viernes, 22 de marzo de 2024

Los vitrales más espectaculares del mundo Obras de arte en La Santa Capilla en París _ Francia

La Santa Capilla, también denominada Capilla Real de la Île de la Cité, es un templo gótico situado en la Isla de la Cité, en el centro de la ciudad de París_ Francia. Conocidos por los vitrales más espectaculares del mundo que parecen caleidoscopios gigantes.

Se construyó a petición de Luis IX, quien deseaba construir en su propia residencia, el palacio de la Cité, un templo destinado a adorar las reliquias que había ido adquiriendo.
La tradición oral atribuye su autoría al arquitecto Pierre de Montreuil (1200-1266), que construyó en realidad dos capillas: la capilla baja, dedicada a la virgen y destinada al pueblo, y la capilla alta, que atrajo todas las miradas desde 1248.



Para llamarse “Santa”, ésta debía estar construida para albergar una reliquia. Tal es el caso de la sorprendente Sainte-Chapelle, mandada a edificar por el Rey Luis IX para alojar la Santa Corona de Espinas de Cristo, pero también otras 21 reliquias que el monarca fue adquiriendo. El objetivo diplomático de San Luis, que valga decirlo fue un rey muy piadoso, era convertir a París en una nueva capital cristiana, entrando en competencia con ciudades como Roma. Hoy no hay ninguna reliquia en este lugar.





Maestro del gótico radiante y principal arquitecto del reinado de san Luis. En París construyó ademas de La Santa Capilla, el refectorio y la capilla de la abadía de Saint-Germain-des-Près. Desde 1265 dirigió las obras de la catedral de Notre-Dame, terminando la fachada S y construyendo las capillas inmediatas y la Puerta Roja.






Gracias a las innovaciones del sistema constructivo gótico, prácticamente carece de soportes murales (paredes) existiendo en su lugar multitud de vanos que filtran la luz a través de las vidrieras policromadas.



Se superponen en ella dos capillas, la inferior para la gente común, y la superior para la corte del Rey, como era costumbre en las construcciones de los palacios reales de la Edad Media. En principio, no se podía acceder a la capilla alta más que por medio de las galerías superiores del palacio ya que no se contempló la construcción de una escalera exterior.



El techo, sostenido por infinidad de columnas soporta el peso de todo el edificio; la capilla baja se construyó por su utilidad funcional y arquitectónica ya que permitió aliviar al máximo la construcción de la capilla alta y soportar todo el peso de la misma.







Esta parte tiene planta de salón con tres naves; la del centro más grande; de detallada decoración policromada. La superior tiene una nave de 20 m de altura. Sobre cada pilastra se levanta la estatua de un apóstol. La esbeltez de las cortas columnas hace que la bóveda parezca más ligera.


Desde el punto de vista decorativo, se distinguen dos tipos de columnas en la Capilla Baja: las columnas azules decoradas con flores de lis, símbolo de la realeza francesa, y las columnas rojas decoradas con castillos de oro, símbolo de Castilla, por ser Luis IX hijo de Blanca de Castilla.


La superposición era de las dos capillas: una para la gente común en el nivel inferior como acabo de mencionar, y otra capilla superior en la que se guardaban las reliquias. A ella sólo tenían acceso el Rey y sus personas de confianza, y también el Colegio de Canónigos, responsable de los oficios; todos ellos podían entrar a través de un paso exterior unido al antiguo palacio; siendo la capilla del nivel inferior la usada como lugar de culto del resto del personal.


                                                        Detalle del pórtico superior


El rosetón trasero de la Sainte-Chapelle representa el Apocalipsis y fue renovado en 1490. En esa época, renovación quería decir moda, por tanto no se restauraba realmente lo que se había construido y en ese momento, la tendencia era el estilo gótico flamígero (es decir con forma de flamas o llamas de fuego) y no gótico radiante (por la forma de las líneas que salían desde el centro, formando rayos de luz) que seguramente vio o verá en la Catedral de Notre Dame.





Esta iglesia fue concebida como un enorme relicario de piedra y vidrio, que al mismo tiempo ejercería la función de capilla palaciega, ya que fue erigida en el interior del Palacio Real medieval. De este palacio el único resto todavía existente es la muy cercana Conserjería, que en siglos posteriores recibiría otros usos, entre ellos el de prisión real (de hecho fue la última morada de la reina María Antonieta antes de ser decapitada en 1793).


