lunes, 29 de abril de 2019

"La iglesia Notre-Dame de Dijon"

"Notre Dame" tan sólo significa "Nuestra Señora". Aunque la de París sea la más famosa  y emblemática, no quiere decir que sea la única. Y es que catedrales, iglesias y capillas bajo el nombre de "Notre Dame" hay muchas a lo largo y ancho del planeta. 


Una de las iglesias más singulares sin duda es "La iglesia Notre-Dame de Dijon", está considerada una obra maestra de la arquitectura gótica del siglo XIII que se encuentra en Dijon _ Francia. Desde el 4 de julio de 2015 forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, como parte del viñedo de Borgoña.



La iglesia se alza en la plaza de Notre-Dame. Se estima que el edificio actual fue construido desde 1229 hasta alrededor de 1250.

Varios historiadores del arte han destacado la originalidad de la fachada occidental.​ De una planeidad singular, es de hecho única en la arquitectura gótica francesa. Es una especie de pantalla que oculta las disposiciones interiores de la iglesia. Mide 28,6 m de altura, 19,5 m de anchura y 6,2 m de profundidad.


La fachada occidental está decorada con dos galerías de arcos superpuestos, descansando cada una sobre diecisiete columnillas de una sola pieza, coronadas con un capitel, y destacadas por tres bandas adornadas con falsas gárgolas que alternan con metopas (en la arquitectura clásica, una metopa se le llama a un panel o pieza rectangular o cuadrada de piedra, mármol o terracota que ocupa parte del friso de un entablamento dórico, situada entre dos triglifos. Cada metopaestaba está ocupada por un bajorrelieve).


Las cincuenta y un gárgolas de la fachada occidental de Notre Dame de Dijon son falsas gárgolas: no drenan el agua de lluvia y sólo son decorativas. La iglesia tiene gárgolas reales en los muros canalón y en el ábside.


Según la historia narrada por el monje Étienne de Bourbon,​ las gárgolas originales fueron retiradas poco tiempo después de ser colocadas: se desmontaron alrededor de 1240, a raíz de un accidente mortal.


El hecho fue que un usurero encontró la muerte en la plaza de la iglesia mientras acudía a casarse, después de que una de las figuras de piedra, que representaba casualmente a un usurero, se desplomase sobre él. Los cofrades de la víctima habrían solicitado entonces la destrucción de todas las falsas gárgolas de la fachada.


Las falsas gárgolas que actualmente adornan la fachada, y que representan seres humanos, animales y monstruos, se realizaron entre 1880 y 1882, durante la restauración de la iglesia. Los archivos dan fe de que son obra de siete escultores parisinos Chapot, Corbel, Geoffroy llamado Lagoule Delagoule, Pascal y Thiebault Tournier.


La iglesia de Nuestra Señora fue dotada en el siglo XIII con vitrales de gran calidad. Quedan sólo cinco lancetas en el transepto norte, realizadas hacia 1235. De izquierda a derecha, las dos primeras representan episodios de la vida de San Pedro, y las dos siguientes tres momentos de la vida de san Andres.


Desde 1874, el pintor vidriero parisino Édouard Didron realizó los nuevos vitrales inspirados en los cinco originales. Hasta 1897, creó un conjunto de cincuenta y ocho ventanas. Entre ellas, las más grandes son los dos rosetones que adornan los hastiales norte y sur de los brazos del transepto, que tienen 6 m de diámetro.


Dijon es una ciudad del este de Francia, prefectura de la región de Borgoña-Franco Condado y antiguamente de Borgoña. La ciudad se sitúa en el río Ouche, es una región cultural bastante conocida, a menudo la llaman el centro del arte y de la arquitectura bella. Para dar pruebas se puede enumerar los múltiples monumentos, esculturas y museos de este lugar, que no dejan de sorprender.




lunes, 15 de abril de 2019

"Los arco iris" de Gabril Dawe

Gabriel Dawe nació en la Ciudad de México, vivió una parte de su vida en Canadá y luego se trasladó a Dallas, donde obtuvo su Master of Fine Arts en la Universidad de Texas. Crea ilusiones ópticas con hilos tensos de colores, para darle al espectador la sensación de estar viendo un arcoíris. Sus trabajos han sido expuestos en importantes galerías y museos de Estados Unidos, Canadá, Bélgica y Reino Unido.



