jueves, 7 de diciembre de 2017

"San Jerónimo leyendo una carta", obra de Georges de la Tour con unas dimensiones de 79 x 65 cm. Se encuentra en el Museo Nacional del Prado, Madrid _ España.


Hijo de un panadero, no se conocen datos seguros sobre la formación artística de Georges de la Tour (1593-1652). Hoy, sus lienzos son rarezas inencontrables. El Prado sólo posee una de sus obras, Ciego tocando la zanfonía, adquirida en 1991 y en el año 2005 un segundo de la Tour fue presentado en las dependencias de la pinacoteca.


Se trata de una figura de San Jerónimo, de medio cuerpo, visto en posición central, leyendo una carta con unos anteojos en la mano. El reverso del lienzo lleva inscrito en grandes letras "Duquesa de Uceda", y en el bastidor el nombre "Zurbarán".

Poco más se sabe, de momento, de la procedencia del cuadro, llamado San Jerónimo leyendo una carta. Llevaba "años y años" en el Palacio de Trinidad, hoy sede del Instituto Cervantes, y estaba colgado en el despacho del administrador del centro.


No existe documento alguno que registre el San Jerónimo leyendo una carta encontrado en el Instituto Cervantes. Que llevara en el bastidor el nombre de Zurbarán no es extraño ya que varios cuadros de De la Tour, antes de ser reconocidos, habían sido asignados sin rigor a pintores españoles del seiscientos, como Ribera o Velázquez.


Algunos autores han hablado de De la Tour como una especie de "precubista", sobre todo al analizar sus pinturas nocturnas. "Pero también en nuestro soleado San Jerónimo", se manifiesta una latencia geométrica arcaizante, conviviendo con ese gusto por el detalle sutil. La mancha color rojo De la Tour".

"San Jerónimo leyendo una carta", obra de Georges de la Tour,
entre 1621 - 23 en Royal Collection Trust  

El especialista José Milicua habló del cuadro, y explicó las tripas de la atribución de San Jerónimo leyendo una carta a Georges de la Tour. Se basa, según su informe, en la calidad, que acreditan otros originales del maestro.

"San Jerónimo leyendo una carta", obra de Georges de la Tour,
Musée des civilisations de l'Europe et de la Méditerranée

Milicua, con la ayuda de diapositivas y de otras obras del francés, se detiene en los detalles del cuadro: la pincelada de la cabellera, la luz en las cejas y pestañas, así como la comparación con sus composiciones de similares características han sido claves para la identificación. El reducido catálogo de obras autógrafas de De la Tour, dice el experto, aumenta el valor del hallazgo, del que ya han sido informados los especialistas franceses de la época del artista.

El pintor francés Georges de la Tour está considerado uno de los principales artistas barrocos a pesar de haber permanecido en el olvido durante décadas. Influido por Bassano y Caravaggio, fue redescubierto en el siglo xx y su escasa producción, que no supera las 50 obras, se encuentra en los principales museos del mundo.

En sus obras tenebristas el detalle se reduce al personaje representado, especial y sutilmente iluminado, sin paisajes ni arquitecturas circundantes, en composiciones aisladas pero totalmente integradas en la obra final.








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