"Retrato de un hombre" obra Antoon Van Dashort Mor, del año 1561 y con unas dimensiones 69.2 x 55.8 cm. Actualmente se encuentra en el museo Mauritshuis en Den Haag _ Paises Bajos.
En España se le conoce como Antonio Moro (1519 - 1576-78) debido a su fama internacional, su nombre se adaptó a diversos idiomas. Uno de los más destacados retratistas de la historia. Aunó la tradición flamenca con las enseñanzas de los italianos en general y de los venecianos en particular. Como resultado, sus retratos «son de gran dignidad, muy objetivos, verdaderos prototipos del retrato de corte de su tiempo»´
Se formó con Jan van Scorel en Utrecht, del que fue discípulo y ayudante hacia 1540. Sus primeras pinturas revelan las enseñanzas de su maestro. Destacado retratista y excelente conocedor del mundo cultural italiano por su estancia en la península en varias ocasiones. Así el joven artista conoció los principios de la técnica y la estética aplicada a la representación de efigies
El estudio de las creaciones de Tiziano le permitió concebir una tipología de imágenes dotada de elegancia y dignidad, cualidades necesarias a la hora de revelar el elevado origen de los modelos.
El retrato es un magnífico ejemplo de ese "estilo cortesano" con su fondo oscuro, en el que destacan los pormenores del rico atuendo, recogiendo con minuciosidad preciosista sus bordados, joyas y encajes. El rostro, tratado con sutiles veladuras, es de una verdad asombrosa, con mirada inquisitiva y un tanto desdeñosa, que dice mucho del carácter del personaje. Antonio Moro es maestro en desvelar la psicología de sus retratados.
El pintor, que viajó por diferentes países, regresó a España por última vez a comienzos del reinado de Felipe II (1556-1598), acompañando al soberano con objeto de elaborar obras para su círculo próximo. En 1560 retornó a su tierra natal y permaneció allí, sin atender a las peticiones del monarca para que volviese a España, hasta su fallecimiento en Amberes antes de cumplir los sesenta años de edad.
Esta tabla muestra al todavía príncipe Felipe, futuro Felipe II (1527-1598), con entre veintidós y veinticinco años, vestido con un lujoso traje con mangas acuchilladas, al cuello una gruesa cadena de oro de la que pende el Toisón, y al cinto una espada de rica empuñadura. Apoya la mano derecha sobre una mesa cubierta con un tapete de terciopelo rosa, y sujeta con la izquierda los guantes.
Al rey Felipe II, a quien retrató múltiples veces. La tradición del retrato cortesano tiene su origen en este maestro, que definió el estilo que pasará a su discípulo Alonso Sánchez Coello y de éste a sus sucesores, hasta la llegada de Velázquez.
Bibliografía : https://www.museobilbao.com
https://www.museodelprado.es