Este artista lleva ese efecto a los museos con kilómetros de hilos de colores y un cuidadoso estudio de iluminación, incluso aprovechando fuentes de luz natural. Usando cerca de 100 kilómetros de hilo de coser de poliéster, Gabril suspende un prisma de colores en el aire a través de una serie de ganchos unidos a las paredes y el techo.



La instalación crea un efecto en el que pareciera que las ventanas del atrio de arriba estuvieran proyectando un arco iris interior constante debajo. En realidad es el resultado de miles de hilos multicolores que se disuelven en brillantes tonos saturados.


"Esta niebla de color alude a una búsqueda simbólica para materializar la luz”, dice el artista, para darle densidad, de modo que pueda ofrecer al espectador una aproximación de cosas que de otro modo serían inaccesibles para nosotros: un rayo de esperanza que nos acerca al trascendente, para mostrar que puede haber belleza en este mundo desordenado en el que vivimos.


El título del nuevo trabajo, "Plexus n° 38", era el nombre perfecto, porque no solo se refiere a la conexión del cuerpo con su entorno, sino que también se relaciona directamente con la intrincada red de hilos que forma la instalación misma, y ​​con la tensión inherente al hilo, que vibra con una luminosidad casi tangible, explica el artista.


En la serie “Plexus”, Dawe explora las necesidades humanas de refugio y protección, representadas por la arquitectura y la moda. Ambos se usan para abordar la vulnerabilidad física, psicológica y emocional. Mediante el uso de hilo, el componente central de la ropa, crea una estructura dentro de la escala de un espacio de protección. “Al invertir la escala y el material para crear una estructura real hecha de hilo, la calidad del refugio pasa por una transformación, desde proteger el cuerpo en un nivel físico hasta calmar el espíritu humano de una manera sutil pero poderosa."



Cuando era un niño creciendo en la Ciudad de México, Dawe anhelaba aprender el bordado a mano que su abuela le enseñaba a su hermana, pero no se atrevió a preguntarle porque era un niño. A medida que crecía, se rebelaba contra los roles de género tradicionales, especialmente el machismo de la cultura occidental, y encontraba formas de expresar sus deseos fuera de las construcciones sociales normales que a menudo rigen nuestras vidas cotidianas.


Las obras del “plexo” inducen una especie de vértigo al alterar la percepción de profundidad del espectador a través de la sucesión repetida de líneas en patrones tridimensionales. Se aproximan a la forma en que nuestros ojos perciben los arcoiris: transparente, difusa, parte real, parte ilusión. Las obras crean una paralaje hipnótica que debe experimentarse en persona para apreciar la experiencia sensorial completa.





Bibliografía : https://lacod.org

martes, 9 de abril de 2019

"Autorretrato con dos alumnas", obra de Adélaïde Labille-Guiard

"Autorretrato con dos alumnas", obra de la pintora Adélaïde Labille-Guiard del año 1785 y con unas dimensiones de 210.8 x 151.1. Actualmente se encuentra en la colección del Museo Metropolitano de Arte en Nueva York _ Estados Unidos.


Adélaïde nació el 11 de abril de 1749. Era la pequeña de ocho hermanos de una familia perteneciente a la burguesía parisina. Su padre era mercero y regentaba una tienda en el barrio de Saint-Eustache. Adélaïde no provenía de una familia de artistas como Élisabeth Vigée-Lebrun así que no pudo aprender en su propia casa. Se desconocen muchos datos de su formación aunque sí que se sabe que François-Elie Vincent y su hijo François-André le enseñaron el arte de la miniatura y el óleo respectivamente.


Supuestamente, la obra fue realizada para la Académie Royale, aspirando Labille-Guiard a convertirse en miembro de la misma en una época en que la admisión de miembros femeninos estaba limitada a cuatro por año, por lo que al ilustrar a dos estudiantes mujeres podría tener más posibilidades de ser admitida.

