La Basílica de Santa María Novella es una de las iglesias más importantes de Florencia, Como la mayoría de iglesias de Florencia, Santa María Novella no es tan sólo una iglesia, ya que debido a la gran cantidad de obras de arte que acumula puede considerarse que es también un museo.
Esta iglesia florentina se empezó a construir a mediados del siglo XI y, desde sus inicios, su historia está vinculada a la Orden de los Dominicos. En concreto, en 1221 una pequeña iglesia situada fuera de las murallas le fue concedida a doce frailes pertenecientes a esta nueva orden, que había sido fundada en 1216 por Santo Domingo de Guzmán (nacido en Caleruega, Burgos).
Una vez terminada la visita a la basílica, atraviesa la plaza y en Via della Scala a la derecha, en el número 16, encontraréis la Officina Profumo-Farmaceutica di Santa Maria Novella, es decir, la farmacia más antigua del mundo creada en 1221 por los frailes Dominicos poco después de su llegada a Florencia.
La Farmacia es digna de ser visitada por ella misma. Los edificios conventuales están anexos a la iglesia y forman tres claustros. En esta foto vemos la puerta de acceso a la botica y desde las estancias interiores se pueden disfrutar de los claustros.
Cerca del 1200, una crisis económica golpeaba varias regiones de Italia y eran muchas las personas que acudían a buscar trabajo a Florencia. Se dio una oleada de mendicidad y de enfermedades y serían las ordenes religiosas mendicantes, quienes se encargarían de atender a todos ellos. Los frailes dominicos eran expertos en el cultivo de hierbas y plantas; y aplicaron su conocimiento para crear preparados y ungüentos para su enfermería.
El éxito de los mismos hizo que en el año 1621 la farmacia se abriera al público. El Duque de Toscana la nombró: Botica de su Alteza Real. En el año 1866 la desamortización de los bienes de la Iglesia Católica, hizo que esta pasara a ser propiedad del Estado, quien cedió su utilización al sobrino del último fraile director: Cesare Augusto Stefani. La propiedad actualmente se conserva dentro de la misma familia.
Florencia se dividía en cuatro grandes sectores hacia mitad del siglo XIV y se denominaban por el nombre de la iglesia más importante que lo presidia: Santo Espiritu al sur, Santa Croce al este, San Giovanni al norte y Santa Maria Novella al oeste. Esto nos da una perspectiva de la importancia que tenía esta iglesia en la época.
En 1612 se abrió la farmacia al público, cuando se propagó la fama de sus productos. En 1866 la farmacia pasó a ser propiedad del Estado, que la cedió a la familia Stefani, que desde hace cuatro generaciones dirige esta particular empresa.
Uno de los productos más antiguos fabricados en esta farmacia es la fragancia Acqua della Regina (agua de la reina) que según los historiadores fue preparada por los monjes para que fuera utilizada por la reina de Francia, Catalina de Médici. En el siglo XVIII la fama de la farmacia rebasó las fronteras y llegó hasta Rusia, India y la lejana China.
Aún se sigue fabricando con los mismos ingredientes. Otros productos son el agua de lavanda, los jabones de oliva y el olio da bagno (aceite de baño) fabricados con sustancias naturales.