Sucesivamente los reyes de Francia se trasladarían al Louvre y posteriormente a Versalles, por lo que casi todo el complejo palaciego sería destruido y acabaría siendo sustituido por el Palacio de Justicia, que hoy rodea completamente la Santa Capilla.



Aunque el estilo arquitectónico es claramente diferente, la coincidencia de materiales confiere al conjunto la suficiente armonía, lo cual es una constante en la capital gala.

Mi admiración se acentúa al contemplar el grandioso trabajo realizado en vidrio, que cubre la mayor parte de la superficie construida en la capilla superior. Así, prácticamente los altísimos muros dan la impresión de haberse volatilizado. Por su parte, el visitante se siente como si estuviera en el interior de un gigantesco caleidoscopio.



Las vidrieras son la gran maravilla de este edificio. Recorren los muros de la capilla superior en todo su perímetro. Son 15 vidrieras originales del siglo XIII, perfectamente conservadas a pesar de haber pasado por numerosas revoluciones y guerras. Precisamente sobrevivieron a las dos guerras mundiales porque fueron desmontadas cuidadosamente y almacenadas en un lugar seguro tanto en 1914 como en 1939. En todo caso, debemos recordar que la capital francesa acabó saliendo incólume de ambas conflagraciones porque no fue bombardeada en ninguna de las dos. Pero eso no lo podían saber entonces.

Detalle del suelo de la capilla 









Bibliografía : https://lagartorojo.es
                     https://www.descubreparis.com
Fotografías:© El Poder del Arte.

miércoles, 20 de marzo de 2024

"La Joven de la Perla", también conocida como "Muchacha con Turbante", es una de las obras maestras del pintor neerlandés Johannes Vermeer (1632-1675)



"La Joven de la Perla", también conocida como "Muchacha con Turbante", es una de las obras maestras del pintor neerlandés Johannes Vermeer (1632-1675), realizada entre 1665 y 1667, con unas dimensiones de 45,5 x 40 cm . Actualmente se conserva en el Museo Mauritshuis de La Haya en los Países Bajos.



La joven de la perla, corresponde al momento cumbre de su pintura. La mirada es la gran protagonista y se complementa con un gran modelado del rostro, donde los labios son un segundo centro de atención.





A lo largo de su vida, Vermeer trabajó lentamente y con sumo cuidado usando colores brillantes. No hay otro artista del siglo XVll que haya utilizado sus primeros trabajos, en forma tan exuberante, el caro pigmento que manifiesta el tono lapislázuli o ultramarino natural. Vermeer no solo empleaba esta técnica en elementos de este tono; los colores terrosos y ocres debían ser entendidos como luz cálida en una pintura fuertemente iluminada, que reflejaba sus múltiples tonos en la pared.

Este método fue inspirado muy probablemente por la comprensión que Vermeer tenía de las observaciones de Leonardo, donde manifestaba que la superficie de todo objeto compartía el color del objeto adyacente. Esto significa que ningún objeto es visto propiamente en su color natural puro.




Vermeer supo jugar a la perfección con la percepción del ojo humano, ya que la gran mayoría de los elementos que conforman el cuadro son en realidad manchas de colores, que el ojo completa y da forma.


El artista "no pintó todos los detalles que tú ves. Lo que se supone que es la nariz es solo un juego de luces y sombras, ¡el puente de la nariz no existe, es una continuación de la mejilla derecha!. Igual que el gran atractivo de la joven, su cautivadora mirada. ¿Curiosa, triste, enamorada? Vermeer dejó el contorno de los ojos indefinido y nuestro cerebro rellena los vacíos y determina cómo nos mira la chica. Por eso hay una chica diferente para cada espectador".




Es inevitable que la mirada del espectador no se dirija hacia la joya que la joven lleva en su oreja. Para Historia National Geographic este objeto es el "trampantojo más espectacular", ya que "el elemento que da nombre a la obra no existe, son apenas dos pinceladas blancas sobre el cuello que de lejos, nuestro cerebro interpreta como un círculo".



