"Tribuna de los Uffizi" obra de Johan Zoffany fue realizada entre los años 1772 a 1778 y con unas dimensiones de 123.5 x 155 Se encuentra en Royal collectionTrust en
en el Castillo de Windsor, Berkshire _ Inglaterra
La Tribuna de los Uffizi es una estancia octagonal que forma parte de la florentina galería de los Uffizi. Fue diseñada por Bernardo Buontalenti para el duque Francesco I de' Medici en el último tercio del siglo XVI.
Venus de Urbino obra de Tiziano |
La obra fue un encargo de la reina Carlota, esposa de Jorge III. Ni ella ni su esposo visitaron nunca Italia, de ahí que tuvieron que recurrir a cuadros para conocer las maravillas del Gran Tour. Como en otras obras suyas, Zoffany se tomó bastante libertades, como el representar la Madonna della Sedia de Rafael, cuando se encontraba en el palacio Pitti.
Ancient Roman art, Dancing Faun |
Johann Zoffany (1733-1810) fue un pintor neoclásico alemán, que estuvo activo principalmente en Inglaterra. Sus obras están expuestas en varias galerías nacionales inglesas como la National Gallery y Tate Gallery de Londres.
El primero cuadro a la izquierda, obara de Annibale Carracci
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En el verano de 1772 Zoffany dejó Londres para ir a Florencia con un encargo de la reina Charlota para pintar como acabo de mensionar. El encargo fue realizado por Zoffany dado que sabía pintar las pequeñas escenas en las que un grupo de personajes conversan entre ellos, por las que fue tan famoso.
La Venus de los Medici |
Durante los años siguientes trabajó principalmente para el actor David Garrick, para él que, además de un buen número de «piezas de conversación », realizó una serie de grabados en mezzotinta con escenas de representaciones teatrales, que se expuso en la Sociedad de Actores en 1762, siendo muy aclamada por crítica y público, y que contribuyó significativamente a que su trabajo fuera conocido por toda Gran Bretaña.
Ancient Roman art, The Two Wrestlers |
El rey Jorege lll fue miembro de la Real Academia en el año 1772 y concretamente es en este año cuando se nacionalizó británico Zoffany, decidió partir nuevamente hacia Italia, donde realizó sus obras más notables.. A su regresó a Inglaterra, sus famosas piezas habían pasado de moda, por lo que vuelve a marcharse en en el año 1783.
Ancient Roman art, Arrotino, Etruscan (with 17th-century implements), Chimera of Arezzo |
A los ojos de los turistas británicos, Florencia carecía de ese pasado abrumador del que podía presumir Roma, Nápoles o de Venecia, pero poseía algo que la convertía en uno de los hitos del recorrido. Una colección de antigüedades que los Medici habían ido reuniendo durante siglos y que se había convertido en la más importante, fuera de Roma.
Ancient Roman art, Cupid and Psyche
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Esta nueva sala, de forma octogonal, fue conocida con el nombre de La Tribuna y, desde su conclusión, en 1584, se convirtió en uno de los lugares más visitados por artistas y conossieurs. Fue, sin ningún género de dudas, la parada obligatoria en Florencia para todos aquellos que se embarcaban en la aventura del Grand Tour.
Su decoración aludía a conceptos filosóficos relacionados con los cuatro elementos naturales. En sus paredes se colgaron algunas de las pinturas más valiosas de la colección, acompañadas de joyas, bronces de pequeño tamaño, cristales y medallas. Pero, lo más destacado del conjunto, aquello por lo que los turistas del arte se desplazaban hasta La Tribuna fueron las estatuas. Y, entre todas ellas, una brillaba con luz propia: la Venus de’ Medici.
Raphael, Portrait of Perugino, Ancient Roman art, Baby Hercules strangling two serpents |
Instalada como pieza central de la Tribuna, la Venus cobró fama universal. Hubo quien la dibujo “cientos de veces”, desde todos los ángulos posibles; hubo quien no le quitó la vista de encima durante diez horas; y quien la visitó más de cien veces.
Artistas, poetas y todo tipo de visitantes se deshicieron en halagos hacia la figura y Lord Byron llegó a decir de ella que era imposible “describir lo indescriptible”. Tal fue el fervor que se llegó a sentir por la dama que, cuando Napoleón se la llevó a París (después de muchas peripecias), los florentinos solicitaron el escultor vivo más famoso del momento, Antonio Canova, una sustituta para su adorada Venus. De allí la importancia del cuadro y el pintor.
Si es de interés, el nombre del autores así como los títulos de las obras los podéis encontrar pinchando aquí.
Artistas, poetas y todo tipo de visitantes se deshicieron en halagos hacia la figura y Lord Byron llegó a decir de ella que era imposible “describir lo indescriptible”. Tal fue el fervor que se llegó a sentir por la dama que, cuando Napoleón se la llevó a París (después de muchas peripecias), los florentinos solicitaron el escultor vivo más famoso del momento, Antonio Canova, una sustituta para su adorada Venus. De allí la importancia del cuadro y el pintor.
Si es de interés, el nombre del autores así como los títulos de las obras los podéis encontrar pinchando aquí.
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