jueves, 9 de abril de 2020

Luis Eduardo Aute


Sin siquiera pretenderlo, iba de anti-héroe Eduardo. No le gustaba la fama ni exponerse al público. Decía «Soy más pintor que todo lo demás». Luis Eduardo Aute (1943-2020), afirmaba que la música y la pintura son "dos manifestaciones complementarias, porque allí donde acaba la música comienza la pintura y allí donde acaba la imagen empieza la voz". 


La ultima que le vi fue el día el día 8 de junio del año 2015, y el día 8 de agosto de año 2016 le dio un infarto que le dejó en coma. En la exposición "Transfiguraciones 1951-2005"  en Roma definió como una retrospectiva de obras de "pintura figurativa".


"En algún momento rocé la abstracción pero la abandoné porque necesito contar cosas con mi arte, y la pintura por la pintura no me convence", precisaba. A lo largo de la exposición puede observarse "una influencia muy fuerte del expresionismo alemán, así como del fauvismo y del surrealismo" y aunque subrayaba que "no es una exposición surrealista" reconoció que esa corriente "ha dejado su impronta" en casi todo su trabajo.


En diciembre de 2018 recibió un homenaje multitudinario en el que participaron numerosos artistas como Víctor Manuel, Jorge Drexler, Silvio Rodríguez, Joan Manuel Serrat, o Joaquín Sabina entre otros.

Nació en 1943 en Manila, en plena contienda de la Segunda Guerra Mundial. La ciudad se hallaba devastada por los combates entre las tropas filipinas y los invasores japoneses, que perpetraron todo tipo de masacres. Aquel niño llamado Luis Eduardo Aute, que estudiaba inglés en la escuela, hablaba español en casa y tagalo en la calle, creció rodeado de catástrofe.


La última fábula que le gustaba contar a Aute tenía como protagonista un girasol insumiso. Lo hacía llamar el Giraluna, un girasol que, a diferencia del resto, decidía no agachar la cabeza por la noche y aguardaba la llegada de la Luna.

A los 16 años ya era pintor y exponía sus primeras obras, pero fue en la música donde, por casualidad, despegaría con fuerza su carrera artística, aun cuando no le gustaban los escenarios.


Inquieto y exigente, Aute llegó al siglo XXI reconocido como un gran referente musical. La canción de autor española no podía ser lo mismo sin él y muchos se lo reconocieron en numerosos homenajes. 


Aute era patrimonio de la canción de autor y todos lo sabían. Una de sus últimas actuaciones fue en Madrid en junio de 2016 en un concierto solidario, al que acudió desinteresadamente como tantas veces hizo a lo largo de su medio siglo de carrera. Era como ver pasar la historia de la música popular española, con todas sus emociones luchadas y conquistadas, en el abrazo de esas dos viejas glorias.



Aunque ya se haya ido, en mitad de unos tiempos terriblemente difíciles, sus canciones fueron, son y serán fábulas con las que explicar nuestras vidas en este mundo de desajustes.




Bibliografía : https://elcorresponsal.com.mx/

No hay comentarios:

Publicar un comentario