Tras la mayor restauración del cuadro en 1994, la sutil combinación del color y la íntima mirada fija de la chica hacia el espectador se han realzado mucho. Tal realce se debe a un contraste entre un fondo muy oscuro y lo que se puede ver del cuerpo vestido de la muchacha; es decir, hay un tenebrismo que en este caso resulta casi caravaggiano, aunque sin las actitudes dramáticas del estilo, y se mantiene la típica y cristalina tranquilidad que caracteriza a la mayor parte de las obras de Vermeer de Delft.



Johannes Vermeer fue un precursor en la pintura en relación con los principios de la composición. Empleó una división equilibrada de superficies, con las que también expresaba estructuras y situaciones complejas de forma sencilla y con pocos elementos. La geometría tenía un papel importante en la composición. Vermeer empleaba la luz de manera que casi llegaba a dar la impresión de que pintaba al aire libre. Además, no empleaba tonos grises para representar sombras. Vermeer se destacaba en la restitución de la luz, de la textura, de la perspectiva y de los colores trasparentes.





Bibliografía :  https://www.uppers.es/cultura-y-entretenimiento



lunes, 18 de marzo de 2024

El templo de Apolo en Dídima



George Hogarth participó en la excavación del Templo de Apolo en Dídima en el año 1904, llevada a cabo dentro de las propias ruinas del sitio. Dídima, también conocida como Bránquidas, es una antigua ciudad de Asia Menor, renombrada por su santuario oracular dedicado a Apolo. Sus restos arqueológicos se localizan en las proximidades de la moderna Didima, en Anatolia _Turquía.


 

Si recorremos hoy el templo encontraremos restos prácticamente intactos de las monumentales columnas jónicas, las detalladas ornamentaciones de éstas, así como la impresionante cabeza de medusa o toro, o el león yaciente en mármol.




El templo helenístico de Apolo tiene un tamaño de (118 m x 60 m) que no se puede comparar, en Jonia, más que con el Hereo de Samos y con el templo de Artemisa de Éfeso. Se encuentra entre los grandes edificios de la Antigüedad mejor conservados.




La primera fuente que alude al templo y oráculo de Dídima parece ser el Himno Homérico a Apolo (III,180), donde se cita, sin embargo, a Mileto como uno de los lugares donde imperaba Apolo.




A pesar de seis siglos de trabajo, el templo nunca fue terminado. Estrabón. cuenta que el templo, debido a su tamaño, no estaba cubierto por lo que es un santuario hipetro. De hecho, las zonas del prodomos y de las galerías exteriores nunca tuvieron un techo, y se constata que el último arreglo de las paredes nunca fue llevado a efecto.




Hoy en día podemos encontrar la mayoría de elementos que conformaban el templo de Apolo en Dídima entre las propias ruinas del mismo. Aunque hay que tener en cuenta que a partir de las excavaciones arqueológicas del Santuario, muchas de estas impresionantes piezas fueron trasladadas a museos como el British Museum, el Louvre, el museo arqueológico de Istambul o el museo de Pérgamo de Berlín.

Si recorremos hoy el templo encontraremos restos prácticamente intactos de las monumentales columnas jónicas, las detalladas ornamentaciones de éstas, así como la impresionante cabeza de medusa o toro, o el león yaciente en mármol.





Bibliografía : https://santuarioapoloendidima.blogspot.com


viernes, 15 de marzo de 2024

La iglesia parroquial de Santa María de Izán, provincia de Burgos. una espectacular fachada barroca que, sin pretenderlo, ha comenzado a competir en popularidad con el tesoro de Petra.



La iglesia parroquial de Santa María ocupa el lado norte de la Plaza Mayor de Gumiel de Izán, provincia de Burgos, España. Es una verdadera joya con una importante fachada barroca y escalinatas en un pequeño pueblo que ha estado atrayendo a cientos de turistas gracias a la fachada gótica de su iglesia. Esto se debe a que un artículo de National Geographic la comparó con 'el tesoro de Petra'.

El templo, de estilo gótico, presenta una espectacular fachada barroca que, sin pretenderlo, ha comenzado a competir en popularidad con el tesoro de Petra.





