye de Madrid obligada por tres circunstancias del mismo signo: sus conocidas ideas radicales, ser compañera de Goya y madre de Guillermo, ​ El pintor, tras pasar dos meses en París gracias a la ayuda de José María González Arnao, se instaló definitivamente en Burdeos,  su consuegro, Martín Miguel Goicoechea, el yerno de este Francisco Muguiro y su mujer Manuela Goicoechea, hija del primero. Al parecer, Leocadia, tras ser rechazada por sus parientes Goicoechea-Galarza, 'recurrió al pintor'.


En octubre de 1825, el pintor cambia una vez más de casa y se instala con Leocadia y 'Rosarito' en la rue Croix-Blanche. El ambiente en el nuevo hogar de Goya y los Weiss-Zorrilla en Burdeos, queda dibujado en estos párrafos de una carta del dramaturgo Leandro Fernández Moratín, también exiliado en Burdeos,
"Goya ha tomado una casita muy acomodada con luces del Norte y Mediodía, y su poquito de jardín, casa sola y nuevecita en donde se haya muy bien. Doña Leocadia, con su acostumbrada intrepidez, reniega a ratos y a ratos se divierte. La Mariquita (Rosarito) habla ya francés como una totovía, corre y brinca y se entretiene con algunas gabachuelas de su edad..."​








"Todavía en la cima” obra de James Tissot

"Todavía en la cima” obra de James Tissot del año 1873 y con unas dimensiones de 53,3 x 87,6. Actualmente se encuentra en la Galería de Arte de Auckland Toi en Nueva Zelanda. 

James Tissot (1836-1902) fue un pintor francés que se destacó por su estilo único, caracterizado por la representación meticulosa de la vida cotidiana de la alta sociedad tanto en Francia como en Inglaterra. Su obra combina influencias académicas, realistas e incluso impresionistas, aunque siempre mantuvo una fuerte inclinación hacia la representación detallada y narrativas visuales claras.









Tissot tenía una atención extraordinaria al detalle, especialmente en la representación de la moda y el vestuario. Esto era importante para capturar la esencia de sus personajes, que a menudo pertenecían a la élite social. La ropa, los muebles y los entornos estaban siempre representados con gran exactitud, casi fotográfica, lo que reflejaba tanto su habilidad técnica como su interés en la cultura visual de su época

La mayor parte de su obra se centra en la vida de la burguesía y la aristocracia, con un enfoque particular en las costumbres, las relaciones sociales y las interacciones de clase. Las escenas interiores y exteriores que retrataba, ya fueran de salones elegantes o jardines bien cuidados, muestran el lujo y la sofisticación de la vida victoriana. Sin embargo, a veces también incluía pequeños indicios de tensiones sociales o emocionales bajo la apariencia de perfección.








Uno de los elementos más notables de su obra es el protagonismo de las mujeres. Las figuras femeninas en las pinturas de Tissot suelen estar representadas de manera idealizada, con ropas elegantes y en escenarios refinados. A menudo capturaba momentos íntimos o privados, lo que añadía una dimensión emocional y psicológica a sus personajes.






Aunque Tissot no era un narrador en el sentido literal, muchas de sus pinturas tienen una fuerte carga narrativa. Sus obras capturan momentos específicos en el tiempo, donde los gestos y las expresiones de los personajes, junto con los detalles del entorno, invitan al espectador a interpretar la escena o imaginar la historia que rodea a los protagonistas.

Si bien Tissot no se alinea directamente con los impresionistas, su manejo de la luz es notable. Usaba la luz natural y artificial para crear atmósferas cargadas de realismo y emocionalidad. En particular, utilizaba los reflejos en superficies como espejos y el brillo en los textiles para enriquecer la escena, lo que daba a sus obras una calidad casi teatral.



Sus composiciones están cuidadosamente estructuradas, con un claro sentido del equilibrio y la proporción. A menudo situaba a sus figuras en el primer plano, lo que hacía que el espectador se sintiera cercano a los personajes, como si formara parte de la escena. Los detalles del fondo, aunque menos prominentes, están igualmente cuidados y añaden contexto a la historia visual.

Durante la década de 1860, Tissot, como otros artistas contemporáneos, fue influenciado por el arte japonés. Esta influencia es evidente en la organización de sus composiciones, los patrones decorativos y la delicadeza de ciertos detalles, particularmente en la forma en que trataba los textiles y la ornamentación.



Tissot solía usar una paleta de colores vibrantes, particularmente en la ropa y los detalles arquitectónicos. Los colores no solo servían para embellecer la imagen, sino que a menudo tenían un simbolismo o función narrativa, ayudando a destacar el estatus o el estado de ánimo de los personajes


Hacia el final de su vida, Tissot cambió drásticamente el enfoque de su obra, moviéndose hacia temas religiosos. Creó una serie de acuarelas dedicadas a episodios de la Biblia, especialmente sobre la vida de Cristo. Aunque esta fase de su carrera es diferente en cuanto a temática, su estilo detallado y narrativo persistió.





Bibliografía : El Poder del Arte