lunes, 27 de abril de 2015

La Casa Cauchie



Uno de los edificios más conocidos y bellos de Bruselas es la Casa Cauchie, en la Rue des Francs. Su arquitecto, Paul Cauchie, comenzó a estudiar a los 16 años arquitectura en Amberes. Nacido en 1875, a los 18 años se matriculó en la Real Academia de Bellas Artes de Bruselas. Durante los años 1893 a 1898 estudió pintura, la técnica del esgrafiado y pintura decorativa. Ganó varios premios y en 1899 se le concedió una beca para que continuara sus estudios en Italia.

A partir de 1895, mientras continuaba estudiando, Paul Cauchie comenzó a trabajar, poniendo su talento con buenos resultados en diversos medios gráficos de expresión, diseño de publicidad, carteles e ilustraciones. Ya que se consideraba más un decorador que un arquitecto (en vida sólo construyó cuatro casas), se especializó en el diseño de la arquitectura, con el que se ganó una sólida reputación por la calidad de sus diseños.


La Casa Cauchie


En 1905, Paul Cauchie contrajo matrimonio con Caroline Voet. Ese mismo año, Paul se decidió a construir una casa en el extremo superior de la Rue des Francs, en las inmediaciones del Parque del Cincuentenario. Diseñó la fachada como una valla publicitaria gigante, impactando desde el primer momento a todos los transeúntes. Paul no sólo pensó en la decoración de su casa, sino en la propia publicidad de su obra.

A los ojos de los paseantes se nos viene a primera vista las palabras escritas a grandes rasgos en la fachada: PAR NOUS - POUR NOUS (“por nosotros – para nosotros”). Aunque Paul hizo los dibujos para la casa, él y su esposa trabajaron juntos para diseñar y decorar el hogar bajo los términos del arte total.


Por nosotros – Para nosotros,
detalle de la entrada


En el espíritu del arte total, la distinción entre las principales formas de arte, como la arquitectura, la pintura y la escultura, y las formas de arte menor, como las artes decorativas, desaparecen para dejar espacio a una forma de arte universal, en la que todas las manifestaciones artísticas, tanto los muebles, las paredes, las pinturas o los objetos cotidianos, pasan a formar parte del diseño arquitectónico.



Interior de La Casa Cauchie


Los esgrafiados que creó para su Casa en Bruselas abarcan la práctica totalidad de la fachada, representando alegorías de las artes. Los matices, como el ocre, que va desde el color de la arena al de la tierra quemada, o la sutileza del azul sobre la piedra gris, se mezcla maravillosamente con los materiales de construcción utilizados para la fachada.



Interior de la Casa Cauchie estilo Art Nouveau


El término del esgrafiado, conocido en el arte como sgraffito, significa rayado. Esgrafiado es el nombre de una técnica olvidada que entró de nuevo de moda a finales del siglo XIX. Una capa de color claro se aplica sobre una capa oscura de cal, arena o carbón. El diseño que posteriormente se graba en la parte superior de la capa de color claro revela la capa de color oscuro de abajo. La incisión capta cada detalle del diseño, y éste aparece cuando está pintado.






Al ser una técnica muy barata, el esgrafiado es muy popular debido a las infinitas posibilidades de diseño que permite a los arquitectos. El esgrafiado forma parte del patrimonio belga. Los más bellos ejemplos se pueden encontrar en el estilo Art Nouveau. Los de Paul Cauchie adornan muchos centros de las ciudades belgas, y ayudan a tener una visión de la estética, de la cultura y las preocupaciones sociales de una época.




lunes, 20 de abril de 2015

La Capilla de los Príncipes


Los Médici tuvieron su propia iglesia para reflejar el gran poder que ejercían: la basílica de San Lorenzo, en Florencia _ Italia. Su construcción fue encargada en un principio al arquitecto Filippo Brunelleschi por ocho influyentes familias florentinas con la idea de que su interior albergara una capilla para cada una de ellas, pero al no poder hacerse cargo la mayoría de dichas familias del gran dispendio que ocasionaron los gastos de la construcción, Cosme de Médici decidió adquirirla en solitario para su familia.


La Catedral de San Lorenzo, Florencia _ Italia 


Las estructuras de apoyo verticales y horizontales, columnas, pilastras y arcos se diferencian cromática y materialmente de las estructuras complementarias, paredes y ventanas. La legibilidad del espacio arquitectónico, centrada en la dicromía gris-blanco, la relación de proporción matemática y geométrica entre las diferentes partes del edificio, junto con la luz difuminada que no crea zonas de sombra, otorgan al espacio arquitectónico de San Lorenzo una excepcional belleza armónica.

Pero en este caso quiero mostraros simplemente parte de lo que alberga su interior, "La Capilla de los Príncipes" fiel reflejo de la impresionante influencia de los Médici en la historia de Florencia.



La Cúpula de La Capilla de los Príncipes


Esta capilla fue idea de Cosme I, realizada por Fernando I de Médici y diseñada por Matteo Nigetti. Aquí se hallaban enterrados los Grandes Duques Fernando II, Cosme II, Fernando I, Cosme I,Francisco I y Cosme III en monumentales sarcófagos de granito egipcio, jaspe verde de Córcega y granito oriental. En la actualidad, los seis sarcófagos están vacíos ya que los restos de los Médici están enterrados en la cripta inferior.