La puerta principal, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, fue esculpida por los maestros Bartolomé de Herrera y Pedro Díaz de Palacio, siguiendo el estilo barroco clasicista. Fue acabada en 1627 y presenta una portada retablo con tres cuerpos y tres calles: la del centro representa escenas en relieve y las laterales se organizan mediante columnas corintias y hornacinas. Esta estructura guarda una gran similitud con el Tesoro de Petra.


Este pueblo se convierte en una parada obligatoria para admirar una de las fachadas más bellas del barroco burgalés, además de otras maravillas arquitectónicas como los puentes de San Pedro y de San Antonio, que atraviesan el río Gromejón, evocando el pasado romano de la localidad.




El teatro floreció en el siglo XVII y la ópera comenzó casi al mismo tiempo. En cierto sentido, hay un elemento teatral en el barroco. La escenografía, el telón de fondo son elementos importantes y nosotros, el espectador, somos tratados con una auténtica espectacularidad.




La imagen más icónica, se aproxima a Petra, es la de una majestuosa fachada tallada en la roca. El Tesoro, que así se llama ese monumento funerario, es la gran maravilla de la antigua capital nabatea. La joya de Gumiel de Izán es su iglesia parroquial que, salvando las distancias, ofrece uno de esos parecidos razonables con lugares lejanos que a veces nos permiten viajar por el mundo sin salir de España.



La Iglesia de Santa María fue construida entre los siglos XIV y XVII, cuando la villa tenía gran relevancia y estaba completamente amurallada debido a su posición estratégica. El templo se edificó sobre uno más antiguo, siendo los maestros Bartolomé de Herrera y Pedro Díaz de Palacios responsables de la magnífica portada barroca que transporta la imaginación de muchos.








Bibliografía : https://espanafascinante.com
                      https://www.eldebate.com



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miércoles, 13 de marzo de 2024

"La buenaventura" obra del pintor Georges de La Tour( 1593- 1652)

"La buenaventura" obra del pintor Georges de La Tour( 1593- 1652), del año 1630 y con unas dimensiones de Mide 101,9 x 123,5 cm de ancho,. Actualmente se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte, en Nueva York _ Estados Unidos.




En la Francia del siglo XVll se dieron dos principales corrientes pictóricas, el naturalismo y el clasicismo. El primero no tuvo excesivo predicamento, debido al gusto clasicista del arte francés desde el Renacimiento y se dio principalmente en provincias y en círculos burgueses y eclesiásticos, mientras que el segundo fue adoptado como «arte oficial» por la monarquía y la aristocracia, que le dieron unas señas de identidad propias con la acuñación del término clasicismo francés.




El principal pintor naturalista fue Georges de La Tour, en cuya obra se distinguen dos fases, una centrada en la representación de tipos populares y escenas jocosas, y otra donde predomina la temática religiosa, con un radical tenebrismo donde las figuras se vislumbran con tenues luces de velas o lámparas de bujía.




El cuadro representa una escena picaresca típica de la época: cuatro ladronas se sitúan alrededor de un joven rico e incauto y, mientras una lo entretiene leyéndole la fortuna en la mano, otra le roba la bolsa de monedas del bolsillo de su pantalón, mientras que otra situada a su espalda le corta una cadena de oro que le cuelga del hombro. La imagen, de cierto carácter teatral, se centra en las cuatro figuras, con un fondo de luz diurna que contrasta con la mayoría de obras de La Tour de esa época, representadas en ambientes nocturnos



La figura central, el joven de clase alta, lleva un jubón militar de cuero, por lo que seguramente debía ser estudiante interno de un colegio destinado a las clases altas. Cerca de estos colegios solía haber tabernas y burdeles que frecuentaban los estudiantes. La vieja de la derecha, a la que generalmente se atribuye leer la mano del joven, muestra una moneda en su mano, en principio para hacer la señal de la cruz como paso previo a la lectura de la fortuna; pero también podría señalar, en una interpretación distinta, que podría ser la alcahueta de las muchachas que rodean al joven, en una transacción lenocinio


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Lo maravilloso de la profesionalidad de esta banda organizada de ladronas es que ni los espectadores nos damos cuenta de los hurtos. Toda nuestra atención, como le ocurre a nuestro pobre protagonista, está centrada en la mano de la vieja quiromántica y el juego de miradas que crea de La Tour entre los actores del lienzo, pues más que cuadro volvemos a la sensación barroca de ser testigos de una escena congelada de teatro.






