lunes, 5 de agosto de 2013

La Manhattan de la época medieval

San Gimignano, Siena (Italia)


Vista general de San Gimignano

Este pueblo medieval tiene como escenario un paisaje mágico e incomparable. La ciudad entera es un museo viviente compuesto de arquitectura medieval; y su estilo parece salido de un libro de cuentos antiguo. San Gimignano tiene el estilo y los tesoros de un típico pueblo amurallado; sus torres y calles angostas. Muchos la llaman la Manhattan de la época medieval, y de las 72 torres que había en la antigüedad, hoy quedan tan solo 14, las veréis sin duda desde la lejanía a medida que os vais acercando a esta localidad. Las torres fueron construidas por las familias ricas para sellar asi su riqueza y sus victorias en las luchas por el poder.


Plaza de Vernaccia


La historia del pueblo de San Gimignano data del siglo III, cuando se establecieron allí sus primeros habitantes, los etruscos. La primera vez que se lo mencionó, al menos según lo que figura en los registros, fue en el siglo X, cuando recibió su nombre en honor al obispo San Geminianus, obispo de Modena, quien se cree que salvó a la ciudad de los Hunos envolviéndola en un velo de niebla.

Al estar ubicado en la Vía Francígena, se convirtió en un lugar de parada para los peregrinos que se dirigían al Vaticano y a Roma durante la época medieval y el Renacentismo. Esto ayudó a San Gimignano a progresar más allá de la agricultura.


Banderas azules durante el Festival de la cosecha "Ferie delle Messi"

Acudir al pequeño pueblo de San Gimignano es trasladarse al pasado con aroma a presente. El visitante queda impresionado ante esos perfiles (el más alto, de cincuenta y cuatro metros) impensables para una población de la Edad Media. La localidad ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como parte de los cuarenta y un sitios que tiene el país transalpino dentro de la Lista de Patrimonio Mundial. Por todo ello, San Gimignano se convierte en una parada imprescindible en cualquier recorrido por la toscana italiana.


Torres gemelas de San Gimignano

La Torre del Diablo es una de las catorce torres que quedan en pie, se encuentra en el lado norte de la Piazza della Cisterna y perteneció al palacio de Cortesi. Fue llamada así porque, según la leyenda, su propietario, tras regresar de un largo viaje, se la encontró más alta que cuando se había ido, y pensó en ese momento que había sido el mismísimo diablo el autor de la transformación.

La Torre Chigi, a pesar de no estar entre las más altas, es una de las más bellas y reconocidas, se encuentra en la Piazza del Duomo, y pertenecía a la familia Useppi.

La Torre Grossa (Torre mayor) es llamada así por ser la más alta de San Gimignano y también se encuentra en la Piazza del Duomo, detrás del nuevo palacio del Podestà. El proyecto se inició exactamente 21 de agosto 1300, y se terminó en 1311. Se encuentra a 54 metros de altura y es la única en la que se permite el acceso del público. Desde su cima se observan unas magníficas vistas de la ciudad y sus alrededores.



No hay comentarios:

Publicar un comentario