Detalle de monumentales sarcófagos
de granito egipcio, jaspe verde de Córcega

El Matteo Nigetti fue el supervisor general y coordinador del trabajo de la Capilla. Se deben a su iniciativa el alzamiento de la estructura, mediante la adición de un tambor y la cúpula, además del esquema de las decoraciones en rectángulos verticales y policromados que recuerda la capilla del Santo Spirito. Las ventanas con los marcos de diseño ecléctico se atribuyen a su diseño.






A Nigetti se le considera uno de los arquitectos barrocos más importantes de Florencia, aunque en la ciudad del renacimiento llegó mucho más tarde que en otros lugares en Italia y con un aspecto muy sobrio y moderado.


                     La Corona y la Medalla de Juan Gastón de Médici
                                La Medalla pesa, 211,50 gr. de 1737

Desde un lateral se accede a la Capilla del Tesoro, donde se guardan valiosas piezas de orfebrería de los siglos XVII y XVIII y reliquias de varios santos. Debemos decir que en dicha sala se capta un cierto hedor propio de una cripta.






En definitiva, las capillas Médici no dejan a nadie indiferente. Son ostentosas y recargadas, como lo fue la vida de esta familia mecenas de arte que marcó la historia de Europa durante varios siglos. Tanto ha perdurado su fama que todavía interesan sus “intrigas palaciegas” y en 2004 se comenzaron a exhumar sus restos para investigar, no sólo las causas de su muerte, sino también el modo de vida que llevaron antes de ser sepultados.






Bibliogarfia: Imagines y texto, propiedad del Poder del Arte.
Bibliografia adicional: http://angelesdescarnados.blogspot.com.es/

lunes, 6 de abril de 2015

El Museo Catedralicio de Zamora


El Museo Catedralicio de Zamora es el principal museo de la Diócesis de Zamora. Fue inaugurado en 1926 con el objetivo de albergar obras procedentes tanto de la propia Catedral como de otras parroquias de la diócesis, con el objeto de ser mostradas al público.

Sin duda alguna el principal atractivo del Museo es la colección de tapices franco-flamencos de los siglos XV y XVI, compuesta por una veintena de piezas, tan importante como escasamente conocida. es el principal museo de la Diócesis de Zamora _ España.


Tapiz de "Tarquinio Prisco


En él se expone parte de una magnífica colección de tapices flamencos, entre los que destaca el de Tarquino Prisco, obra maestra tejida en Flandes hacia 1475; los de la Guerra de Troya, procedentes de los talleres de Tournai y confeccionados en el último tercio del siglo XV; los tapices de la viña, elaborados en Bruselas en torno a 1500; los de la historia de Aníbal, confeccionados por el licero bruselense François Geubels en torno a 1570, y los del rey David, de fines del siglo XVI, confeccionados posiblemente en un taller de Audenarde.


Detalle de "Muerte de Aquiles


Los tapices flamencos, así como la producción pictórica de los maestros de la pintura flamenca, se convirtieron en una mercancía de lujo que se exportaba por toda Europa en la Baja Edad Media y durante todo el Antiguo Régimen.

La especial relación que se estableció entre la región denominada Flandes (una imprecisa forma de referirse a la zona septentrional del Estado Borgoñón) y los reinos cristianos peninsulares medievales (especialmente la Corona de Castilla, y luego la Monarquía Hispánica -que incorporó los Países Bajos de los Habsburgo-), de donde provenía buena parte de la lana que llegaba a los talleres textiles de Brujas, Gante, Amberes, Bruselas,Malinas, Arrás o Tournai, ha llevado a la historiografía a identificar rasgos artísticos comunes que se han definido como estilo hispano-flamenco. 


Detalle del lado izquierda de "Tienda de Aquiles"


Los tapices están realizados con urdimbre y trama de lana en los colores azul marino, azul, rojo, rosa, violeta, verde, blanco, gris, crema y pardo, y seda en oro, crema, azul y verde, dominando los colores claros y el rojo intenso.

No hay separación entre escenas, con gran cantidad de personajes en cada tapiz, la mayoría identificados con el nombre. La lectura es de izquierda a derecha y de arriba abajo, concentrando los temas más importantes en la parte inferior y dejando la superior para lo más anecdótico. También presentan inscripciones en francés en la parte superior y en latín en la inferior en las que se va narrando la historia, con letras en amarillo sobre fondo rojo.


 Tienda de Aquiles

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Como era habitual en los tapices de esta época, no tiene bordura pero presenta en la parte superior tres inscripciones que relatan los acontecimientos representados mediante abundantes figuras separadas en tres escenas. El tapiz es uno de los objetos más antiguos que puede considerarse mueble decorativo. De él se hacía uso para cubrir vanos y paredes, suelos y muebles importantes; pues hasta el siglo XVI se confundían los tapices propiamente dichos con los tapetes y alfombras. Desde el siglo XV los tapices se empleaban también como colgaduras en la decoración de las vías públicas con motivo de cualquier celebración importante (procesión, entrada real o recepción solemne, que llegaban a ser muy complejas -arquitectura efímera-). A partir el siglo XVII se popularizó el uso de las alfombras y los tapetes, distinguiéndolos perfectamente de los tapices, definidos por su posición vertical.


Detalle de la " Destrucción de Troya"