Mona Lisa, atribuido a Francesco Melzi, entre los años 1503-1519 y con unas dimensiones de 76,3 x 57 cm. Actualmente se encuentra en el Museo del Prado en Madrid _ España.
Giovanni Francesco Melzi (1493 –1572/73), pintor italiano del Renacimiento, alumno de Leonardo da Vinci. Fue un artista de gran talento que trabajó como secretario y ayudante de Leonardo, quien en sus últimos años no podía usar sus manos.
Fue el albacea y heredero de todos sus escritos y dibujos. A él le debemos la supervivencia del Trattato della Pittura, que él se encargó de organizar y recopilar. Muchos de los dibujos de Leonardo nos son conocidos gracias a las copias que Melzi realizó de su propia mano, siendo en muchos casos el único testimonio que nos ha llegado de ellos cuando los diseños originales no han sobrevivido.
Hasta fechas recientes esta pintura era considerada como una más de las muchas versiones existentes del célebre cuadro homónimo de Leonardo da Vinci conservado en el Museo del Louvre, del que se diferenciaba ante todo por el fondo negro, la menor calidad del dibujo y la ausencia del característico sfumato leonardesco. Procede de la colección real, donde probablemente se registra ya en 1666 en la Galería del Mediodía del Alcázar como una mujer de mano de Leonardo Abince.
El estudio técnico y la restauración realizados entre 2011 y 2012 han revelado, sin embargo, que se trata de la copia de la Gioconda más temprana conocida hasta el momento y uno de los testimonios más significativos de los procedimientos del taller de Leonardo. La existencia del paisaje bajo el fondo oscuro se detectó a través de una reflectografía infrarroja y una radiografía.
Análisis posteriores permitieron detectar que el repinte era posterior a 1750 y que debajo se conservaba el paisaje original en buen estado, aunque inacabado en algunas zonas, lo que pudo ser la causa de su enmascaramiento.
Los materiales utilizados son de gran calidad y su factura es muy cuidada, a pesar de la inferior calidad respecto al original. Pero su mayor interés reside en que, desde el dibujo preparatorio y hasta casi los últimos estadios se repite el proceso creativo del original.
Las dimensiones de ambas figuras son idénticas y fueron quizá calcadas partiendo del mismo cartón. La prueba más evidente de que las dos obras fueron realizadas al mismo tiempo es que cada una de las correcciones del dibujo subyacente original se repite en la versión del Prado, lo que demuestra que su autor tuvo en cuenta elementos que Leonardo dibujó en las capas subyacentes pero no incluyó en la superficie.
Todos estos elementos apuntan a un miembro del taller de Leonardo, próximo a Salai o a Francesco Melzi, los alumnos más cercanos al maestro y que tenían acceso directo a sus dibujos de paisaje. Sin embargo, su personalidad artística nos es en gran medida desconocida. Muy pocas obras pueden serle adjudicadas con alguna seguridad, aunque su participación en la producción tardía del taller de Leonardo fue notable.
Vertumno y Pomona. |
Parece que su actividad como artista después de la muerte del maestro se redujo a la de un aficionado con talento, que sólo pintó para su propia satisfacción. Aunque Vasari lo elogia como fiel discípulo y guardián del legado de su maestro, no dice una palabra de su valía como pintor.
Además de algunas pinturas, lo más notable de su producción consiste en una serie de dibujos de excepcional calidad, como el Retrato de Leonardo da Vinci que se conserva en el Castillo de Windsor.
Flora, Museo del Hermitage. |
A la muerte de Leonardo, Melzi heredó buena parte de las obras artísticas y científicas y colecciones de Leonardo, y administraría lealmente la herencia. Parece que fue una fuente de inestimable valor para las biografías que Vasari y Lomazzo dedicaron a Leonardo. Cuando murió en su finca de Vaprio d'Adda en 1570, sus herederos vendieron la colección de obras de Leonardo, que se dispersó para siempre.
Bibliografía : Biblioteca, Archivo y Documentación del Museo Nacional del Prado