El Museo Nacional de San Carlos ocupa un caserón del siglo XVIII que doña María Josefa de Pinillos obsequió a su hijo, el Conde de Buenavista. Esta construcción fue realizada por el célebre arquitecto valenciano Manuel Tolsá, quien también estuvo a cargo de importantes obras en la ciudad, como la culminación de la Catedral Metropolitana, el Palacio de Minería y el Caballito.
El arquitecto Manuel Tolsá, en la plaza que lleva su nombre, en su localidad natal: Enguera en Valencia. |
La edificación tiene un estilo neoclásico y destaca por su sobriedad y dimensiones monumentales. Un elemento notable es el patio central de forma elíptica, único en la arquitectura de la ciudad.
Manuel Vicente Agustín Tolsá y Sarrión (1757-1816) un reconocido arquitecto, ingeniero y escultor español, que vivió y desarrolló su actividad en México, desde 1791 en donde quedó encargado, hasta su muerte, como Director de Escultura de la Academia de San Carlos.
El Museo Nacional de San Carlos abrió sus puertas en 1968 con un importante acervo de arte europeo, el mismo que perteneció a la Galería de la Academia de San Carlos, el primer museo de arte del continente americano.
En la colección del museo se puede encontrar pintura gótica de la España de los siglos XIII y XIV, obras del Renacimiento, del Manierismo italiano, arte holandés del siglo XIII, pintura francesa del siglo XIX y pintura española costumbrista.
La vocación del Museo Nacional de San Carlos es la de preservar, difundir y estudiar el arte europeo desde el siglo XIV hasta principios del XX, a través de la presentación de los máximos exponentes de su colección, considerada una de las más importantes de Latinoamérica.
Obras de Pedro Berruguete, Lucas Cranach, Jacopo Carrucci el Pontormo, Alonso Sánchez Coello, Francisco de Zurbarán y Jacopo Robusti el Tintoretto, Cristobal de Villalpando o Franz Hals, se albergan en su interior.
De 1899 a 1932, el antiguo palacio de los Marqueses de Buenavista proyectado por Manuel Tolsá, sirvió de asiento a la fábrica de tabaco “La Tabacalera Mexicana”. Ello dio nombre a la zona actualmente conocida como colonia La Tabacalera. Posteriormente, el edificio pasó a ser ocupado por la Lotería Nacional, Secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas, y por otras varias oficinas de gobierno hasta su restauración en 1965.
El edificio construido en cantera gris está distribuido en dos plantas, la superior de mayor altura. La escalera de excepcional belleza recuerda la del Palacio de Minería. Por la organización simétrica de las partes que componen la fachada, así como la disposición de balaustradas y copones que rematan los muros, recursos formales distintivos de la obra arquitectónica de Tolsá.
La singularidad de este palacio radica en la conjunción de dos estilos: el barroco y el neoclásico, que ofrecen a quien lo visita una placentera sensación de hospitalidad, debido a las formas curvas presentes en diversos espacios, el ordenamiento de los mismos y a la escala humana con la que fueron proyectados.
Bibliografía : https://veritasonline.com
https://masdemx.com