jueves, 12 de septiembre de 2024

La construcción de la Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre,

 
La Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre, conocida en francés como **Basilique du Sacré-Cœur**,en el año 1871, es uno de los monumentos más destacados de París, ubicada en lo alto de la colina de Montmartre, el punto más elevado de la ciudad. Su construcción, que comenzó como un proyecto de expiación nacional tras la derrota en la guerra franco-prusiana de 1870-1871, fue una respuesta espiritual y moral a la crisis de la nación. Tras la guerra y la Comuna de París en 1871, los fundadores querían que la basílica fuera un símbolo de esperanza y redención.



La construcción comenzó en 1875 con la colocación de la primera piedra, pero debido a varios obstáculos, como la inestabilidad del terreno y la situación política del país, tardó más de 40 años en completarse. Aunque la obra finalizó en 1914, la basílica no fue consagrada oficialmente hasta después de la Primera Guerra Mundial, en 1919.




El diseño arquitectónico, obra de Paul Abadie, está inspirado en la arquitectura romana y bizantina, lo que le otorga un aspecto único. La característica más notable de la basílica es su imponente cúpula blanca, visible desde muchos puntos de París, y la utilización de travertino blanco en su construcción, una piedra que, al entrar en contacto con el agua, se mantiene brillante y resistente a la contaminación, lo que permite que la basílica luzca siempre reluciente.





Uno de los principales desafíos en su construcción fue la colina de Montmartre, un terreno conocido por sus canteras de yeso. Para garantizar la estabilidad del edificio, se utilizaron cimientos profundos que incluyen más de 80 pilares que se hunden a gran profundidad.

Antes de la construcción de la basílica, Montmartre ya era considerado un lugar sagrado. Según la leyenda, fue el lugar donde San Denis, el primer obispo de París, fue decapitado en el siglo III. Se cuenta que, después de su ejecución, recogió su cabeza y caminó varios kilómetros, lo que lo convirtió en un santo representado siempre con su cabeza en las manos.



Una de las anécdotas más interesantes de la basílica es la presencia de **la Savoyarde**, una de las campanas más grandes del mundo, que pesa cerca de 19 toneladas. Fue un regalo de la región de Saboya y su sonido es tan potente que puede oírse a varios kilómetros de distancia.



Desde 1885, incluso antes de que se completara la construcción de la basílica, se estableció una adoración perpetua al Santísimo Sacramento, que ha continuado sin interrupciones hasta el día de hoy. Este acto de devoción ha convertido a la basílica en un importante centro de peregrinación espiritual, además de ser un atractivo turístico.


Sin embargo, no toda la historia de la basílica es tranquila. A lo largo de los años, ha sido vista por algunos sectores como un símbolo de controversia. Tras la represión de la Comuna de París, algunos habitantes y movimientos izquierdistas la consideraban un monumento conservador y una respuesta a la insurrección revolucionaria.




Finalmente, la basílica y su entorno han sido una fuente de inspiración para numerosos artistas. Montmartre ha sido históricamente un barrio bohemio, hogar de pintores como Picasso, Van Gogh y Toulouse-Lautrec. Estos artistas frecuentaban los cafés y cabarets del barrio, y la basílica, con su majestuosidad, también ha sido inmortalizada en múltiples obras de arte, películas y fotografías.




En resumen, la Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre es mucho más que un simple monumento religioso. Su historia, llena de espiritualidad, controversia y cultura, refleja la complejidad de la historia de Francia, entrelazando religión, arte y política.







Bibliografía : El Poder del Arte 

No hay comentarios:

Publicar un comentario