Marie Gabrielle Capet y Marie Marguerite Carreaux de Rosemond

Esta obra ayudó asimismo a establecer la reputación de la pintora, a quien le fue concedido un subsidio por el rey, si bien, a consecuencia de sus alumnas, no se le otorgó un estudio.
Adélaïde tuvo que esperar muchos años, hasta cumplir 34 para conseguir ser aceptada en la academia francesa. Mientras tanto se había ganado la vida como profesora. 


El hecho de haber ingresado en la academia el mismo día que la gran retratista Élisabeth Vigée-Lebrun dio pie a constantes comparaciones entre ambas. Aunque es cierto que la obra de Adélaïde estaba influida por la de Élisabeth y esta llegó a adquirir una importante proyección internacional, con el tiempo, las pinturas de Adélaïde fueron reconocidas con el mismo valor que las de su rival.


La estructura de la obra, con el caballete situado a la izquierda, sugiere el hecho de que posiblemente Labille-Guiard basó su composición en la obra de Antoine Coypel Retrato del artista con su hijo, Charles Antoine. Por otro lado, El cuadro de Adélaïde sirvió a su vez de inspiración, supuestamente, para el retrato de Jean-Laurent Mosnier con sus hijas, ambicionando probablemente el pintor repetir el éxito de la obra de Labille-Guiar.


La obra representa a Labille-Guiard luciendo un vestido y un sombrero de paja, mostrando además el reflejo del traje en el suelo de parqué. Las cabezas de las estudiantes muestran, asimismo, su habilidad para presentar la interacción de la luz entre sus rostros. Las estudiantes lucen unos atuendos más informales, pudiendo apreciarse en el fondo la estatua de una virgen vestal y el busto del padre de la artista.


La pintura, de tamaño real, ha sido motivo de especulación por el hecho de que posiblemente Labille-Guiard y una de las alumnas estén mirando a un espejo, por lo que de ser así, la pintora estaría plasmando en la obra exactamente la pintura que ve el espectador.


Estudio en tiza de los rostros

La pintura permaneció en poder de la familia de la artista hasta 1905, siendo donada en 1953 al Museo Metropolitano de Arte por Julia Berwind.



Bibliografía : Laura Auricchio - "Adélaïde Labille-Guiard, 2009
                     Hilary Robinson - "Reading Art 2006

lunes, 8 de abril de 2019

"El palacio Flotante" del emperador Calígula

El Lago de Nemi se encuentra  en las colinas de Albano a unos 30 kilómetros al Sur de Roma _ Italia. Desde épocas pasadas, perdidas en la bruma del tiempo, esta zona que ya estaba poblada mucho antes de la fundación de Romas ha sido un lugar sagrado donde se han desarrollado cultos a Diana, divinidad de la Liga Latina que tuvo su centro aquí. Desde muy antiguo los lugareños se referían a el como "el espejo de Diana". 


El palacio Flotante fue una construcción naval del emperador Calígula, conocido como el mayor barco del Imperio Romano. Éste tenía unas dimensiones de 95-104 m de longitud y 20,3 m de ancho, con un peso de 7.400 toneladas. El barco necesitaba una tripulación de 700-800 personas para ser operativo.


Calígula se llamaba en realidad Cayo Julio César Augusto Germánico. Lo apodaron Calígula (“pequeñas botas”, en latín) porque ya de niño acompañaba a su padre en las campañas militares.

Pese a su breve mandato, de apenas cuatro años –entre el 37 y el 41 después de Cristo–, ha pasado a la historia por su megalomanía, su crueldad y su carácter lujurioso. Para distinguirse de otros emperadores, no le bastó con palacios convencionales sino que mandó construir unas naves en las que celebrar sus fiestas.


El emperador había mandado construir a los mejores arquitectos e ingenieros romanos, los barcos más lujosos y más majestuosos que el mundo antiguo hubiera visto, dotados de grandes columnas, suelos de mármol y un sistema propio de conducción de agua.


El Palacio Flotante se hundió a escasos 25 kilómetros de Roma. Desaparecieron de tal forma que no se volvió a saber de ellos hasta prácticamente el Renacimiento. Cayó el imperio, pasaron las dominaciones bárbaras y la oscura Edad Media. Durante casi 15 siglos circularon rumores y leyendas que hablaban de tesoros bajo las aguas del lago, y de algunos restos que quedaban atrapados en las redes de pescadores.