Aunque el fotograma se detiene en una acción picaresca, La Tour no representa una atmósfera cómica al estilo del Lazarillo, sino que tanto en unos como en otros hay tensión. Los personajes no están sonriendo ni relajados. Ni las ladronas, porque son conscientes del riesgo que entraña su profesión; ni el joven, pues, aunque no sospecha nada acerca del robo, mira fijamente a la vieja para evitar lo que considera una estafa. Además, el jovenzuelo sabe que en esa época acudir a las artes adivinatorias era causa de la excomunión, un castigo imperdonable en la impoluta tradición familiar.



Existen indicios de que este cuadro podría estar mutilado en su lado izquierdo. En varias de sus obras, como en El tramposo con el as de diamantes, La Tour utilizó el llamado «rectángulo armónico», basado en la sección áurea, una proporción resultante de la raíz de 5 + 1 dividida por 2 (1,618), muy utilizada en arte por su armonía. Este rectángulo armónico se divide en tres rectángulos verticales, uno central más ancho y dos más estrechos a izquierda y derecha. En el cuadro de La Tour, si se toma el lado corto derecho (DC) y se proyecta hacia la izquierda da un cuadrado (DCD'C') a partir del cual se obtiene la composición original. Por ello, es deducible que una parte de la gitana de la izquierda fuese recortada, se ignora cuándo ni en qué circunstancias.
 


lunes, 11 de marzo de 2024

The High Street, Oxford obra de Joseph William Turner del año 1810

The High Street, Oxford obra de Joseph William Turner del año 1810 y fotografiado recientemente por David Fisher

Más o menos algunas señales de tráfico y los grupos de bicicletas, la High Street en Oxford no ha cambiado sorprendentemente de vista, con el sueño bañado en la polvorienta luz dorada de la tarde, inmortalizado por JMW Turner en 1810. En 2022, el fotógrafo David Fisher logró capturar la escena en un momento de tranquilidad, milagrosamente libre de autobuses, camiones de basura y grupos de turistas japoneses, y sin ser interrumpido por un ciclista que excede la velocidad.



Joseph Mallord William Turner fue un pintor inglés que vivió a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Su obra se caracteriza por su estilo único y su habilidad para capturar la atmósfera y la luz de manera impresionante.

A lo largo de su carrera, Turner experimentó con una variedad de técnicas y materiales. A menudo combinaba pintura al óleo con acuarela y tinta, creando efectos únicos y texturas interesantes en sus obras.

La obra de Turner se distingue por su estilo distintivo, su habilidad para capturar la atmósfera y la luz, y su enfoque audaz y experimental hacia la pintura de paisajes.







viernes, 1 de marzo de 2024

Lalibela, el misterio de las iglesias excavadas "construidas por ángeles"

La Iglesia de San Jorge en Lalibela es una ciudad monástica en el norte de Etiopía, la segunda ciudad santa del país después de Aksum y un importante centro de peregrinación, cuya población pertenece casi en su totalidad a la Iglesia ortodoxa etíope. 

Ubicada en una región montañosa en el corazón de Etiopía, a unos 645 kilómetros de Addis Abeba, la capital del país, fue construida hace 800 años, cuando un rey etíope ordenó una nueva capital para los cristianos, dando lugar a la excavación en roca de estas iglesias monolíticas medievales.



Con una forma cuneiforme, la Iglesia de San Jorge, considerada la mejor ejecutada y conservada, es una de las 11 iglesias identificadas por la UNESCO entre las que se encuentran Biete Medhani Alem, Biete Maskal, Biete Golgotha Mikael, Biete Mariam, Biete Medhani Alem, Biete Amanuel, Biete Qeddus Mercoreus, Biete Qeddus Mercoreus, Biete Lehem y Biete Gabriel Raphael. Sin embargo, la realidad es diferente: estas iglesias, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fueron excavadas en roca sólida completamente por debajo del nivel del suelo y presentan una variedad de estilos arquitectónicos.



