En el año 1875, la imagen del Panteón de Agripa en Roma, Italia, reflejaba un periodo de transformación dentro del contexto más amplio de la unificación italiana. En 1870, Roma había sido anexionada por el Reino de Italia, convirtiéndose en la nueva capital del país unificado. Este cambio político y social también influyó en los monumentos y en el paisaje urbano.
Con respecto al Panteón, el monumento en sí no experimentó grandes cambios estructurales en 1875. Sin embargo, un cambio importante ocurrió alrededor de su entorno y contexto urbano. Durante el proceso de modernización de Roma tras la unificación, se hicieron esfuerzos para restaurar y preservar monumentos históricos como el Panteón, que ya era una iglesia cristiana (Santa María de los Mártires) desde el siglo VII.
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Uno de los cambios más visibles en ese período fue la retirada de algunas estructuras que habían crecido alrededor de los monumentos antiguos, despejando las vistas de estos. También se mejoraron los accesos y la circulación urbana en las plazas cercanas a estos sitios históricos. Las fuentes y otros elementos decorativos, como la Fontana del Pantheon frente al edificio, también fueron objeto de restauraciones periódicas durante el siglo XIX.
En resumen, el cambio más notable para el Panteón en 1875 no fue tanto en su arquitectura como en el contexto urbano que lo rodeaba, con esfuerzos para embellecer y restaurar la ciudad, mejorando el acceso a monumentos antiguos.
El edificio es circular con un pórtico de grandes columnas corintias de granito, ocho en la primera fila y dos grupos de cuatro detrás, bajo un frontón. Un vestíbulo rectangular une el pórtico con la rotonda, que se encuentra bajo una cúpula de hormigón artesonado con una abertura central (óculo) hacia el cielo. Casi dos mil años después de su construcción, la del Panteón sigue siendo la cúpula de hormigón sin armar más grande del mundo.
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La altura hasta el óculo y el diámetro del círculo interior son los mismos: cuarenta y tres metros. Su cella circular abovedada con un pórtico convencional fue única en la arquitectura romana. Sin embargo, se convirtió en un ejemplo estándar cuando se revivieron los estilos clásicos y fue copiada en numerosas ocasiones por los arquitectos posteriores.
Es uno de los edificios de la Antigua Roma mejor conservados, principalmente porque ha estado en uso continuo durante toda su historia. Desde el siglo vii se ha utilizado como iglesia, recibiendo actualmente el nombre de basílica de Santa María y los Mártires, pero siendo informalmente conocida por Santa María Rotonda. La plaza frente al Panteón se llama piazza della Rotonda y da nombre a un distrito de la ciudad.
Bibliografía: El Poder del Arte
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