A mediados del siglo XV, un cardenal renacentista, se manifestaba convencido de la existencia de los barcos. Fue el primero, pero no encontró nada. En 1827, se usa una campana para ocho buzos y se logran extraer pisos de mosaico, mármoles, trozos de columnas y caños de terracota.

Archaeological Museum Massimo in Rome 

La primera nave surge el 28 de marzo del año 1929, al bajar el nivel del agua casi seis metros. Este hecho disipó las dudas que podía haber respecto al proyecto y le destinaron más recursos. El 3 de septiembre el casco emergía completamente del agua. Políticos, académicos y gente del pueblo llegaban de toda Italia para verlo. Un año después, el 10 de junio de 1931, el segundo barco emergió completamente. Se habían movido más de 40 millones de metros cúbicos de agua.

Archaeological Museum Massimo in Rome

Tras diversas peripecias, se lograron recuperar los restos de ambos navíos, que dieron testimonio de su grandiosidad. La primera galera media 71,2 metros de eslora y 20 de manga, con un casco redondeado. La segunda tenía 73 metros de eslora y 14,4 metros de manga. Estas dimensiones excedían en mucho cualquier buque conocido de la época. 

Se comprobó que no habían sido construidos para navegar en aguas abiertas. Entre sus sorprendentes descubrimientos, se halló un ancla de brazos movibles, de más de dos metros de largo, y una llave de paso cónica de bronce que formaba un sello hermético sin necesidad de juntas.

Archaeological Museum Massimo in Rome 

El descubrimiento de gran cantidad de lujoso material de ornamentación, junto a la reputación de libertino de Calígula, llevo a los arqueólogos a pensar que los barcos eran simplemente de placer. 

Durante la II Segunda Guerra Mundial ambos buques fueron quemados por los alemanes, intencionadamente, en la noche del 31 de mayo de 1944, durante su huida ante el avance aliado sobre Roma. En 1996 un grupo llamado Dianae Lucus comenzó a desarrollar planes para hacer réplicas a tamaño real de los furtivos buques de Nemi, los barcos de Calígula.

 Desde el minuto 46:00 


Bibliografía : http://imperioromanodexaviervalderas.blogspot.com

jueves, 4 de abril de 2019

James McNeil Whistler,

"Sinfonía en color carne y rosa", obra de James McNeil Whistler, realizada entre los años 1871 a 1874 y con unas dimensiones de 195.9 x 102.2 cm. Actualmente se encuentra en The Frick Collection, en Nueva York _ Estados Unidos.



James McNeill Whistler,(1834-1903) fue un artista nacido en Estados Unidos ligado a los movimientos simbolista e impresionista.


Era conocido por su agudo ingenio, sobre todo en los intercambios con su amigo Oscar Wilde. Ambos eran figuras de la sociedad parisina a finales del siglo XIX. Aunque su amistad se rompió, cuando este se enteró de que Oscar Wilde era homosexual, aunque su amistad nunca había sido profunda, pues se basaba exclusivamente en su interés común por el arte.


La obra de Whistler, todo su mundo de sutilezas y armonías, resulta un gran aporte para la pintura que se encamina hacia la modernidad. Si bien es norteamericano, trabaja la mayor parte de su vida en Paris y Londres, y se dice que es quien más revitaliza la pintura inglesa una vez que se pelea con la Academia.


Si bien son muchos los pintores británicos que en la segunda mitad del siglo XIX se escapan de la rigidez académica (los que se denominan “pintores victorianos”), la mayoría, como los prerrafaelistas o los más clásicos, progresan pero hacia atrás, revalorizando el pasado. En cambio, la pintura de Whistler tiene elementos que nos anticipan un futuro que llegará pronto con las vanguardias y la abstracción.


Esa pintura novedosa, innovadora, está basada en las armonías abstractas de tono y color, con inusuales encuadres y figuras como “recortadas” (estos dos últimos, una clara influencia de la estampa japonesa).


Whistler cree en “el arte por el arte”. La pintura es independiente del tema y él está totalmente en contra de cualquier insinuación moral. Concibe la pintura como experiencia estética pura.