Su construcción se atribuye al rey Lalibela, quien en el siglo XII se propuso construir una "Nueva Jerusalén" después de que las conquistas musulmanas detuvieran las peregrinaciones cristianas a Tierra Santa. Aunque la mayoría de las iglesias se cree que fueron construidas durante el reinado de Lalibela, específicamente durante los siglos XII, la datación exacta no está establecida. Se dice que Lalibela, venerado como santo, visitó Jerusalén e intentó recrear una nueva Jerusalén como capital en respuesta a la toma de la antigua Jerusalén por los musulmanes en 1187.



Cada iglesia fue tallada en una sola pieza de roca para simbolizar la espiritualidad y la humildad. La fe cristiana inspiró a que muchos elementos fueran nombrados con referencias bíblicas, incluso el río de Lalibela se conoce como río Jordán. Lalibela fue la capital de Etiopía desde finales del siglo XII hasta el XIII. Las iglesias de Lalibela se distribuyen en dos grupos principales, separados por el canal de Yordanos, que representa el río Jordán, pero comunicadas entre sí por túneles, pasadizos y trincheras.




El lugar fue concebido para que su topografía correspondiera a una representación simbólica de Tierra Santa. Una cruz monolítica marca el punto de partida del recorrido efectuado por los peregrinos. Cuatro de las iglesias son exentas; las demás están unidas a la roca madre, bien por alguna pared o bien por el techo.










El mosaico del octógono el Museo Wiesbaden


Ubicado en el corazón de Wiesbaden _ Alemania, el Museo Wiesbaden es un Museo Estatal de Hesse de Arte y Naturaleza) se erige como un faro del patrimonio cultural y natural. El mosaico del octógono se encuentra en el centro en la cúpula del museo y fue realizado en 1915.




Fue realizado por Max Unold, mientras que las figuras de nicho en el diseño de la pared se atribuyen a Arnold Hensler. Las representaciones mismas reflejan numerosos aspectos regionales, como la agricultura y la viticultura, así como la presencia recurrente del agua, lo cual es adecuado para Wiesbaden con sus fuentes especiales. Esto se hace aún más evidente en los niveles superiores, donde se reproducen numerosos escudos de armas del antiguo Ducado de Nassau, incluyendo representaciones de ciudades como Diez, Dillenburg, Idstein y Weilburg. Sin duda, el diseño del octógono hace referencia a la época de fundación del museo, aproximadamente cien años antes de la apertura del edificio en 1915.



El título "Júpiter en el octágono" sugiere asociaciones tanto mitológicas como astronómicas. Por un lado, remite a Júpiter, el dios de la luz y el cielo, señor de los relámpagos y los truenos, y por otro lado, al planeta más grande de nuestro sistema solar. Estos elementos se reflejan en las representaciones cosmológicas del mosaico de la cúpula, que incluyen el sol, la luna, la tierra y Saturno, frente a un fondo do
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La obra consta de tres espejos interconectados con el espacio circundante, lo que podría considerarse una instalación específica. El espejo más grande, con un diámetro de dos metros, se encuentra en la parte posterior de la habitación y se mueve constantemente en un movimiento de inclinación. El segundo espejo cuelga frente a él desde la cúpula, mientras que el tercero y más pequeño refleja las paredes en posición inclinada, creando una interacción dinámica. Horn es conocida por su estética de máquinas y procesos temporales precisos, que se reflejan en esta instalación.




Desde las galerías superiores, la instalación revela un patrón de movimiento predecible y racionalmente comprensible, que evoca asociaciones con constelaciones planetarias o estelares. Sin embargo, al adentrarse en el propio espacio octogonal y mirarse en el espejo, la percepción cambia radicalmente. Ahora, el observador se convierte en parte del reflejo, y la distinción entre la parte inferior y superior de la habitación se desvanece. La sensación de estabilidad se pierde, y la percepción se vuelve más visceral, desafiando la observación distante y invitando a una experiencia sensorial completa.


El Museo Wiesbaden presume de una impresionante variedad de galerías de arte, cada una exhibiendo un período y estilo distintos. La sección de los Maestros Antiguos presenta obras de renombrados artistas como Rembrandt, Rubens y Cranach. Las galerías del siglo XIX y XX muestran arte alemán e internacional, con piezas de los movimientos Romántico, Impresionista y Expresionista. Los visitantes pueden maravillarse ante pinturas, esculturas y artes decorativas que brindan una visión de la evolución de la expresión artística a lo largo de los siglos.