lunes, 8 de julio de 2024

El nenúfar gigante que cautivó a Inglaterra

El nenúfar gigante en Kew Garden en Londres que cautivó a Inglaterra en el año 1849 fue obra de Joseph Paxton (1803-1865), arquitecto, ilustrador y naturalista inglés, y jardinero jefe del duque de Devonshire, apasionado y virtuoso del cultivo de plantas exóticas.






En aquel entonces, Paxton tuvo la brillante idea de diseñar el Crystal Palace inspirándose en la estructura de las hojas de los nenúfares gigantes del Amazonas, la Victoria amazonica. Este nenúfar, conocido por sus enormes hojas que pueden soportar pesos significativos debido a su estructura natural, le proporcionó a Paxton una solución innovadora para el diseño de grandes estructuras.


En una ilustración del London News del 17 de noviembre de 1849, se observa en primer plano, frente al estanque, a la hija de Paxton, Annie. Paxton es conocido principalmente por diseñar el Crystal Palace, una estructura monumental construida para albergar la Gran Exposición de 1851 en Londres.

La idea de su innovador diseño se inspiró en la estructura de las hojas de los nenúfares gigantes del Amazonas, específicamente la Victoria amazonica. Esta planta, con sus enormes y resistentes hojas, proporcionó un modelo natural para la ingeniería y la arquitectura del Crystal Palace, permitiendo una construcción ligera y resistente a la vez.


Por primera vez florecía y fructificaba en Europa Victoria amazónica, y de estas primeras semillas producidas en cautividad empezarían a surtirse los jardines botánicos de Inglaterra, el resto de Europa y América para el disfrute y la fascinación de cuantos pudieron verla. Desde entonces, todos los visitantes del jardín botánico de Kew pueden disfrutar de esta especie en el invernadero de los nenúfares.




Las hojas de la Victoria amazonica tienen un sistema de nervaduras radiales y perpendiculares que forman una especie de rejilla. Esta estructura proporciona una gran resistencia y estabilidad. Paxton aplicó este principio al diseño del Crystal Palace, utilizando vigas de hierro y vidrio para crear una estructura que fuera ligera pero fuerte. Las nervaduras de las hojas se tradujeron en vigas de hierro que soportaban el peso de los grandes paneles de vidrio.

Esta capacidad de sostener tanto peso se debe a que los nervios de las hojas de Victoria amazonica son muy robustos, se disponen formando una malla que absorbe muy bien la tensión y porque –además- sus tejidos están llenos de aire. Aunque el nenúfar gigante no parecía tener ningún uso comercial más allá del de su valor estético, Paxton quedó maravillado ante este eficaz y ligero andamiaje, y esta fue la clave de una aplicación que a menudo se pasa por alto cuando se valora el interés del estudio de la biodiversidad: la inspiración.




Inspirado por la modularidad de las hojas de nenúfar, Paxton diseñó el Crystal Palace como una serie de módulos repetitivos. Esto facilitó la construcción y el ensamblaje, permitiendo que el edificio se completara en un tiempo récord. La construcción modular también significaba que el edificio podía desmontarse y trasladarse si era necesario, lo que de hecho ocurrió cuando el Crystal Palace se trasladó a Sydenham Hill después de la Gran Exposición.



Al igual que las hojas de la Victoria amazonica, que están diseñadas para flotar y soportar un microclima debajo de ellas, el Crystal Palace estaba diseñado para mantener una circulación de aire adecuada y un clima agradable dentro del edificio. Paxton incorporó ventilaciones en el diseño que permitían la entrada de aire fresco y la salida del aire caliente, creando un ambiente cómodo para los visitantes y las exhibiciones.



El Crystal Palace no solo fue un hito arquitectónico, sino también un símbolo del ingenio y la capacidad de la ingeniería humana para aprender de la naturaleza. La inspiración de Paxton en la Victoria amazonica demostró cómo la observación y la comprensión de los principios naturales pueden llevar a soluciones innovadoras en la arquitectura y otros campos. El éxito del Crystal Palace influyó en el diseño de futuros edificios y demostró el potencial del uso de materiales industriales modernos como el hierro y el vidrio.



Efectivamente, las hojas de la Victoria amazonica son tan grandes y resistentes que pueden soportar el peso de una persona sin hundirse. Esta notable capacidad se debe a la estructura interna de la hoja, que consiste en una red de nervaduras gruesas que proporcionan soporte y flotabilidad.













Bibliografía : https://principia.io/


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