jueves, 20 de junio de 2013

Edouard Manet: El almuerzo sobre la hierba

El almuerzo sobre la hierba, 1863 


En 1863, el jurado del Salón de París se había mostrado particularmente severo al rechazar alrededor de 4.000 cuadros, descartando así toda tendencia progresista. En vista de la polémica y los resentimientos que comenzó a suscitar esta excesiva selección, Napoleón III decidió crear el Salon des Refusés (Salón de Rechazados), paralelo al oficial, con el fin de exponer allí una selección de obras descartadas por los jueces. Entre ellas se encontraba la que para numerosos críticos representa el comienzo de la pintura moderna: El desayuno en la hierba (Déjeuner sur l’ herbé). 

Aún así, la pintura, presentada por Édouard Manet con el título de Le Bain, despertó numerosas y virulentos comentarios entre los críticos. Refiriéndose a ella, el decano de los críticos realistas Théophile Thoré manifestó: "No puedo adivinar qué puede haberle hecho escoger a un artista inteligente y distinguido una composición tan absurda". Sin embargo, la obra fue celebrada por un grupo de jóvenes que más tarde formarían el movimiento impresionista.


Edouard Manet. Obra: El almuerzo sobre la hierba

La pintura puede ser interpretada como una versión moderna de Concierto campestre, obra renacentista atribuida Tiziano o a Gorgione, según la fuente. En tanto que la composición, parece derivar de un grabado de Marcantonio Raimondi, El Juicio de París, del siglo XVI, basado a su vez en un dibujo de Rafael. Siguiendo esta interpretación, se puede inferir que Manet propone una recuperación al mismo tiempo que una transgresión de la tradición pictórica.


                       Concierto campestre de Giorgione

La composición del cuadro es, de hecho clásica, de estructura piramidal; y el bodegón antes señalado, en primer término, junto a la figura de la mujer que aparece al fondo, tomada de la iconografía clásica, ayudan a confirmarlo. El óleo mide 208 x 264 cm. y se encuentra en el Musée d'Orsay, París.


Detalle de Victorine Meurant

En cuanto al origen de la idea, parece ser que el artista se vio inspirado por una visión de un baño en el río parisino durante una estancia en Argenteuil. Dio forma a la idea dentro de su estudio, tomando como modelo para la protagonista a Victorine Meurant, la favorita del pintor, acompañándola del escultor holandés Ferdinand Leenhoff y de su propio hermano, Gustave. Los tres aparecen en el centro del lienzo enmarcados por un bello paisaje donde se vislumbra, al fondo, el Sena. Junto al río aparece otra mujer medio desnuda dándose un baño.

Detalle de la cesta del cuadro de Manet 

En este cuadro Manet se olvida de convencionalismo y trata al paisaje como manchas, sin profundidad ni perspectiva, como si las imágenes estuvieran pegadas al fondo.

Composición: el cuadro chocó tanto por su tema, como por la manera de estar pintado. Manet rompe con la perspectiva tradicional al suprimir el fundido de los planos. Los personajes aparecen recortados, casi sin relieve, planos, aunque aparecen en escorzo, colocados ante el paisaje que está utilizado como un simple decorado. Quizá sea por influencia del arte japonés. Sólo en la naturaleza muerta el pintor se atiene a la perspectiva tradicional, ya que hay profundidad, ligero modelado, quizá para demostrar que es buen pintor y cuando quiere sigue las normas académicas.


Detalle de la rana


En la parte inferior izquierda del cuadro se encuentra la figura de una rana. En aquella época, una rana era una forma de llamar a las prostitutas. En esta escena vemos a dicha rana mirando en dirección contraria a toda la acción que ocurre a sus espaldas.



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