La noche estrellada, obra maestra del pintor Vincent van Gogh, del año 1889, con unas dimensiones de 73,3 x 92,2 cm. Desde 1941 forma parte de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) _ Estados Unidos
En 25 de octubre de 1888 escribía a su hermano Theo,
Autorretrato de Vincent Van Gogh en Metropolitan Museum of Art |
“Y no puedo hacer nada, ante el hecho de que mis cuadros no se vendan. Llegará un día, sin embargo, en que se verá que esto vale más que el precio que nos cuestan la pintura y mi subsistencia, de hecho, muy pobre.”
La noche estrellada es uno de los muchos cuadros que Van Gogh vislumbró desde la ventana de la clínica de Saint-Rémy, donde se encontraba internado en 1889, victima de una profunda crisis depresiva.
“Y provisionalmente deseo quedar internado; tanto para mi propia tranquilidad, como para la de los demás”. (21 de abril de 1889).
Una real, que se corresponde con el paisaje ondulado de los montes Les Alpilles, y de la situación de los astros en el cielo, donde quedan perfectamente reflejados la constelación de Aries, la Luna y Venus.
Y otra imaginaría que se corresponde con el pueblo sobre el lugar donde realmente solo existen algunas casas de campo aisladas. La aldea, por tanto, se inventa parcialmente, y la torre de la iglesia evoca la patria de Van Gogh, los Países Bajos. Los olivos, son igualmente fruto de su imaginación y la memoria.
Previamente a la pintura realizó un dibujo en tinta, que actualmente se encuentra en el Museo de arquitectura de Moscú. Incorpora dos elementos reales, pero desplazados de lugar, que juegan un papel importante en la interpretación del cuadro:
los cipreses, árboles que rodeaban el monasterio y, que él podía ver lateralmente desde su habitación en una planta alta,y en primer plano, con una perspectiva similar a la que aparece en el cuadro.
-y la iglesia que, según Boime, se trata de Saint Martín, situada al Norte del hospital, y no al Este como lo pinta Van Gogh.
“Los cipreses me preocupan siempre…..en cuanto a líneas y proporciones, es bello como un obelisco egipcio…es la mancha negra en un paisaje…..pero es una de las notas negras más interesantes, de las más difíciles de captar ….” (25 de junio de 1889).
Estos cipreses rompen la división entre lo celeste y lo terrenal. El gran ciprés del primer plano se convierte por tanto en el elemento unificador entre el cielo y la tierra.
La obra fue pintada durante el día, de memoria. Van Gogh pinta al fondo en color azul y esto da una sensación de quietud y silencio en la tierra. el análisis del mensaje que se desprende de sus pinturas es positivo y alegre.
Los Ciprese,1889, obra de Vincent Van Gogk en Metropolitan Museum Of Art |
Durante su breve dedicación artística, Van Gogh consiguió el dominio técnico y una productividad que pocos artistas han conseguido. En sus obras consiguió fusionar las cualidades de sus predecesores neerlandeses, como la devoción a la naturaleza, con el uso del color y la técnica de la pintura francesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario