La pintura surrealista María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga (Gerona 1908 – Ciudad de México, 1963), Fue una de las primeras mujeres que estudiaron en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
La obra de Varo evoca un mundo surgido de su imaginación donde se mezcla lo científico, lo místico, lo esotérico y lo mágico.
La razón por la que Remedios Varo retrataba gatos en sus pinturas, porque los gatos fueron una figura recurrente en sus obras, pues ella era una amante de estos felinos y, de hecho, en varias fotografías sale cargando a sus mascotas.
Aproximadamente, de sus 112 de sus obras de arte, al menos 10 tienen gatos. En ocasiones, estos animales aparecen solos en la naturaleza o cerca de los personajes principales. A Remedios Varo le gustaba la libertad, no puede ser encajada en ninguna vanguardia. Por eso en su obra está tan presente la figura del gato, un símbolo de todo lo que representa. Encajarla en una convención, por lo que es la antítesis de lo que ella era.
A lo largo de su vida, tuvo varios michis como mascota, lo que evidentemente sirvió de inspiración para muchas de sus obras, más porque en algunos se retrataba a ella misma, por lo que sería lógico que también quisiera plasmar otros aspectos de su vida.
Ella contaba que muchos de sus cuadros eran basados en sueños y, de hecho, existe un mito urbano que afirma que al observar fijamente la obra del Gato Helencho, produce un profundo sueño.
Corre la leyenda urbana que, al ver el cuadro fijamente, produce somnolencia; sobre todo en infantes.
De acuerdo con la biografía oficial de Remedios Varo, a ella le gustaba pintar sobre temas místicos y curiosamente a los gatos se les ha relacionado con cosas mágicas durante siglos, no solo por acompañar a las brujas sino por otras habilidades sobrenaturales.
Hay quienes afirman que los gatos tienen la habilidad de estar en dos mundos a la vez, de ver y sentir cosas que los humanos normalmente no pueden, esto es debido a que son muy intuitivos, sensibles e inteligentes.
Los gatos muestran un pequeño mundo de estos felinos. En el retrato se observan bastante tranquilos, felices y disfrutando del sitio en donde se encuentran, que es un bosque con una especie de torre y juguetes colgantes.
Finalmente, el Gato Heleno fue elaborado inspirándose en el sueño de su amiga, la fotógrafa Eva Sulser, quien le relató la historia y ella decidió plasmarlo en una pintura.
“Un día tuve un sueño y se lo narré a Remedios, soñé que paseaban por el jardín unos gatos que se habían convertido en helechos, pero los helechos no estaban pegados al gato con su misma forma, sino que era como si salieran de ellos. Remedios pintó ese cuadro, "El gato helecho" y me lo regaló...”
Bibliografía : https://www.infobae.com