Considerado el creador del impresionismo inglés, concibe la pintura como experiencia estética pura, más allá de los valores de la representación y los enfoques culturales de los simbolistas de los años 1880-1890. Sus contemporáneos compararon su noche y sus sinfonías pictóricas con las variaciones sutiles de la música de Wagner. La casa en la que nació es el Museo Whistler en la actualidad.




Bibliografía : Lectura de las dez en punto (1885) 
                                       
                     https://3minutosdearte.com








lunes, 1 de abril de 2019

El palacio de Knossos o Cnosos

Con 17.000 mts cuadrados y más de 1.500 habitaciones, el palacio de Knossos (o Cnosos) fue la principal construcción palaciega de la cultura minoica, se encuentra en la Isla de Creta. _ Grecia. Se trata de una de las obras cumbres de la arquitectura micénica, y fue construido hacia, el 1400 a. C.


La civilización minoica se desarrolló en la isla de Creta en el período prehelénico y se caracterizó por las construcciones de hermosos palacios, de los que conocemos un buen número, siendo Knossos uno de los más importantes y el mejor conocido gracias a las excavaciones realizadas por Arthur Evans a principios del siglo XX.


Destruido por un terremoto tres siglos después de su construcción, aunque fue reconstruido en los siguientes años. Continuó sufriendo múltiples destrucciones, fue abandonado y reutilizado después por los dorios y romanos.


En su esplendor albergaba más de mil esculturas e imponentes pinturas murales; contaba con sistemas de alcantarillado, agua corriente y hasta carreteras pavimentadas. Se cree que lo habitaban unas trescientas personas, entre la familia real y sus criados, y que llegó a elevarse hasta cinco plantas.


Aunque no alcanzan las palabras para describir la belleza de esta antiquísima construcción monumental y la fascinación que ésta provoca, se pueden destacar ciertos recintos del palacio, como la Gran Sala del Trono, donde sobresale el trono de alabastro donde alguna vez hubo de sentarse el propio Minos, con una pintura mural deslumbrante. O el Mégaron de la Reina, que alberga el famoso fresco de los delfines.


La mayor colección de arte minoico está en el Museo Arqueológico de Heraclión, cerca de Cnosos en la costa norte de Creta. El arte minoico, con otros restos de la cultura material, especialmente la secuencia de estilos cerámicos, ha permitido a los arqueólogos definir las tres fases de la civilización minoica: minoico antiguo, minoico medio y minoico reciente.


Una de las contribuciones más notables de los minoicos a la arquitectura es su columna característica, más ancha en la parte alta que en la parte inferior. Se la suele denominar columna minoica o "invertida". Las columnas cretenses estaban también hechas de madera, y eran generalmente pintadas de rojo. Se elevaban sobre una simple basa de piedra y se remataban con un capitel en forma de moldura redonda, de aspecto similar a una almohada.

Fresco del salto del toro, en Cnosos.

El fresco de "Salto del Toro" representa un ejercicio en el que los gimnastas realizaban demostraciones de agilidad, a pie o a caballo con la mediación de un toro salvaje. Es un motivo del arte figurativo de la Edad del Bronce Media, y en particular del arte minoico, en donde aparecen escenas de esta actividad en numerosas ocasiones, tanto en la decoración de paredes como en diversos objetos.


La función de estos palacios cretenses, sería difícil de definir, ya que se trataría de ciudades-palacio, que aglutinarían en su interior múltiples funciones, desde las políticas, administrativas, religiosas o de ocio y tiempo libre, de estilo geométrico y de colores planos.



La pintura mural se inició en el Neolítico, con yeso pintado con pigmentos rojos y negros, y se comenzó a desarrollar una técnica de fresco diferenciada de la que se empleaba en Egipto o el Próximo Oriente. En el periodo palacial se perfeccionó la técnica y se añadieron pigmentos azul, gris, amarillo y blanco; inicialmente sólo con decoración geométrica sobre fondos claros, tanto en paredes como en suelos. 


Fue en Cnosos donde se inició la decoración figurativa, primero con temas florales, y se hizo más compleja la paleta, añadiendo pigmentos naranja y verde, y oscureciendo los fondos.​ Los colores son planos y vivos, de gama reducida, conseguidos mediante pigmentos minerales.

Bibliografía : https://sobreturismo.es
                     https://www.auladehistoria.org